Por Omar Porcayo
Ciudad de México, 10 de noviembre (The Huffington Post/SinEmbargo).– Hace unos días, el mexicano César Castillo Ríos conmovió a varias personas al subir un video a Facebook, suplicando entre lágrimas por información que llevara al paradero de su ex novia, Alejandra López Valencia, desaparecida el 1 de noviembre.
Lamentablemente, el 3 de noviembre la policía de la ciudad de Cancún, México, encontró el cuerpo sin vida de la mujer cerca de un conocido hotel del balneario mexicano. Gracias a testimonios y diferentes evidencias, se confirmó que fue Castillo Ríos de 29 años, quien la asesinó.
«Esta chica es muy buena persona, de buen corazón y está perdida desde el domingo. Cualquier información que me puedan dar se les va agradecer y se les va a recompensar», dijo llorando en el video que publicó en la red social.
El hombre fue arrestado y confesó a las autoridades que mató a golpes a Alejandra. Argumentó que tuvo celos de que ella iniciara otra relación sentimental.
La actuación del presunto homicida no solo no fue convincente, sino que fue inexacta. En el video mencionó que la familia había puesto una denuncia ante el Ministerio Público, pero los parientes más cercanos aseguraron que él no podía conocer esa información, pues no tienen ningún contacto.
«La propia familia nunca le dio información a él de que estaban poniendo la denuncia. No tenía relación con ellos, está mintiendo», dijo un funcionario de la procuraduría estatal.
Una serie de feminicidios han asolado al destino turístico mexicano de Cancún en las últimas semanas. De hecho, habitantes han salido a las calles para exigir a las autoridades tomen cartas en el asunto, pues no quieren convertirse en «otra Ciudad Juárez».
«No es que haya habido un repunte, es que gracias a la manifestación de la sociedad, lo estamos visibilizando así; los feminicidios existen desde siempre», dijo Araceli Andrade, abogada litigante en violencia contra las mujeres.