Liubliana/Spielfeld, 24 oct (dpa) – La llegada de refugiados a través de la ruta de los Balcanes continuó hoy con el cruce de miles de personas que quieren llegar hasta Austria y Alemania en medio del frío y el mal tiempo.
Solamente a través de la localidad fronteriza eslovena de Rigonce, en el este del país y de sólo 170 habitantes, cruzaron en los dos últimos días 13 mil personas, según la agencia local STA.
Otros casi 4 mil inmigrantes esperan en la localidad eslovena de Sentilj, en la frontera con Austria, para seguir viaje hasta Alemania.
Una situación similar se vive en la parte austríaca en el paso de Spielfeld, donde unas 2 mil personas pasaron la noche en tiendas de campaña calefactadas. Sin embargo, muchos refugiados prefirieron quedarse a la intemperie con temperaturas que cayeron hasta los cero grados, por el temor a quedarse rezagados.
Muchas otras personas fueron alojadas en albergues de emergencia en los pueblos cercanos de Leibnitz y Wildon después de que rompieran las vallas y cruzaran a pie por la carretera local en dirección norte.
La policía cree que a lo largo del día alcanzarán a pie Spielfeld entre 5 mil y 6 mil personas, igual que el viernes. Desde allí serán repartidos en los albergues acondicionados en toda Austria.
Entre los refugiados hay muchas mujeres y niños pequeños que están muy mal protegidos frente a la lluvia y el frío. La mayoría son sirios que huyen de la guerra en su país y muchos quieren llegar a Alemania porque esperan allí tener mayores posibilidades de recibir asilo.
El alcalde de Spielfeld, Reinhold Höflechner, declaró al canal ORF de la televisión austríaca que la población está «muy inquieta» por la presencia de miles de refugiados en las carreteras y el fuerte despliegue de policía y Ejército. «Vivimos en un estado de emergencia» y los ciudadanos tienen miedo «de esa gran masa de personas extranjeras», aseguró.
Las esperanzas de los países balcánicos están puestas en la reunión de emergencia convocada para mañana en Bruselas entre nueve jefes de Estado y de gobierno de la región. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, envió a los participantes un plan de 16 puntos para preparar el encuentro. La Comisión espera que la cita sirva para una mejor coordinación entre los países a lo largo de la ruta que recorren los refugiados.
Sin embargo, el Primer Ministro croata, Zoran Milanovic, rebajó las expectativas y consideró que «quien escribió eso (el documento preparatorio) no entiende la situación». «Eso está en la cabeza de un burócrata bien pagado» pero no es «nada realista», añadió.
Croacia no aceptará alojar a refugiados durante períodos largos tal como se propuso antes de la reunión, en vez de trasladarlos a Eslovenia como hace hasta ahora, dijo Milanovic. «No comprometeré a Croacia a nada». En vez de ello lo que hay que hacer es reforzar los controles en la frontera externa en Grecia, afirmó. «Deberíamos enviar uno, dos barcos a las aguas griegas y otros podrían enviar más que nosotros», dijo.
Juncker pidió un esfuerzo conjunto. «Los europeos tenemos que demostrar que cumplimos con nuestra promesa de responsabilidad y solidaridad compartidas», declaró a los diarios del grupo Funke. «Necesitamos más colaboración y una mayor coordinación entre los países de la región para controlar la situación de los últimos días».