México, 22 Oct (Notimex).- Un centenar de piezas de cerámica de alta temperatura realizadas por el artista plástico mexicano Francisco Toledo (1940), integran su exposición “Duelo”, que esta noche se inaugura en el Museo de Arte Moderno (MAM), de esta capital.
Con esta colección de vasijas compuestas con un lenguaje figurativo, zoomorfo y vegetal, elaboradas recientemente en el taller de Claudio Jerónimo López, un anexo del Centro de las Artes de San Agustín, el artista oaxaqueño regresa al MAM a 35 años de exhibir ahí una retrospectiva de su trabajo.
Acompañado por Toledo, quien permaneció serio e intimidado por los flashes de las cámaras, Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), expresó su beneplácito y se refirió al creador “como una de las figuras capitales de las artes visuales de México durante el siglo XX”.
Comentó que en el marco del 75 aniversario de Toledo, “volvemos a tener en el MAM una exposición de lo que está produciendo en este momento”.
Consideró que Francisco Toledo se ha caracterizado por ser un artista universal y mexicano que ha tenido las más diversas etapas en todo su procesos creativo y que ha estado inmerso en todos los tipos de materiales con resultados extraordinarios.
Destacó que “Duelo” muestra la creatividad y capacidad de renovación que tiene el artista, cada vez que incursiona en un nuevo material creativo; de igual manera lo definió como uno de los artistas mexicanos que han dejado una mayor huella durante el siglo XX y XXI mexicano.
En su oportunidad, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, dijo que conocer a Toledo más allá de la esfera del arte es entender que cada acto suyo demuestra su compromiso con las causas más sensibles, donde su creación artística es su trabajo dedicado a los demás.
Consideró que “Duelo” es un ejemplo de creatividad puesto al servicio del prójimo y refirió que el visitante tendrá la oportunidad de apreciar la gran creatividad del artista oaxaqueño.
Comentó que el centenar de piezas que se presentan son una serie de objetos artísticos que reflejan la doble exigencia, ética y estética, de un artista que nos obliga a la reflexión y a confrontar de manera activa el devenir histórico.
“A sus 75 años en esta rica expresión plástica que ha trabajo con el ceramista Claudio Jerónimo López, en su taller Canela, es un trabajo con el barro policromado que penetra en el drama humano”, indicó.
De acuerdo con la funcionaria, las obras presentadas no requieren de títulos que describan lo evidente: “el clamor de justicia de una de las conciencias más lúcidas y críticas de nuestro tiempo”.
Esta nueva serie de Francisco Toledo es una reacción emocional, moral y de indignación ante el mundo que nos rodea y la situación que se vive en la actualidad.
Según el MAM, Toledo demuestra con esta exposición que es un artista coherente con lo que hace, no sólo en el arte, sino también en su vida personal.
“Incorpora en su lenguaje artístico hechos muy concretos de nuestra realidad, como la introducción del maíz transgénico, la corrupción y otras situaciones que afectan a la sociedad, y está inspirado también en mitos y leyendas orales oaxaqueñas, así como en la tradición de la imaginería erótica”, señala.
El creador conserva elementos de su repertorio iconográfico, como los bestiarios, y por otro lado hace referencias muy directas al sufrimiento a través de diversas imágenes, entre las que sobresalen los mecates, las urnas, los rostros sin ojos y las expresiones de dolor.
Otro rasgo peculiar de la exposición que estará abierta al público hasta el próximo 28 de febrero, es que en cada una de las piezas aparece el color rojo, sin olvidar que todos los objetos tienen cualidades estéticas innegables. Toda la serie mantiene una unidad y un equilibrio.