Los Ángeles (EE.UU.), 31 oct (EFE).- «The Hunger Games» se despide definitivamente con «Mockingjay – Part 2», una saga a la que a su protagonista, Jennifer Lawrence, le costará decir adiós definitivamente porque, según dijo hoy, guarda una íntima relación con Katniss Everdeen, su personaje en la ficción.

«Me he despedido del personaje en dos ocasiones por ahora», explicó hoy la actriz durante la presentación de la película en Los Ángeles (California).

«Una, cuando acabamos el rodaje en Berlín y estaba todo el equipo. Y la segunda, un año después, rodando una escena más con mis sobrinos. Fue un cierre increíble para un personaje que he amado durante años», añadió.

Y a pesar de esos momentos, la intérprete aún no siente que se haya desligado por completo de ese personaje al que ha dedicado cinco años de su vida y cuatro películas.

«Eso ocurrirá cuando se estrene. Aún no le he dicho adiós del todo. Cuando ocurra será raro a nivel personal. Estas películas han sido mi vida durante mucho tiempo», reconoció la ganadora del Óscar por «Silver Linings Playbook» (2012).

Durante la conferencia de prensa organizada en un hotel de Beverly Hills también participaron sus compañeros de reparto Liam Hemsworth (Gale) y Josh Hutcherson (Peeta), así como el director del filme, Francis Lawrence, y la productora de la franquicia Nina Jacobson.

Y aunque el moderador trató de equilibrar el flujo de preguntas para todos los asistentes, Lawrence fue el objetivo principal de los periodistas. Uno de ellos, incluso, comparó a la actriz con Meryl Streep, lo que sonrojó a la joven de 25 años.

Tras agradecer el cumplido, Lawrence, con gesto humilde, recordó que ella es, simplemente, parte de una historia muy grande que funciona como «apoyo increíble para las mujeres» y en la que ha tenido la suerte de interpretar un personaje «icónico».

En estos años, la carrera de la actriz ha visto un ascenso vertiginoso con éxitos enormes de taquilla y un amplio reconocimiento artístico, incluidas dos nominaciones más a los Óscar por «Winter’s Bone» (2010) y «American Hustle» (2013).

«Es un trabajo. Amo ser actriz. Pienso en mí como una mujer trabajadora que no para de ir de un set al otro. La gente en el exterior opina sobre mí y es extraño, pero acabas por acostumbrarte», confesó la intérprete.

«Fue un cambio grande, pero hoy me considero una persona estable, normal y feliz. Me ha llevado años lograr sentirme así y no como una persona alienada. Es mejor no pensar en la presión exterior porque, entonces, no podría siquiera dormir por las noches», apuntó.

Lawrence, que en diciembre estrenará también el drama «Joy», un trabajo por el que podría ser nuevamente candidata a los Óscar, aseguró que, hoy por hoy, no necesita «escapar de nada» y que disfruta vivir entre Nueva York y Los Ángeles.

«Disfruto trabajando. Hay ciertas cosas de este negocio que sí trato de evitar, pero no necesito desaparecer. Me encanta trabajar y estar ocupada. De hecho, no puedo estar sin hacer nada. Odio levantarme sin tener un objetivo que cumplir», declaró.

El capítulo definitivo de «The Hunger Games», una saga que ha recaudado hasta ahora más de 2.000 millones de dólares en todo el mundo, cuenta la rebelión de unos ciudadanos oprimidos en una futurista sociedad distópica en la que las élites han convertido la supervivencia de los débiles en un espectáculo de televisión.

La película narra la supervivencia final del grupo que rodea a la protagonista y el futuro que les espera tras un viaje repleto de trampas mortales y dilemas morales.

«El mensaje de estas películas para los más jóvenes es que hay que luchar por lo que uno cree», indicó Hutcherson, quien considera que el público también recibe una visión muy clara sobre «las consecuencias de la guerra».

Lawrence, por su parte, recordó que filmó las dos últimas entregas de la saga a la vez, un rodaje que llevó más de 150 días y que había casi concluido cuando murió Philip Seymour Hoffman.

«Era el protagonista de una de las últimas escenas y ese diálogo, en vez de filmarlo con él, lo plasmamos en una carta para Katniss», desveló el realizador, que aseguró estar «muy satisfecho» con el epílogo de una de las sagas de mayor éxito del siglo XXI.