Nairobi, 19 nov (EFE).- El partido gobernante Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) ha condenado las críticas del Parlamento Europeo sobre la precaria situación de los derechos humanos en el país africano, informaron hoy medios locales.
La protesta del Parlamento angoleño, emitida ayer con 145 votos a favor, 27 en contra y dos abstenciones, rechaza la legitimidad de cualquier crítica porque «vulnera los principios de integridad, no injerencia en los asuntos internos y la igualdad de los Estados», según el Jornal do Angola.
En una resolución aprobada a principios de septiembre, el Parlamento Europeo pedía «la inmediata liberación de todos los presos políticos» en Angola y denunciaba «el deterioro de la situación de los derechos humanos» en el país.
La respuesta de Angola coincide con el juicio a 15 activistas angoleños acusados de «rebelión» contra el Estado y en prisión preventiva desde hace cinco meses, una decisión muy criticada por la comunidad internacional y organizaciones como Amnistía Internacional.
El país africano advirtió que la resolución europea «pone en peligro las buenas relaciones políticas y diplomáticas entre el gobierno angoleño y las instituciones de la Unión Europea o de los ciudadanos de los estados miembros».
En el documento de protesta se expresa «la profunda preocupación de los parlamentarios angoleños por los actos de las entidades europeas, que pretenden empañar la imagen y el buen nombre del Estado angoleño», como se señala en la resolución.
La Asamblea Nacional instó a los eurodiputados a que visiten Angola y sus instituciones en el marco de la cooperación parlamentaria y pidió al Ejecutivo fortalecer el diálogo entre el Consejo Europeo y la Comisión de las Comunidades Europeas.
El presidente José Eduardo dos Santos gobierna Angola desde 1979 al mando del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) y ha sido ampliamente criticado por los abusos de los derechos humanos de activistas y opositores políticos.
Angola es el segundo mayor productor de petróleo de África, pero la mitad de la población vive con menos de 2 euros al día.