Además del calentamiento global, los osos polares están amenazados por contaminación, exploración de recursos y cambios en el hábitat inducidos por el desarrollo.
Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).– La última evaluación mundial de la situación de amenaza de los osos polares realizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) encontró que existe una alta probabilidad de que la población global de estos animales disminuya en más de 30 por ciento en los próximos 35 o 40 años.
La reevaluación de la especie se hizo como parte de la última actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la organización, a través del análisis de datos de las subpoblaciones de osos y su hábitat, así como de informaciones informáticas y estadísticas, para proyectar cómo el tamaño de sus subpoblaciones se vería afectado por los cambios en la capa de hielos marinos.
Los científicos encontraron que debido a la desaparición de los hielos del oceánico Ártico a causa del calentamiento climático es la principal amenaza para la especie. En este sentido, Inger Andersen, Directora General de la UICN, declaró que «esta evaluación demuestra que el cambio climático seguirá poniendo gravemente en peligro la supervivencia del oso polar en el futuro».
Además, la organización advierte que el aumento de las temperaturas en la región no sólo reduce el hábitat de estos animales, sino que también aumenta la incidencia de enfermedades de sus especies presa, como las focas, de modo que el riesgo para los osos polares es aún mayor:
«Dado que los osos polares dependen de la capa de hielo para tener acceso a sus presas, un período anual de cinco meses o más libres de hielo [como se prevé, sucederá en extensas regiones del archipiélago ártico canadiense] provocará un ayuno prolongado para la especie, lo cual puede causar trastornos reproductivos y hambruna en ciertas zonas», advierte la UICN.
Aunque los estragos provocados por el calentamiento global son la principal amenaza para los osos polares, la evaluación de la UICN puntualiza que no es la única, sino que existe toda una gama de amenazas latentes y potenciales entre las que se incluyen la contaminación, la exploración de recursos y los cambios en el hábitat inducidos por el desarrollo.
Adicionalmente, la organización señala que tan sólo la explotación petrolífera en el Ártico conlleva una amplia gama de amenazas, desde los derrames de petróleo hasta una mayor interacción entre los osos y los seres humanos.
En vista de esto, Dag Vongraven, Presidente del Grupo de Especialistas en Osos Polares de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la UICN, dijo que los planes de manejo de la especie deben ser integrales, de modo que contemplen todos los factores que la han situado en la categoría de Vulnerable.
Finalmente, el investigador aplaude el esfuerzo de algunos Gobiernos cercanos a las zonas de distribución del oso polar de firmar un Plan de Acción Circumpolar, encaminado a conservar la especie.
«La UICN colabora activamente con dichos países, proporcionando asesoría y datos científicos para contribuir a la implementación del plan de la manera más unida y eficiente posible. Realmente esperamos que este plan de acción marque un verdadero cambio en materia de conservación de los osos polares», informa la organización.