El ataque fue en la localidad siria de Mareá, situada en el norte de Alepo, informó el órgano ejecutor de la Convención sobre las Armas Químicas con sede en La Haya.
Bruselas, 6 nov (EFE).- La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó hoy el uso de gas mostaza en un ataque en agosto pasado en la localidad siria de Mareá, situada en el norte de Alepo, informó el órgano ejecutor de la Convención sobre las Armas Químicas con sede en La Haya (Holanda).
Así consta en tres informes confidenciales entregados a los Estados parte de la OPAQ por el director general de la organización, el turco Ahmet Üzümcü, con las conclusiones de la misión de investigación enviada a Siria para determinar si se emplearon químicos tóxicos en tres incidentes diferentes.
La OPAQ no hace mención a los posibles autores del ataque que tuvo lugar el 21 de agosto en Mareá y en el que «actores no estatales» emplearon gas mostaza, pero en esas fechas rebeldes y combatientes islamistas acusaron al Estado Islámico (EI) de haber utilizado gases tóxicos en sus ataques en la zona.
«La misión de investigación recogió muestras y entrevistó a dos personas afectadas por la exposición y a los médicos que los trataron», explicó la OPAQ en un comunicado.
El equipo de la organización «fue capaz de confirmar con la máxima confianza que al menos dos personas estuvieron expuestos a gas mostaza y que es muy probable que los efectos de este arma química resultó en la muerte de un menor», indicó la organización.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció en agosto que uno de sus hospitales en la Gobernación de Alepo trató el día 21 a cuatro personas, entre ellas dos niñas, con síntomas de haber estado expuestas a agentes químicos.
La OPAQ también investigó otro incidente que tuvo lugar el 29 de agosto en Jobar tras informar el Gobierno sirio de que sus soldados habían sufrido bajas por el empleo de químicos tóxicos.
«Según las pruebas disponibles con respecto a este caso, el equipo de investigación no pudo determinar con seguridad que un producto químico fuera empleado como arma», señala la OPAQ.
Otra investigación sobre el presunto uso de químicos tóxicos se centró en marzo de este año en la Gobernación en la región de Idlib, en el norte de Siria.
El equipo de expertos determinó mediante un análisis de la información y de las pruebas disponibles que «los presuntos incidentes probablemente implicaron el uso de uno o más químicos tóxicos, incluido (gas) cloro, como arma».