Washington, 8 Oct (Notimex).- El calentamiento récord del océano está provocando la decoloración de los arrecifes de coral desde Hawai hasta Papua Nueva Guinea y las Maldivas, y esta condición -que está expandiéndose hacia el Caribe- podría empeorar en los próximos meses.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, declaró por ello este jueves un evento mundial de blanqueamiento de los corales, el tercero registrado en la historia.
Los científicos de la NOAA confirmaron que las temperaturas cálidas del océano, vinculadas al cambio climático, y un fortalecimiento del fenómeno El Niño, han propiciado que los arrecifes expulsen a las algas que les dan color.
Los arrecifes en partes del Pacífico, Índico y Atlántico se han vuelto blancos, pero para finales de este año la decoloración podría afectar a más de un tercio de los corales en el mundo y acabar con más de 12 mil kilómetros cuadrados de ellos, estimó la agencia científica.
Las aguas se están calentando en el Caribe, amenazando los corales en Haití, República dominicana, Puerto Rico y las Islas Vírgenes, aunque el blanqueamiento comenzó en agosto pasado desde los Cayos de Florida hacia el sur, refirió.
“El blanqueo y las enfermedades de los corales son las amenazas más grandes y generalizados para los arrecifes de coral de todo el mundo”, dijo Mark Eakin, coordinador de Observación de Arrecifes de Coral de la NOAA.
Afirmó que se están perdiendo enormes áreas de coral a nivel mundial, pero que lo que realmente les preocupa es este evento global de decoloración que está sucediendo desde hace un año y que según sus proyecciones podría prolongarse hasta bien entrado el año 2016.
Explicó que los corales pueden recuperarse de una decoloración leve, pero que un blanqueo grave o que dure por mucho tiempo “es a menudo letal”.
Después de que los corales mueren, los arrecifes se degradan rápidamente y sus estructuras se erosionan, y esto proporciona menor protección al litoral de las tormentas y reduce los hábitats para peces y otras especies marinas, importantes ecológica y económicamente.
Las estimaciones de la NOAA señalan que para finales de 2015 este evento de blanqueamiento habrá afectado a casi el 95 por ciento de los arrecifes de Estados Unidos, aunque el mayor riesgo en este momento está presente en las islas de Hawai.
Según NOAA, en esa parte del Pacífico el blanqueo está intensificándose y continuará durante al menos un mes más.
Otra preocupación es el impacto adicional que supone El Niño, ya que los modelos climáticos indican propiciará y/o agravará el blanqueo de los arrecifes en los océanos Índico y Pacífico después del año nuevo.
Los científicos pidieron acciones locales y globales para hacer frente a este evento de blanqueamiento, evitando la contaminación general en la Tierra y los mares, así como las prácticas de pesca no sostenibles, pero sobre todo reducir los niveles de dióxido de carbono.
El primer evento mundial de blanqueo se registró en 1998, durante un fuerte El Niño, que fue seguido por un igualmente poderoso La Niña, mientras que un segundo ocurrió en 2010.