El dispositivo creado por el ingeniero químico Pedro Castañeda ha sido aprobado por las autoridades de Baja California y tiene un precio de 3 mil 500 pesos.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).– El mexicano Pedro Castañeda Jiménez desarrolló un dispositivo que disminuye casi 60 por ciento las emisiones contaminantes generadas por vehículos automotores que utilizan gasolina, diésel o gas como combustible, reportó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Un mecanismo que hubiera sido de gran utilidad para Volkswagen para evitar el escándalo en el que se encuentra.
Desde el mes pasado el líder mundial automotriz ha enfrentado demandas y señalamientos a nivel mundial por utilizar un software para manipular los datos de gases contaminantes de algunos de sus motores desde el 2008. De acuerdo con el diario alemán Bild, algunos ingenieros de la empresa alemana confesaron haber instalado el programa, pese a que el desarrollador Bosch advirtió al gigante automotriz de la ilegalidad de la herramienta.
Los ingenieros explicaron que al no encontrar una fórmula que les permitiera cumplir tanto con los límites de emisiones como el marco de costos, recurrieron al software para evitar que un proyecto que era de gran importancia para la compañía tuviera que ser paralizado. Sin embargo, el Ingeniero Químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pudo.
Basado en la disociación del oxígeno e hidrógeno contenidos en el agua por medio de electricidad, el dispositivo purifica los gases emitidos por la combustión sin impactar negativamente en el rendimiento ni en la potencia del motor.
“Es un aparato que se instala junto al motor y se interconecta a la admisión de aire del vehículo, cerca del sistema de inyección. Al encender el vehículo, el hidrógeno entra al sistema debido a que es un elemento ligero que cuenta con 138 octanos, lo que permite eliminar los contaminantes”, explicó a la Agencia Informativa Conacyt Castañeda Jiménez, originario de Baja California.
La construcción del primer prototipo, llamado generador de hidrógeno, tomó poco más de dos años y recientemente aprobó con éxito las pruebas técnicas a que fue sometido por parte de la Secretaría de Protección al Ambiente de Baja California (SPA).
En las pruebas técnicas realizadas por el organismo estatal, bajo los parámetros que impone el Programa de Verificación Vehicular Ambiental, se comprobó que el generador de hidrógeno disminuye en promedio 60 por ciento las emisiones de monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno e hidrocarburos generadas por motores de vehículos.
Castañeda Jiménez resaltó que el prototipo no genera oxidación en sus celdas, lo que garantiza una reducción eficiente de los niveles de gases contaminantes emitidos.
Volkswagen México calcula que –de los 11 millones que circulan en el mundo con el motor trucado– alrededor de 32 mil vehículos de la empresa, vendidos en México del 2009 a agosto del 2015, “potencialmente podrían estar incluidos en la lista de motores diésel de la serie EA189 sujetos a investigación”. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) notificó que 11 motores estaban señalados con ese problema.
El generador de hidrógeno –con instalación incluida– tendrá un precio estimado de tres mil 500 pesos, una cantidad fácilmente amortizable si se compara con el costo de reparar el motor de un vehículo que ya rebasa los niveles máximos de emisiones contaminantes.
Entre las ventajas del dispositivo, el inventor mencionó al Conacyt que no requiere de mantenimiento ni ajustes. El automovilista únicamente deberá rellenar con agua electrolizada el depósito del generador para mantener la conductividad de sus celdas internas.
El equipo está en trámite de patente ante el Instituto de la Propiedad Intelectual (IMPI), con el nombre Generador de hidrógeno y oxígeno a través de agua sin provocar oxidación de las placas debido a la producción carente de contaminantes.
“Todavía falta desarrollar el plan de negocios y marketing para posicionar el producto a nivel nacional, pero los primeros pasos ya están dados: que sus celdas no se oxiden, que bajen en más de 60 por ciento los contaminantes de vehículos, así como haber solicitado el registro de sus derechos ante el IMPI”, concluyó.