En su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”, sostuvo que sólo mediante esta fórmula será posible lograr los niveles de crecimiento económico que se tienen previstos en el paquete económico del año próximo.

Una vez aprobada la Ley de Ingresos, refiere, el Congreso ahora tiene la responsabilidad de realizar un análisis exhaustivo del presupuesto, con el objetivo de lograr la mayor eficiencia posible de la asignación de los recursos que se espera obtener el año próximo.

Para lograr finanzas públicas saludables, es fundamental que los programas de gasto tengan como meta principal una alta rentabilidad social e incidencia en el ritmo de crecimiento de la economía, afirma.

El organismo de investigación y análisis del sector privado estima que sólo de esta manera se reducirá la necesidad de recurrir a más deuda para cumplir con las obligaciones gubernamentales.

Puntualiza que uno de los temas más importantes en el análisis y discusión del presupuesto será tratar de revertir la decisión de reducir el gasto de capital en 21 por ciento real, como se indica en el documento de Criterios Generales de Política Económica.

“Si la inversión se reduce será muy complicado lograr que la actividad económica acelere su ritmo de avance para cumplir con las expectativas que se han planteado, retrasando nuevamente mejorar el bienestar de las familias”, asegura.

Si bien algunos indicadores económicos reflejan una mejora en su desempeño, en especial los de consumo, es claro que la debilidad del sector productivo como consecuencia de una menor demanda del exterior, aunado a la precarización que persiste en el sector laboral, serán factores que dificultarán que la economía crezca más de lo que se tiene previsto, abunda.

Ante ello, el CEESP subraya que la importancia que tiene la inversión para crecer, generar empleos y mejorar la situación de los hogares debe quedar evidenciada en la aprobación del Presupuesto de Egresos de 2016.