En su exposición en la VII Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (Clacso), el exmandatario (2010-2015) indicó que el mundo se está «organizando en gigantescas regiones» y sería «irresponsable» no apostar por una integración que nos «potencie» hacia el futuro.

«Hemos estado 200 años comerciando con todo el mundo y de espaldas a nosotros mismos. Hacemos mucho discurso de integración, pero desde el punto de vista práctico hacemos muy poco», apostilló Mujica.

Asimismo señaló que no se trata del «sueño bolivariano» sino de un grito de «socorro», pues en América Latina necesitamos «algo común que nos defienda» y que se establezca a través de la construcción política.

Criticó que la «manía» de hacer acuerdos de Europa y Estados Unidos e instó a los latinoamericanos a crear «geopolíticamente un ser de peso» para tener «cierto poder de negociación en ese mundo de monstruos y de lucha de poderes, donde no hay piedad para los débiles».

Igualmente señaló que sin dirección política no hay integración, pues «la economía por sí sola no nos va a integrar», y consideró que la región necesita de un «lenguaje común» para salir de la «tontería individualista».

Lamentó que en América Latina «apenas» el 20 por ciento del comercio exterior sea «interregional» y aseguró que es necesario establecer una «integración por susto», pues tenemos el «desafío» de administrar nuestra relación económica con China.

«Ningún país de América Latina puede renunciar al comercio con China», advirtió el expresidente.

En su conferencia, presenciada por cerca de 8.000 personas, reiteró su respaldo al proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC y enfatizó en que «ningún bien es más importante que la vida», por eso exhortó a la «lucha» contra toda forma de guerra.

Mujica, un hombre austero y que ha renunciado a acumular riquezas, lanzó una fuerte crítica al consumismo y a la economía del «despilfarro», y señaló que el ser humano «confunde» la felicidad con tener dinero.

«No hago apología a la pobreza, hago apología a la libertad. Dicen que soy un viejo pobre, pero los pobres son ellos que andan desesperados pagando cuotas y se hacen consumidores de cosas secundarias», puntualizó.

En el cierre de su intervención de más de una hora, Mujica invitó a los gobernantes a no ser «débiles» para tomar decisiones políticas y aseveró que hay una «crisis colosal» en el mundo que solo puede ser solucionada con medidas a favor de la «igualdad», contra la «pobreza» y en pro de la protección del medioambiente.