Mosul/Bagdad, 7 nov (EFE).- Más de 80 combatientes del Estado Islámico (EI) murieron en los últimos dos días en bombardeos aéreos de la coalición internacional liderada por EU contra posiciones de ese grupo yihadista en la provincia septentrional de Nínive.
El Gobernador de Mahalabiya, Abdel El Rahman Al Hamadani dijo a Efe que, además de la muerte de los «80 terroristas», fueron destruidas «veinte posiciones militares», entre ellas una fábrica de bombas en el oeste de Mosul, capital de Nínive.
La fábrica de explosivos, ubicada en la carretera hacia la población de Tel Afr, fue destrozada por completo y producía además de artefactos vehículos bomba.
Los aviones destruyeron más de 13 coches bomba blindados que había preparado el EI para atentar contra la seguridad iraquí, según Al Hamadani.
El responsable iraquí aclaró que en los ataques de estos dos días otros 52 hombres armados resultaron heridos.
Los aviones de la coalición sobrevuelan desde la noche del 2 de noviembre Mosul, mientras que las baterías antiaéreas del EI les dispararan para intentar derribarlos.
Por otra parte, diez efectivos de las fuerzas de seguridad iraquíes y 14 yihadistas perecieron en diferentes ataques, enfrentamientos y atentados en el centro en el oeste de Irak.
Una fuente de la seguridad iraquí informó a Efe de que siete terroristas del EI murieron hoy y otros 20 resultaron heridos en enfrentamientos entre las fuerzas iraquíes y un grupo de personas armadas que atacó el pueblo de Hayi Husein, situado al noroeste de la ciudad de Samarra, ubicada en la provincia de Saladino, al sur de Nínive.
La fuente agregó que dos efectivos de la Policía murieron y otros ocho resultaron heridos en esos enfrentamientos.
Una fuente de seguridad de la provincia Al Anbar, al oeste de Bagdad, dijo que cinco militares y policías iraquíes murieron y otros doce resultaron heridos por la explosión de varios artefactos explosivos en el este de la ciudad de Hadiza, 180 kilómetros al oeste de Ramadi, capital de Al Anbar.
La fuente agregó que cuatro terroristas el EI murieron en enfrentamientos con la Policía en el este de Ramadi y que otros tres perdieron la vida en un bombardeo aéreo contra un túnel en el norte de la misma ciudad.
Además, tres efectivos del Ejército y la Policía iraquíes fueron asesinados y otros ocho resultaron heridos en un atentado suicida contra un puesto de control de esas fuerzas cerca de la zona de Al Tarmiya, 30 kilómetros al norte de Bagdad, según una fuente de la seguridad iraquí.
El 10 de junio de 2014, el EI ocupó Mosul y amplias zonas del norte de Irak y, poco después, proclamó un califato en los territorios bajo su control en este país y en la vecina Siria, donde impuso una interpretación radical de la ley islámica.
