Quito, 16 oct (EFE).- La Procuraduría General del Estado (PGE) de Ecuador anunció hoy que apelará un fallo de un juez de Florida (EU) favorable a los hermanos William y Roberto Isaías, condenados cada uno a ocho años de prisión por «peculado bancario» o malversación de fondos públicos y de clientes cometida en 1998.
La resolución, dictada ayer por el juez John W. Thornton, de la Corte del Undécimo Circuito Judicial del Condado de Miami-Dade (Florida), desestimó una demanda de Ecuador, que pretende recuperar millones de dólares en activos que, al parecer, poseen los dos exbanqueros y empresarios en Miami.
El mismo juez rechazó el 30 de mayo de 2013 una demanda de Ecuador, que apeló ese fallo y obtuvo otro favorable, por lo que el caso fue a parar de nuevo a este magistrado, según informó hoy la PGE en un comunicado.
En su nueva resolución, dictada ayer, el juez rechaza la demanda, planteada por la ex Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) y sustituida posteriormente por la República del Ecuador al considerar que ésta «no tenía derecho para suceder» a la primera, según la PGE.
También consideró que la acción estaba prescrita al haber pasado más de diez años desde que el banco Filanbanco fue transferido a la AGD, en 1998, y se presentó la demanda contra los hermanos Isaías en 2009.
El Filanbanco formó parte de la treintena de instituciones financieras que, a raíz de la crisis financiera de 1998 en Ecuador, fueron intervenidas por el Estado, tras registrarse graves problemas de liquidez en el sistema financiero local.
El caso Filanbanco ha sido uno de los más emblemáticos que se ha seguido por la crisis de 1998 y 1999, considerada como la peor de la historia del país andino y cuyo saneamiento le costó al erario nacional más de 8.000 millones de dólares.
Los hermanos Isaías, que en su momento recibieron préstamos de dinero público, entregaron la entidad en crisis al Estado y luego se fugaron para refugiarse en Estados Unidos, país al que Ecuador reclama su extradición desde hace años.
El Estado se incautó de bienes y empresas del Grupo Isaías, entre ellos algunos canales de televisión, como parte del dinero que el Gobierno de entonces les había facilitado para atender la crisis.
Los hermanos Isaías, que desde EU han defendido su supuesta inocencia, han culpado al Estado de la crisis y han reclamado los bienes que les fueran incautados.
