El Cairo, 4 nov (EFE).- Al menos tres policías egipcios murieron hoy en un atentado con coche bomba perpetrado en la ciudad de Al Arish, en el norte de la península del Sinaí, que fue reivindicado por la filial egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
La explosión causó también heridas a cinco policías y a cinco civiles, que fueron trasladados al hospital.
La rama egipcia del EI, Wilayat Sina (Provincia del Sinaí), que aseguró haber derribado el avión ruso siniestrado el sábado en el Sinaí con 224 personas a bordo, asumió en un comunicado la autoría de esta «operación de martirio (suicida) contra el club de oficiales apóstatas».
La nota identificó al suicida como Abu Aisha al Masri y señaló que la explosión del coche bomba causó decenas de muertos y heridos.
Según el grupo yihadista, esta operación es en respuesta «al arresto por parte del Gobierno apóstata (egipcio) de mujeres de las tribus del Sinaí».
Wilayat Sina, que ha perpetrado los más sangrientos atentados cometidos en estos dos últimos años, amenazó que en el futuro la situación será «peor»: «Convertiremos sus noches en días y su sangre en ríos», advirtió.
Este grupo, con base en el Sinaí, anunció en un comunicado el sábado pasado que había logrado derribar el Airbus A-321 de la compañía rusa MetroJet (Kogalymavia) que cubría la ruta entre la ciudad egipcia de Sharm el Sheij y San Petersburgo.
Las causas del siniestro están siendo investigadas y por el momento ha trascendido que el avión se destruyó en el aire 23 minutos después de despegar y se estrelló en la zona de Al Hasana, al sur de Al Arish.
Los directivos de MetroJet apuntan a la posibilidad de una «acción mecánica exterior» como causa del siniestro, mientras que Egipto descarta la hipótesis de un ataque terrorista.
Por su parte, el director nacional de Inteligencia de EU, James Clapper, dijo hace dos días que no hay ninguna «evidencia directa» de terrorismo en la catástrofe aérea y que es «improbable» que Wilayat Sina tenga capacidad para una operación de esta envergadura.