Caracas, 29 oct (dpa) – El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo hoy que su gobierno emprenderá una demanda legal contra la orden ejecutiva emitida este año por el mandatario estadounidense, Barack Obama, que declaraba a Venezuela una amenaza a la seguridad nacional.
Maduro señaló que la demanda es parte de un camino legal para «desmontar el decreto», que se sumó a las sanciones aprobadas por la Casa Blanca contra siete funcionarios venezolanos acusados de violación de los derechos humanos.
El Presidente venezolano habló de que la demanda será presentada en Estados Unidos, pero no aclaró concretamente en dónde.
El decreto presidencial fue cuestionado por Venezuela, incluso después de que, en el marco de la Cumbre de las Américas de Panamá, Obama asegurara que Venezuela no representa una amenaza para Estados Unidos.
«No podemos tener ese decreto allí, como una espada de Damocles. Y menos ahora, que se han reactivado las declaraciones diarias contra Venezuela», señaló Maduro en una visita a la región occidental de Lara, donde se refirió de nuevo a unas polémicas afirmaciones del jefe del Comando Sur estadounidense, general John Kelly, sobre Venezuela.
Maduro alertó que el «Pentágono, a través del Comando Sur, ha reactivado toda su conspiración contra la revolución bolivariana, contra el gobierno legítimo que yo presido y contra las lecciones (legislativas) del 6 de diciembre para tratar de desestabilizar e intervenir nuestro país».
«Kelly se creer el procónsul de este país y Estados Unidos ha reactivado toda su conspiración», recalcó.
Maduro dijo a un grupo de militares que lo acompañaba que deberían leer las declaraciones «macabras» de Kelly al canal estadounidense CNN, donde alertó sobre el posible colapso de la economía venezolana y la inestabilidad del país ante la aguda escasez de bienes de consumo.
«Él pronosticó que en julio Venezuela explotaría en mil pedazos. No era una meta, era un plan que tenían y no lo lograron gracias a la unión cívico-militar», dijo al referirse a afirmaciones anteriores del general.
Agregó que Kelly se refería a la economía venezolana «porque la línea principal de ataque es la guerra económica, que pretende desestabilizar los resortes de la estabilidad del país».
Maduro aseveró que el mayor golpe será el 6 de diciembre, cuando el pueblo le «demuestre al general Kelly quién manda en Venezuela».
Insistió en que la campaña de desestabilización pretende interferir en las elecciones de diciembre, cuando se renovarán los 167 escaños de la Asamblea Nacional (Congreso) y que asegura serán ganadas por el oficialismo.
