El ex Diputado Fernando Belaunzarán Méndez propuso una elección secreta en una urna y criticó los acuerdos de las corrientes.
Ciudad de México a 8 de noviembre (SinEmbargo).- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene nuevos dirigentes, sin sorpresas, campañas y sin voto secreto.
Como estaba “cantado” desde hace meses, ayer los consejeros nacionales del Sol Azteca eligieron a Agustín Basave Benítez como presidente nacional y a Beatriz Mojica Morga, como secretaria general.
Se inscribieron tres fórmulas, una de ellas encabezada por los electos y las otras dos por Fernando Belaunzarán Méndez y Celso Pulido, y Onel Ortiz Fragoso y Liliana Martínez.
Basave Benítez fue electo a través de votación nominal con 295 votos por viva voz de cada uno de los consejeros y no por voto secreto en una urna, como propuso Belaunzarán.
Votaron 304 consejeros nacionales, la fórmula de Onel Ortiz tuvo cero votos, mientras que Belaunzarán contó con el voto de tres consejeros nacionales.
Belaunzarán Méndez criticó que se acordara la presidencia de Basave y Morga entre cinco personas, representantes de las corrientes mayoritarias, y que el Consejo Nacional fuera solamente una mera “formalidad”.
El jueves Belaunzarán calificó a la elección del PRD como “fast track”, debido a la falta de un proceso con campañas y debates.
“El hecho de buscar alguien de fuera aunque sea respetable, y modificar los estatutos, es expresión a nuestra crisis: ‘cualquiera menos tú, el que sea, pero que sea de afuera, porque entre nosotros no nos damos confianza’. Ya hay un consenso de las corrientes para decir quién es el presidente, pero quien decide son los consejeros. Que decidan cinco, seis personas es parte de nuestra crisis”, dijo.
El candidato a la presidencia del Sol Azteca agregó que a los consejeros sólo los llamaban a “acampar” al Consejo Nacional, mientras los líderes de las corrientes se encerraban a decidir.
“Me parece fundamental el voto secreto y pido a este Consejo que esta votación sea en urnas, por convicción democrática”, pidió.
Sin embargo, la elección no se dio de forma secreta y sin campañas y con sólo 15 minutos para plantear su proyecto de partido para cada fórmula, los consejeros votaron por Basave y Mojica.
El aspirante Onel Ortiz Fragoso también criticó en su discurso la propuesta de llevar a la presidencia a un dirigente que hasta hace dos meses, no era militante del partido.
Ortiz Fragoso propuso cinco puntos importantes a rescatar por el PRD: enfatizar en el perfil de izquierda del partido, mejorar la capacidad de movilización, fijar posiciones respecto a la agenda nacional, mejor organización y tener un compromiso claro de combate a la corrupción.
Basave aclaró que él propuso que la votación se hiciera a través de voto secreto en una urna, pero que la respuesta de la Mesa Directiva del Consejo Nacional, fue que por estatuto, era imposible.
EL OBJETIVO: ACERCARSE A AMLO
Una de las propuestas principales de Basave Benítez es unificar a la izquierda y buscar el diálogo con Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y ex militante del PRD.
Ayer Basave informó que le envió un par de mensajes a López Obrador, solicitándole una cita para reunirse y hablar sobre la alianza de las izquierdas.
“Me gustaría sentarme hablar con él, es un resolutivo del Congreso Nacional, que dice que debemos privilegiar las alianzas con las izquierdas, vamos a cumplirlo, si ellos no quieren, pues entonces, tendremos que tomar nuestras decisiones”, dijo.
Basave anunció que AMLO aún no le contesta y aseguró que siempre ha tenido una relación respetuosa con él.
Durante sus 15 minutos para presentar su propuesta, Basave indicó que además uno de sus principales objetivos será unificar al PRD.
“Voy a resumir mi proyecto, pues teníamos tres desafíos: unidad y cohesión del partido, el ético y la identidad”, dijo.
Basave anunció que se mantendrá por encima de las corrientes o expresiones, y hará lo que tenga que hacer para lograr la unidad, debido a que su adversario está “afuera” del PRD.
El nuevo presidente del Sol Azteca indicó que la identidad del partido está desdibujada por la escisión de Morena y que unificar a los perredistas será uno de sus principales propósitos.
Recordó que en las elecciones del 7 de junio votaron por el partido los militantes del padrón del PRD, pero no los votantes externos a la militancia.
Además, el dirigente enfatizó en la necesidad de luchar contra de la corrupción al interior del Sol Azteca y acercarse a la sociedad civil.
“He propuesto la creación de un Consejo Consultivo Ciudadano por personas que no militen en el partido, pero que representen a las sociedad en general, no sólo la academia. Tenemos elecciones a la vuelta de la esquina, no puede esperar, es un reto inmediato que tenemos que atender, buscando crecer y fortalecernos”, dijo.
El nuevo presidente llamó a los perredistas a ser oposición al “gobierno corrupto”, que detonó una “crisis moral sin precedentes”, que encabeza el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Yo entiendo la política como diálogo, y estaré en la posición de hablar con este gobierno, pero a la luz del día”, indicó. “El tiempo de los pactos ha terminado, que no se confundan, voy a encabezar a un partido opositor y no me temblará la voz para denunciar las corruptelas”, añadió.
LOS QUE SE BAJARON DE LA CONTIENDA
Desde que Navarrete anunció que renunciaría a la presidencia para que el Consejo Nacional eligiera a dirigentes sustitutos, varios levantaron la mano, pero al transcurso de dos meses se bajaron de la contienda.
Los más representativos fueron los senadores Armando Ríos Piter y Zoé Robledo Aburto, quienes decidieron renunciar a su aspiración tras considerar que la elección sólo sería una simulación.
El Senador Ríos Piter incluso dijo en entrevista con SinEmbargo que Carlos Navarrete había convocado a una farsa.
El llamado “Jaguar” lleva dos confrontaciones al hilo en lo que va del año, con los ahora ex dirigentes del PRD.
La primera ocurrió en enero, cuando dejó a un lado la candidatura a la gubernatura de su estado, argumentando que Jesús Ortega Martínez, líder de “Los Chuchos”, tribu mayoritaria al interior de la fuerza política, le propuso pactar obligadamente con el ex Gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero a cambio de la candidatura. La segunda ocasión, fue hace unos días, cuando decidió de nueva cuenta bajarse de la contienda interna por la presidencia perredista, para sustituir a Carlos Navarrete Ruiz.
La razón en ambos casos es, dijo, por no concordar con la visión política del partido donde milita y además por sentirse engañado por la “farsa” de un llamado de la dirigencia a renovar al PRD y devolverle el rostro de una oposición de izquierda sólida.
El Sol Azteca ni siquiera entiende el momento de riesgo en el que se encuentra: no comprende a la competencia de Morena, a pesar del descalabro electoral que le significó el 7 de junio pasado, y no está tomando las acciones necesarias para evitar el próximo gran golpe: la pérdida del Distrito Federal frente a Morena en 2018.
Hace unos días, Zóe Robledo convocó a una conferencia de prensa y anunció que se bajaría de la contienda, porque no hubo un proceso interno y porque no deseaba ser cómplice de la “decadencia del PRD”.
“No voy a participar en el proceso de renovación del PRD, porque no hubo proceso interno. No voy a participar, porque este sábado no habrá candidatos, no habrá propuestas, no se tomarán en cuenta las opiniones de la ciudadanía; simplemente el sábado en el PRD no va haber democracia. Lo del sábado no es un consejo electivo, es un Consejo ordinario donde no habrá registro de fórmulas para elegir al presidente y la secretaría general, no va a haber proselitismo, no va a haber un trabajo de deliberación abierto, no va a haber aspirantes, no va a haber debates, no va a haber participación ciudadana; lo único que va a haber el sábado en el PRD es la vieja manera de hacer política”, dijo Robledo.
El Senador indicó que cuando se anunció la renovación de dirigentes se tomó en serio la propuesta.
“Vi con buenos ojos la apertura de la dirigencia, vi con buenos ojos la supuesta intención de renovar al partido, pero lo cierto, la verdad, es que no hubo ni habrá transformación real, no habrá ni hubo intención de relevo generacional, no habrá democracia, no habrá nada, sólo expresiones de la vieja política que tanto daño le ha hecho al PRD, que tanto daño le ha hecho a los partido y que tanto daño le ha hecho a México”, detalló.
Para ambos senadores, los perredistas desperdiciaron la oportunidad de apostar por un verdadero cambio al elegir a una político y académico que recién se afilió al partido.
Una de las críticas más sentidas de los otros aspirantes, fue que incluso se reformaran los estatutos para que Basave Benítez pudiera ser candidato y electo presidente por el Consejo Nacional.
Los dirigentes salientes, Carlos Navarrete y Héctor Bautista votaron por la fórmula de Agustín Basave y Beatriz Mojica.
Jesús Ortega Martínez, Jesús Zambrano Grijalva, Pablo Gómez Álvarez, Guadalupe Acosta Naranjo y Angélica de la Peña también votaron por Basave y Mojica.
