Por Julio César Rivas
Toronto (Canadá), 17 oct (EFE).- A sólo dos días de las elecciones generales canadienses, el opositor Partido Liberal (PL) sigue en la cabeza de las encuestas de opinión, mientras los líderes de los tres principales partidos han iniciado 48 frenéticas horas para recorrer el país de punta a punta.
Varias encuestas dadas a conocer hoy señalan que el Partido Liberal liderado por Justin Trudeau se encuentra entre 5 y 8 puntos por delante del gobernante Partido Conservador del primer ministro canadiense, Stephen Harper.
Pero, de mantenerse las cifras de los sondeos, ningún partido obtendría mayoría absoluta en la Cámara baja del Parlamento canadiense tras las elecciones del 19 de octubre, lo que abre una serie de incertidumbres que están siendo exploradas por los analistas políticos del país.
Una de las posibilidades que está siendo discutida públicamente por expertos constitucionales e incluso exjefes de Estado canadienses es que, en caso de derrota y de que ningún partido consiga la mayoría absoluta, Harper se niegue a convocar al Parlamento.
Algunos asesores de Harper han señalado recientemente que la Constitución canadiense sólo obliga al Gobierno a convocar una vez al año al Parlamento.
La hipótesis no es tan descabellada. En 2008, cuando Harper gobernaba en minoría y los partidos de la oposición se unieron para formar una coalición, el líder conservador cerró el Parlamento para evitar que liberales y socialdemócratas pudiesen derribar su Gobierno.
Harper prorrogó el Parlamento hasta finales de enero de 2009, lo que abrió una pequeña crisis constitucional en el país pero le dio tiempo para desmantelar la coalición de la oposición y mantenerse en el poder.
Hoy el líder del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), Thomas Mulcair, dijo durante un mitin que confía en que Harper convoque al Parlamento canadiense «lo antes posible» tras la elección.
Estas especulaciones son consecuencia de que todas las encuestas señalan que nadie obtendrá mayoría absoluta tras la votación del lunes.
La primera encuesta, realizada por la empresa Nanos con un margen de error del 2,5 por ciento, coloca al Partido Liberal con un 37 por ciento de intención de voto, mientras que los conservadores llegan casi al 31 por ciento y el NPD desciende al 22,6 por ciento.
De mantenerse estos números al cierre de los centros de votación, y dado el sistema electoral canadiense de sufragio directo, los liberales estarían lejos de obtener la mayoría absoluta de los 338 escaños que están en juego.
Otra encuesta publicada hoy por el periódico The Ottawa Citizen coloca al Partido Liberal con un 38 por ciento de apoyo popular mientras que los conservadores obtienen un 33 por ciento y el NPD un 21 por ciento.
La tercera, realizada para los periódicos quebequeses Le Journal de Montreal, Le Devoir y Le Journal de Québec, coloca también al partido de Trudeau con un 38 por ciento de intención de voto, pero reduce el apoyo conservador al 30 por ciento y el del NPD se sitúa en el 22 por ciento.
Los líderes de los tres principales partidos han iniciado hoy dos días maratonianos de mítines por todo el país, el segundo más extenso del mundo, para aprovechar al máximo las 48 horas que quedan antes de la jornada electoral e intentar arañar votos.
Harper empezó hoy en la costa del Atlántico del país y tiene previsto paradas durante todo el día en distintos puntos de Quebec y Toronto.
En Toronto, la ciudad más populosa de Canadá y donde están en juego decenas de escaños, Harper comparecerá en un mitin con el controvertido exalcalde de Toronto Rob Ford, conocido internacionalmente por sus borracheras públicas y consumo de «crack», un derivado de la cocaína.
Hoy Harper se negó a explicar por qué está dispuesto a compartir escenario con Ford cuando uno de los temas centrales de su campaña electoral es la mano dura contra los individuos que consumen drogas.
A pesar de todos los escándalos, Rob Ford sigue siendo popular en algunos suburbios de Toronto donde los conservadores están en peligro de perder escaños.
El domingo, el primer ministro canadiense seguirá su recorrido hacia el oeste para terminar finalmente en Columbia Británica, en la costa del Pacífico de Canadá.
El lunes, Harper votará en su circunscripción de la ciudad de Calgary, en el oeste de Canadá.
Por su parte, Trudeau pasará hoy y mañana recorriendo circunscripciones de las provincias de Ontario y Quebec, que de forma combinada elegirán 199 de los 388 escaños en juego.