Beirut, 10 nov (dpa) – El Ejército sirio consiguió avanzar por territorio controlado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI) y romper el cerco al que estaban sometidos desde hacía dos años cientos de soldados en una aislada base aérea al este de Alepo, informaron medios del país.
Según la información, las tropas rompieron el cerco al aeródromo de Kuweires y liberaron a los soldados.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, organización cercana a la oposición, confirmó que las fuerzas del gobierno llegaron a la base. Pero aún no confirmó la apertura de un corredor seguro para las tropas, dijo Rami Abdel-Rahman, que encabeza el Observatorio.
La base de Kuweires, situada a 30 kilómetros al este de Alepo, en el norte de Siria, permanecía cercada y sometida a ataques desde diciembre de 2012, primero por parte de los rebeldes opositores y posteriormente por el Estado Islámico, que ahora tiene bajo su control gran parte del este de la provincia de Alepo.
Desde principios de mayo, el EI había intentado en varias ocasiones conquistar la base. Las fuerzas del régimen, respaldadas por los ataques aéreos rusos, habían lanzado una ofensiva para liberar la base.
Por otra parte, al menos 23 personas murieron y 40 resultaron heridas en dos explosiones en la ciudad costera de Latakia, feudo del régimen sirio, informó el Observatorio, que atribuyó la primera explosión a un proyectil y la segunda a causas aún poco claras.
La agencia de noticias estatal Sana informó de la caída de dos proyectiles cerca de la Universidad de Tishrin en esa ciudad y habló de 12 muertos y 57 heridos.
Imágenes de la televisión estatal mostraron imágenes de automóviles destrozados en llamas. Sana responsabilizó a los «terroristas» del ataque, un término que los medios sirios utilizan para referirse a todos los rebeldes opositores que combaten en su contra.
Latakia no se había visto hasta ahora muy afectada por la violencia en el marco de la guerra civil. Junto con Damasco es considerada el principal bastión de la minoría alawita a la que pertenece el presidente sirio Bashar al Assad.
La aviación rusa ha utilizado Latakia como base para perpetrar ataques en Siria. Al noreste de la ciudad, los rebeldes intentan, hasta ahora sin éxito, avanzar en la zona costera.
El conflicto sirio, que comenzó con unas manifestaciones pacíficas en 2011, se ha convertido en una guerra civil con numerosas aristas en la que ya han muerto más de 250.000 personas y han llevado a más de 11 millones de personas a abandonar sus hogares, según datos de la ONU.