El reporte de septiembre del Observatorio Nacional Ciudadano sobre crímenes de alto impacto refiere que existe una ligera baja en los delitos en conjunto, lo cual, denuncia la organización, no indican que la estrategia contra la inseguridad vaya avanzando, sino que expone la persistencia de la opacidad en autoridades estatales, la desconfianza de la población para denunciar y que los resultados alcanzados no se comparan con el gasto en materia.
Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– A pesar que en conjunto los crímenes de alto impacto presentaron una baja en el mes de septiembre, el gasto en la materia no corresponde a los resultados obtenidos, inclusive a los planteados por el Gobierno federal. De acuerdo con del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), los números no indican que la estrategia esté funcionando, sino que los mexicanos no están denunciando –ya sea por desconfianza o por irregularidades– o que sigue prevaleciendo la opacidad.
El reporte correspondiente al noveno mes de este 2015 refiere que existe una ligera disminución en averiguaciones previas; sin embargo, no se presenta esta baja en todo el país ni en todos los delitos, sumado a que en algunos casos existe el mismo número de casos que de víctimas, lo cual evidencia irregularidades, puesto que en una sola investigación puede haber más de una víctima, como es el caso de los multihomicidos.
«Es hora que los millones gastados, los esfuerzos asumidos, las vidas perdidas se transformen en resultados de mejores instituciones que garanticen el acceso a la justicia, atención integral a las víctimas, así como menores índices de incidencia delictiva y de violaciones de derechos humanos. Ante las circunstancias por las cuales atraviesa el país, a las autoridades les debe quedar claro que no podemos continuar esperando pues entre más tiempo permanezcamos inmóviles y pasivos, se estarán trastocando y perdiendo cada vez más vidas pues existen todos los incentivos para que la criminalidad tradicional y organizada continúe actuando contra cada uno de los que integramos el Estado», refirió Francisco Rivas Rodriguez, director general del ONC.
Además, según el reporte, el Estado de México, Guerrero y Guanajuato fueron las entidades con más víctimas de homicidio doloso en septiembre de 2015, acumulando el 30.09 por ciento del total nacional. En noviembre, la tasa de víctimas de homicidio doloso en Guerrero fue 247.22 por ciento superior a la nacional. En lo que va de 2015, esta entidad ha presentado una tasa de 41.59 víctimas por cada 100 mil habitantes, mientras que a nivel nacional la cifra alcanza los 11.5, detalló Rivas.
“En septiembre de 2015, en promedio, se abrió una averiguación previa por homicidio doloso cada 30 minutos y 16 segundos en México”, expone el informe.
De enero a septiembre de 2015, los registros oficiales indican que el número total de averiguaciones previas fue 6.62 por ciento mayor que las registradas en el mismo periodo de 2014. La cifra pasó de 11 mil 859 averiguaciones previas o carpetas de investigación a 12 mil 644, lo cual significa que se reportaron 785 casos más.
Guerrero es la entidad que registra el mayor número de averiguaciones previas por homicidio doloso con arma de fuego con 948 casos, en segundo lugar está el Estado de México con 920. Además, el director del Observatorio destacó que el repunte de este delito está relacionado con la lucha de territorio por parte de grupos del crimen organizado.
Sobre las extorsiones, en septiembre de 2015 se registraron en total 398 víctimas, es decir, se abrió en promedio una averiguación previa cada hora con 56 minutos y 15 segundos. Tabasco quedó como la entidad que reportó la mayor tasa de víctimas por cada 100 mil habitantes, superando el nivel nacional en un 177.99 por ciento. Jalisco, Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León y Baja California concentraron el 55.99 por ciento de las averiguaciones previas en este periodo.
En el caso del delito de robo con violencia, también Tabasco es la entidad que reporta la mayor tasa de incidencia, para septiembre de 2015 fue 183.71 por ciento mayor que la tasa nacional. En este mismo lapso, las entidades con más averiguaciones previas por robos con violencia fueron Estado de México y Distrito Federal, acumulando más de cinco mil casos, 35.75 por ciento del total nacional.
El Observatorio Nacional Ciudadano aclaró que la zona centro del país continúa siendo la única región de seguridad que supera la tasa nacional de averiguaciones previas por robo con violencia. En septiembre de este año su tasa fue superior en 46.51 por ciento a la nacional.
Por su parte, Francisco Rivas dijo que la criminalidad organizada sí opera en el Ciudad de México, aunque las autoridades del Gobierno del Distrito Federal y otras instituciones federales lo nieguen.
«Las autoridades han sido reiterativas en que en la Ciudad de México no hay criminalidad organizada y eso me parece una falta de responsabilidad, como autoridad local, decir eso. El Aeropuerto de la Ciudad de México es el mayor centro de tráfico de drogas; tenemos conocimiento de extorsión presencial a negocios, y esto ha empezado a evolucionar en situaciones que ya conocemos [narcomensajes, ejecuciones, entro otras]», denunció Rivas.
EL ONC acusó que existe un problema de opacidad a nivel local, pues durante la creación de sus reportes de 2015 hubo entidades que aseguraron no tener información o declararon que no había averiguaciones previas sobre determinados delitos.
«Pese a los llamados efectuados, pareciera que las autoridades han hecho caso omiso de la situación y este delito ha continuado registrando un comportamiento al alza. Simplemente, consideremos los casos de Baja California Sur y de Colima, entidades que no figuraban como aquellas con mayor incidencia de este ilícito y, que en septiembre de 2015, se ubicaron entre las tres entidades federativas con mayor tasa por cada 100 mil habitantes», informó el Observatorio Nacional Ciudadano.
Y agregó: «Esto no solo demuestra la relevancia de la información sobre incidencia delictiva, sino la necesidad de que esta sea analizada objetivamente por las autoridades de los tres niveles de gobierno y que exista verdadera voluntad política para enfrentar el problema. Bajo esta perspectiva, es fundamental tanto el compromiso por generar información de calidad en la materia, así como espacios en donde se permita escuchar y tomar en cuenta las propuestas que se hacen desde la sociedad civil para mejorar la seguridad, aprovechando así su conocimiento. Si no se cuenta con estos dos valiosos recursos, entonces la posibilidad de encontrar soluciones para prevenir y enfrentar el delito estará más alejada. Los recursos públicos millonarios que se han invertido para enfrentar la inseguridad de nada o poco servirán si las decisiones no van respaldadas por información consistente y con el conocimiento acumulado por diversos actores sociales».
