Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).- El investigador mexicano Raúl Rojas González, creó un vehículo robótico autónomo denominado AutoNOMOS, que fue puesto a prueba en diversas carreteras y ciudades mexicanas y cubrió en 25 horas, no sin algunas dificultades, un trayecto de 2 mil 400 kilómetros entre Nogales, frontera con Estados Unidos, y la Ciudad de México.
«La inteligencia de manejo que se necesita en México es mayor que la que se necesita en ciudades europeas o estadounidenses, y si el auto puede recorrer México entonces prácticamente puede hacerlo en cualquier país», afirmó Rojas en una conferencia de prensa efectuada hace una semana, en la que presentó datos, fotografías y vídeos del vehículo en acción.
El investigador refirió que el automóvil, que acaba de llegar al Distrito Federal, ya había sido presentado en la capital en 2012 y que el recorrido de los 2 mil 400 kilómetros era un reto personal.
El automóvil, considerado por el investigador mexicano de la Universidad Libre de Berlín como un robot debido a la inteligencia artificial, cuenta con 33 sensores entre láseres y radares, así como nueve cámaras de vídeo y un GPS, entre otros aparatos.
Mediante los sensores, con una cobertura de 360 grados, el auto detecta en su camino a otras unidades automotrices, semáforos, obstáculos y peatones que se encuentran hasta a 200 metros de distancia mientras circula por las ciudades o carreteras, y mediante el sistema de localización GPS se conoce su ubicación geográfica.
Destacó que la ausencia de líneas de tránsito en carreteras y ciudades mexicanas fue un desafío importante para AutoNOMOS.
«Un automóvil autónomo para funcionar necesita de muchos mapas para saber por dónde va avanzando, y todos los detalles como salidas, entradas, puentes o semáforos, y esa información no está disponible y se tiene que recabar», apuntó Rojas.
El investigador mexicano quien encabezó el proyecto en el que trabaja desde 2006, indicó que toda la electrónica del vehículo se ubica en el maletero y está integrada por una serie de procesadores que en el futuro intentará reducir e incluso miniaturizar.
Rojas, que estudió en la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), contó que para obtener la licencia, que para Alemania y Europa la tiene desde 2011, el automóvil superó el examen de manejo y fue sometido a varias pruebas que le exigieron las autoridades alemanas.
«La velocidad que alcanza el vehículo es de 140 kilómetros por hora, pero con la licencia en ciudades solo tiene permitido alcanzar 55 kilómetros por hora y en carretera hasta 120», apuntó.
Señaló que ningún vehículo autónomo puede circular vacío en ninguna parte del mundo ya que debe ser «vigilado» por un conductor de seguridad, que no maneja pero observa los datos y basta con que toque el volante o los pedales para hacerse del mando, o que oprima un botón para regresar la modalidad autónoma.
El investigador explicó que las zonas de construcción en las carreteras, los topes, las calles con mucha gente en las ciudades y los baches son los factores que le generan mayor cantidad de conflictos al automóvil.
En México, las altas temperaturas que se registran en el norte del país sobrecalentaron las computadoras y tuvieron que parar para enfriarlas, y en Alemania la nieve cubre las señalización en los caminos y eso dificulta el avance del vehículo.
El también profesor visitante en la Universidad de Nevada, indicó que su equipo ha tripulado el vehículo de manera autónoma en Suiza, Estados Unidos, México y Alemania; en la ciudad de Berlín por tramos de 80 kilómetros y en carretera hasta 300 kilómetros.
Acerca de los costos de un automóvil de su tipo, Rojas indicó que al ser un prototipo sus sistemas «todavía son muy caros» y su valor es 10 veces mayor que el un coche normal promedio. «Solo los sensores cuestan 453 mil dólares, aunque lo más caro es la programación de los sistemas», acotó.
En entrevista con la agencia Notimex, durante el recorrido por el estado mexicano de Sonora, el director del Área de Inteligencia Artificial en la Universidad Libre de Berlín dijo que por primera vez en México un vehículo autónomo puede recorrer un estado de la República de punta a punta.
Indicó que se trata de un proyecto conjunto con la Universidad de Nevada en Reno, y que en la segunda fase de la iniciativa, se han utilizado los datos para navegar de manera autónoma desde Nogales hasta la ciudad de Navojoa.
Señaló que ya durante septiembre anterior se habían recopilado los datos de seis mil kilómetros de recorrido en carreteras en Estados Unidos y México.
EL FUNCIONAMIENTO DE AUTONOMOS
AutoNOMOS cuenta con sensores láser, radares y cámaras de video que le permiten detectar otros autos, así como a los peatones en las calles. Con ayuda de un sistema muy preciso de localización GPS el vehículo conoce su ubicación en la carretera.
El mapa de una ciudad o de la carretera es utilizado por una computadora para decidir el trayecto a seguir y el carril a utilizar. El vehículo puede detectar semáforos con ayuda de sus cámaras de video.
La «inteligencia» del automóvil está distribuida en varios procesadores ubicados en la cajuela del auto, además de una computadora principal que toma las decisiones de manejo.
Este proyecto se realiza en México con el apoyo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT) en Guanajuato, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y las compañías IAV (de Berlín) y Tuny.
Hace un año, Rojas fue elegido «profesor universitario del año» en Alemania, por sus aportes como docente e investigador en campos como robótica e inteligencia artificial. El galardón dotado con 10 mil euros (12 mil 500 dólares) es otorgado por la Unión de Universidades Alemanas (DHV).