La noche del pasado lunes, diputados del PRI y PAN avalaron con su mayoría de votos la modificación a la Ley del (IEPS) que, de acuerdo con organizaciones civiles, perdona en un 50 por ciento la cuota de bebidas azucaradas.
Ciudad de México, 26 de octubre (SinEmbargo).– Miguel Messmacher Linartas, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), negó que en la Ley de Ingresos 2016 se haya propuesto una reducción al Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS) para beneficiar a la industria refresquera.
“En la Cámara de Diputados no se propone que baje el IESP de bebidas saborizadas a la mitad, en el caso de algunos medios se llegó a mencionar que se proponía una reducción generalizada en el IESP, en realidad lo que se está proponiendo es establecer un tramo particular de bajo contenido de azúcar y que solamente para ese tramo se aplique un impuesto más bajo en 50 centavos”, aseguró el funcionario durante una reunión de trabajo con la Comisión de Hacienda del Senado.
Agregó que es falso que se proponga un aumento en los precios o un nuevo impuesto a las gasolinas para 2016. De manera “incorrecta”, expuso, los medios reportan que para 2016 se están proponiendo modificaciones en materia de precios de combustibles.
El subsecretario de Ingresos también negó que fue poco transparente la aprobación del IEPS fijo para el precio de las gasolinas que hizo la Cámara de Diputados la semana pasada, como parte del paquete económico 2016.
Messmacher Linartas refirió que como parte del proceso de liberalización del mercado de combustibles previsto para 2018, se propone que los precios las gasolinas vayan moviéndose gradualmente, al pasar de un impuesto variable a uno fijo, y se muevan de acuerdo con los precios internacionales.
Los funcionarios de la SHCP abordaron el contenido de las minutas de la Miscelánea Fiscal y la Ley de Ingresos de 2016, aprobadas por la Cámara de Diputados la semana pasada, y sobre las cuales el Senado tiene hasta este 31 de octubre para su aprobación como cámara revisora en materia fiscal.
La noche del pasado lunes, diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) avalaron con su mayoría de votos la modificación a la Ley del (IEPS) que, de acuerdo con organizaciones civiles, perdona en un 50 por ciento la cuota de bebidas azucaradas, justo cuando países como Estados Unidos y Reino Unido impulsan medidas similares.
Con su mayoría mecánica no admitieron a discusión las propuestas de Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano y de movimiento de Regeneración Nacional (Morena), para mantener la cuota de un peso por litro a todas las bebidas saborizadas, tal y como se había aprobado inicialmente en el artículo 2 de la Ley del IEPS.
La negativa de priístas y panistas se mantuvo a pesar de que los legisladores de oposición argumentaron que la alimentación inadecuada y el consumo de refrescos provocan 24 mil muertes al año. Además recalcaron que la Federación estaría regalando a las empresas refresqueras más de 500 millones de pesos, al cobrar solamente la mitad de la cuota.
Luego de que la medida fuera aprobada en la Cáma Baja, senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) condenaron junto a representantes de organizaciones civiles, la posible reducción al gravamen por sus implicaciones a la salud.
En una conferencia de prensa que contó con la presencia de personas disfrazadas de “mosquitos de la industria”, la Senadora panista Maki Esther Ortiz Domínguez, presidente de la Comisión de Salud del Senado, expuso que el impacto a la salud, de reducir del 10 al 5 por ciento el impuesto a las bebidas azucaradas que contengan cinco gramos de azúcar o menos por cada 100 mililitros, puede ser mayor del previsto por los diputados federales.
“El problema es que una agüita infantil tiene 300 mililitros. Eso quiere decir que un niño se toma 15 gramos de azúcar. Y si, además, tenemos en cuenta que la recomendación internacional de consumo de azúcar para infantes es de 19 gramos, pues entonces, prácticamente representa su consumo diario”, detalló Domínguez.
Al gravar un peso por litro, el impuesto que inició en el 2014 redujo ese año en un 6 por ciento el consumo a nivel nacional. Con mayor éxito en los estratos sociales con menos recursos donde la disminución llegó a ser del 9 por ciento.
“Por esto nuestra propuesta es que si quieren hacer un impuesto diferenciado. Que continúen gravando en un peso por litro las bebidas azucaradas con 5 gramos de azúcar y que se aumente a 1.50 el resto de refrescos”, dijo la Senadora Domínguez.
Tanto los representantes del PRD, como del PAN, afirmaron que buscarán ganarse el respaldo de toda sus bancadas, por lo que pidieron a los miembros de la Alianza por la Salud Alimentaria nutrirlos con mayor información sobre el impacto que tienen los refrescos en la salud.
El Instituto Nacional de Salud Pública estima que el 70 por ciento de los azúcares añadidos en la dieta de los mexicanos proviene del consumo de refrescos. La consultora Euromonitor International colocó al México como el cuarto mayor consumidor en el mundo, con 137 litros por persona al año.
Por su parte, el Senador del PRD, Zoé Robledo Aburto, dijo que esta medida representa un retroceso, ya que la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) superó su estimación inicial de 12 mil millones de pesos, y llegando a generar 18 mil millones de pesos a las arcas del Estado.