Las nuevas disposiciones sobre los horarios de publicidad en televisión abierta y la radio, ordenadas por la Secretaría de Gobernación, atentan contra el derecho a la salud de la infancia al permitir que alimentos con alto contenido calórico se anuncien en horarios dispuestos para el público infantil, además de programas con contenidos de sexo y violencia, acusaron ONGs.
Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo).– De manera inconstitucional, los menores de 12 años serán expuestos a contenidos de violencia, sexo, adicciones y comida chatarra por medios de comunicación, tras emitirse los nuevos lineamientos de clasificación de radio y televisión y la ampliación del horario infantil, establecidos por la Secretaría de Gobernación (Segob).
Defensores de las audiencias, organizaciones civiles y especialistas denunciaron que los nuevos lineamientos, publicados en el Diario Oficial de la Federación el pasado 4 de noviembre, representan un retroceso puesto que caen en contradicciones y no se pueden ejecutar porque no son apegados a la realidad, además que deberían ser emitidos y regulados por el Instituto Federal de Comunicaciones (IFT), como lo marca la Constitución.
«Los nuevos criterios no sólo no actualizan su perspectiva, porque en otros países inclusive hay estándares de calidad y lineamientos de la producción dirigida a las infancias, sino que tampoco buscan saldar su deuda con el derecho del público infantil plasmado en la Ley de Telecom a recibir mejores contenidos. Por otra parte, los nuevos criterios tampoco hacen nada en relación con los programas transmitidos en vivo o ‘sin clasificación’, como es el caso de los talk shows«, comentó Irma Ávila de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
Estas nuevas disposiciones, creadas sin consulta pública por la Segob, a través de la Dirección General de Radio Televisión y Cinematografía (RTC), permitirán que el contenido dirigido a adolescentes (mayores de 12 años) se transmita a partir de las 16:00 horas, en lugar de las 20:00 horas, como se regulaba anteriormente.
Además, la nueva regulación, que se pondrá en marcha el 4 de diciembre próximo, permite que se proyecte contenido para mayores de 15 años a partir de las 19:00 horas; y para los mayores de 18 años, a las 21:00 horas se podrán transmitir escenas de violencia, consumo de sustancias ilícitas, desnudez erótica y cualquier tipo de lenguaje.
Adriana Solórzano, presidente de la Asociación de Defensorías de las Audiencias (AMDA), aseguró que hasta el momento la Segob no ha emitido los argumentos que utilizó para las nuevos lineamientos, pues «sólo consultó a la industria, especialmente a las televisoras».
«No se encuentra ningún tipo de argumentación que sustente esa clasificación, especialmente si se considera el estudio sobre la oferta y consumo de programación para el público infantil elaborado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el cual indica que de 13:00 a 17:00 horas comienza la curva de crecimiento de exposición a la televisión y alcanza entre las 20:00 y 22:00 horas el horario con mayor nivel de encendidos por parte del público infantil», explicó Solórzano.
Al respecto, Fiorella Espinosa, investigadora de El Poder del Consumidor declaró: “Estas modificaciones por parte de Secretaría de Gobernación hacen aún más laxa la regulación sobre publicidad de alimentos y bebidas ya que ahora se podrán transmitir comerciales de comida chatarra desde las 4 de la tarde cuando los niños vean películas dirigidas a adolescentes ya que éstas están exentas de las regulación”.
Gabriel Sosa Plata, académico e integrante del Consejo Directivo de Observatel, expuso que «los niños lo que más ven son telenovelas, talk shows, como Laura, y caricaturas». Además informó que a la fecha no hay sanciones y que los horarios son laxos para los niños.
Por su parte, la catedrática Clara Luz Álvarez informó que con esas medidas se violan derechos humanos y se afectará a los niños de los sectores en situación de pobreza, pues narró que en ocasiones no cuentan con acceso a canales educativos o a Internet.
«Los niños ven el Canal de las Estrellas no porque sea su favorito, sino porque no hay otra cosa que ver», refirió Álvarez, quien agregó que «lo que hizo Segob fue un fraude a la Ley, pues emitió una convocatoria de consulta de tres días, sin que nadie se enterara, sólo la industria.
Ante la situación, los inconformes emitieron cinco demandas:
- Que se revoquen estos nuevos criterios de clasificación y que el Instituto Federal de Telecomunicaciones asuma la competencia que le otorga la Constitución de ser el regulador de las telecomunicaciones.
- Se debe convocar a una consulta pública.
- Que participen otras autoridades: la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación Pública, la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), entre otras.
- Los criterios deben tener las mejores prácticas.
- Que la Segob transparente los estudios que hizo para emitir esos lineamientos. Y si se encuentra que se faltó a la ley, que sean sancionados los responsables.
PUBLICIDAD APROVECHA VULNERABILIDAD INFANTIL
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) desarrollan actualmente un estudio sobre la influencia que la televisión tiene en los hábitos alimenticios de los niños, que en sus resultados preliminares –luego de grabar 600 horas de televisión– mostró que en los cuatro principales canales de México (2, 5, 7 y 13), el 23.3 por ciento de los anuncios corresponden a bebidas y alimentos, siendo las botanas dulces las de mayor frecuencia con el 27.3 por ciento de los comerciales.
Tras encuestar a niños, un 68 por ciento de ellos refirió haber comprado productos que vieron en televisión; sus razones fueron el sabor, ansia, hambre, y por un regalo.
Un 72 por ciento de los menores afirmó ver televisión en las tardes y un 38 por ciento en las noches cuando no hay restricciones a la publicidad, y sobre todo se observó un gran porcentaje entre quienes ven telenovelas y reality shows.
En un país en el que dos de cada tres niños tienen sobrepeso u obesidad, la investigadora Anabel Velasco refirió en una conferencia ofrecida por el INSP en el mes de marzo, que se destaca un “gran avance” al pasar de la autoregulación de la publicidad a la regulación, aunque existen todavía varios canales de comunicación no cubiertos, como el internet, el radio, los supermercados, la vía pública (en el transporte o espectaculares) y parques de diversiones.
Además de que existen programas excluidos de legislación y son altamente consumidos por los niños, como las series, las telenovelas, las noticias, las películas y los eventos deportivos.
La doctora Vivica I. Kraak, del Tecnológico de Virginia, hizo énfasis durante este mismo evento, en que “hay un claro control corporativo detrás de las epidemias de obesidad y sobrepeso”, y llamó a los gobiernos a legislar en esta materia, pues aunque también es tarea de los padres, el Estado es directamente responsable.
Mencionó que la mercadotecnia se ayuda de distintas estrategias eficaces para enganchar a los niños y adolescentes, como el uso de personajes llamativos, regalos o concursos, aprovechando su vulnerabilidad ante los mensajes publicitarios.
Kraak, profesora de políticas en nutrición del Virginia Tech, presentó argumentos con respaldo científico que han comprobado que los menores tienen una predilección biológica por los alimentos con azúcar, grasa y sal, lo cual es aprovechado por la industria para promover sus productos.
También, los niños tienen dificultad para distinguir entre los mensajes publicitarios y la información objetiva, y se ha visto que aquellos con un Índice de Masa Corporal más alto, suelen reconocer con mayor facilidad los logotipos de cadenas de comida rápida.