México, 4 Nov (Notimex).- Es necesario que en México se apruebe el uso de medicamentos con opiáceos (alcaloides presentes en el opio) para mitigar el dolor que sufren miles de personas con enfermedades crónico degenerativas, afirmó la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo Parlamentario del PRD.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) expuso que con este propósito propuso reformar las fracciones V, VII y IX de los Artículo 166 bis 3; VI del artículo 166 bis 15; y adicionar el artículo 166 bis 13 de la Ley General de Salud.
Durante la sesión de hoy y ante el pleno legislativo, expuso que estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelaron que en México sólo una o dos personas entre cada 10 millones de habitantes tiene acceso a cuidados paliativos.
Por ello una gran mayoría de pacientes con enfermedades crónicas vive con carga de dolor, en especial quienes se encuentran en fase terminal.
Recordó que en enero de 2009 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación una serie de reformas y adiciones a la Ley General de Cuidados Paliativos, lo que implicó un avance para garantizar los derechos de las personas que enfrentan enfermedades terminales.
Sin embargo, ello resulta insuficiente cuando un alto porcentaje de personas carecen de servicios de salud que aseguren una atención integral: “miles de personas en México siguen enfrentando dolor agudo”; la mayoría muere sin haberse acercado a los cuidados paliativos y a la medicina del dolor.
Apuntó que el dolor no sólo es una cuestión de derechos de los pacientes, porque deteriora su calidad de vida; también tiene repercusiones sociales, pues afecta la productividad de sus familiares y cuidadores.
Cuéllar Cisneros refirió que la OMS recomendó la utilización de opiáceos en el tratamiento para el dolor, una alternativa viable económicamente y con buenos efectos para mitigar el sufrimiento de las personas en etapa terminal.
Aclaró que su propuesta es aplicar opiáceos en fármacos para la atención médica de enfermedades crónicas sin contemplar en forma alguna su uso de forma recreativa, pues actualmente existe una discusión bioética por la adicción a estas sustancias y sus daños a la salud, incluida la muerte.