Por Susana Samhan
Beirut, 30 oct (EFE).- Al menos 89 personas murieron hoy y decenas resultaron heridas en ataques de las fuerzas leales al régimen sirio cerca de Damasco y en Alepo (norte), que coincidieron con una reunión internacional en Viena para buscar una solución al conflicto en Siria.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 57 personas perdieron la vida y decenas fueron heridas por el disparo de doce cohetes por parte de los efectivos gubernamentales contra la localidad de Duma, al noreste de la capital siria.
Los proyectiles impactaron en un mercado popular de esa población, situada en la región de Guta Oriental, principal bastión opositor de la periferia damascena.
Tras el lanzamiento de los cohetes, aviones de guerra bombardearon la zona.
Un portavoz de la Defensa Civil siria dijo a Efe por teléfono que, según las cifras de que disponen, al menos sesenta personas fallecieron y trescientas resultaron heridas en Duma.
Esta fuente detalló que los proyectiles fueron lanzados por aviones de guerra.
No es la primera vez que Duma es blanco de los ataques del Ejército sirio.
El pasado 16 de agosto, los seguidores del Gobierno bombardearon un mercado y otras áreas de esa ciudad, donde 117 personas fallecieron.
Entretanto, en Alepo, la mayor urbe del norte de Siria, al menos 32 personas perecieron en varios bombardeos, algunos de ellos supuestamente perpetrados por la aviación de Rusia, aliada del régimen del Presidente Bachar al Asad.
El Observatorio destacó que el más mortífero se registró en el barrio de Al Mogair, donde hubo veinte muertos, entre ellos cinco menores, y 40 heridos y desaparecidos.
Esta fuente indicó que se cree que fueron aviones rusos los que llevaron a cabo este ataque.
Otras diez personas perecieron y veintiocho resultaron heridas en un bombardeo en el área de Al Firdús; mientras que al menos dos menores perdieron la vida y otros dos sufrieron heridas en un ataque similar en el barrio de Al Salahedin, también en Alepo.
El portavoz de la Defensa Civil siria rebajó el número de víctimas mortales en el interior de Alepo a diez muertos, aunque apuntó que hay decenas de heridos.
Estos sucesos coincidieron hoy con una reunión en Viena sobre la contienda en Siria a la que acudieron los principales actores internacionales en el conflicto, como EU, Rusia, Irán y Turquía, aunque sin la participación de las partes sirias.
La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza política opositora, consideró en un comunicado que los ataques de este viernes del régimen sirio y sus aliados en Duma y Alepo no hacen más que socavar los esfuerzos para acabar con la guerra.
La agrupación atribuyó a «Rusia, Irán y al régimen de Bachar al Asad la responsabilidad de la muerte de civiles y las masacres brutales deliberadas, que coinciden con la reunión de Viena y no son más que intentos de minar los esfuerzos para detener las agresiones y la violencia».
Por ello, instó a la comunidad internacional a «asumir su responsabilidad y condenar la agresión rusa e iraní, además de proporcionar la protección necesaria al pueblo sirio».
Después de ocho horas de deliberaciones, la conferencia, que fue a nivel de ministros de Exteriores, concluyó sin un acuerdo pero con el compromiso de los asistentes de seguir negociando en las próximas semanas.
Sin embargo, poco después, el Secretario de Estado de EU, John Kerry, aseguró que la cita de Viena marca «el comienzo de un nuevo proceso diplomático» para poner fin al conflicto en Siria, el más «prometedor» hasta ahora porque está centrado «en el futuro» y no en las causas de la guerra.
No obstante, el Ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reconoció el desacuerdo entre Washington y Moscú sobre el futuro de Al Asad, cuya marcha exigen las potencias occidentales.
Ayer, el Vicepresidente de la CNFROS, Hisham Marwa, explicó a Efe que su organización no había recibido ninguna invitación para asistir a Viena y que tampoco tenía constancia de que lo hubiera recibido el régimen.
«Es una conferencia sobre Siria en la que no hay sirios, ignoro por qué no nos han invitado», lamentó.