El acoso laboral es definido como “aquellas acciones realizadas de manera cotidiana contra determinada persona de su mismo entorno laboral, bien sea por su superior jerárquico o de igual nivel, tales como persecuciones tendientes a provocarle aislamiento, pérdida de la autoestima, desmerecimiento, violación de la intimidad, falsa denuncia, afectación en sus tareas laborales, intromisión en la computadora, utilización de influencias e indiferencia a sus reclamos”.

En las adiciones a la Ley de Protección y Fomento al Empleo publicada mediante un decreto en la Gaceta Oficial y que entra en vigor este sábado, la Secretaría del Trabajo capitalina también está encargada de hacer inspecciones en centros laborales locales y en el ámbito de su competencia.

Además de proponer y coordinar las campañas publicitarias encaminadas a difundir los derechos y obligaciones de trabajadores y patrones; así como denunciar las conductas laborales de acoso laboral, ante la autoridad competente.

Entre otras responsabilidades que le confiere la ley, destacan promover la investigación sobre la problemática laboral en el Distrito Federal, y elaborar diagnósticos, análisis y estudios en la materia, promover la participación de organizaciones no gubernamentales.

Así como establecer relaciones de colaboración con instituciones nacionales e internacionales, para desarrollar conjuntamente investigaciones, seminarios y programas de difusión relacionados con dicha problemática e integrar un banco de información estadística y archivo documental de temas relacionados con el acoso laboral, entre otras.

Mediante una adición al artículo 5, se delega al Jefe de Gobierno coordinar con la Secretaría de Desarrollo Económico y autoridades federales, las estrategias públicas, programas y actividades de protección, promoción y fomento del empleo; así como para la disminución, erradicación y denuncia del acoso laboral.