Tener hurones como mascota es una tendencia que ha aumentado en México. La asociación animalista AWF da los siguientes consejos para mantenerlos sanos y felices.
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).– Existen registros de que los hurones comenzaron a domesticarse hace más de dos mil años. En la actualidad, tenerlos como mascota ha tomado bastante popularidad en diversos países y México no es la excepción.
Estos curiosos animales ya suelen acompañar a varias familias en casa y, como todos, necesitan cuidados especiales. Los siguientes son consejos de la asociación internacional Fundación Bienestar Animal (AWF, por sus siglas en inglés) para mantenerte al día con los cuidados de tu hurón y darle una vida alegre y saludable.
VIVIENDA
Los hurones son animales muy (muy) activos, así que requieren áreas seguras para dormir y ejercitarse. AWF recomienda facilitarles un espacio en el que tengan una área «privada» para dormir y una extendida para hacer ejercicio.
Es ideal que el área de ejercicio incluya tubos y plataformas en las que el animalito pueda explorar y que, en el caso de que planees que haga ejercicio en un área de la casa como el jardín, tengas cuidado de que sea una zona segura, resistente a la intemperie.
Con el lugar para dormir, debe tenerse particular cuidado, pues los hurones duermen la mayor parte del día. No es aconsejable que los hurones duerman sobre papel o paja triturada. Existen algunas camas o pequeñas «hamacas» para hurones que puedes conseguir en tiendas de mascotas.
No es recomendable utilizar aserrín en el área en la que duerme, pues puede ser muy polvorienta y causarle irritación en la boca y nariz.
DIETA
Los alimentos deben estar disponibles en el espacio en que habita el hurón. La dieta ideal es un alimento para la especie, y puede ser complementada con un suplemento de carne cruda o cocida tales como pollo o conejo (hay que tener particular cuidado con esto, la carne debe estar fresca y la dieta debe ser balanceada).
Los hurones beben agua durante todo el día, así que debe asegurársele un suministro continuo de agua fresca.
JUEGO Y EJERCICIO
Liberar a tu hurón es una magnífica idea. Para hacerlo, debes asegurarte de que la zona en la que jugará está libre de peligros y de vías de escape. «Un hurón es un animal curioso por naturaleza», recuerda AWF, por lo que hay que tener en cuenta que husmeará en todo agujero que pueda y que hay un montón de cosas en casa (como cables, artículos frágiles, etcétera) que deben alejarse de tu mascota.
Si lo sacas al jardín asegúrate de su seguridad, porque gustan de cavar y cavar (es su naturaleza), y también de que tenga espacios de sombra para no estar expuesto de forma directa a la luz solar.
Ahora sí: ya que te has asegurado de que no derramarás bilis por una travesura, es óptimo interactuar con tu hurón. Ellos buscan involucrar a otros en juegos de esconder y buscar. Perseguir y ser perseguido. También son adictos a los tubos y túneles.
HORA DE IR AL BAÑO
Los hurones son animales «de costumbres» y suelen ir al baño siempre al mismo lugar. Especialistas de AWF explican que tú puedes sacar provecho de este comportamiento si permites que tu hurón recorra tu casa: colocar una caja de arena (sí, como los gatos) o una superficie lavable en algún sitio será la simple solución.
Pero si tienes un hurón rebelde que hace donde le gana la asociación recomienda que te asegures de que «vaya al baño» antes de sacarlo de su caja/jaula. La limpieza de la misma es indispensable.
CUIDADOS DE LA SALUD
Debido a su gran energía y actividad, los hurones pueden lesionarse mientras juegan, así que es aconsejable supervisarlos en su tiempo de juego. Si acontece algo debe se debe acudir al veterinario.
Para cuidar de su salud, puedes llevar un registro personal de su tamaño, condición y peso. Éste puede ser muy útil para el médico que lo atienda.
AWF señala que los hurones son animales muy limpios y suelen limpiarse por sí solos, pero que son particularmente susceptibles a ácaros en el oído, por lo que será necesario que lo apoyes con regularidad comprobando que sus oídos están limpios y haciéndoles limpieza con una pieza de lana de algodón mojada con agua tibia. Pero ojo: nunca insertes o introduzcas algo en el oído de tu hurón, como cotonetes o cualquier cosa que entre en el canal del oído.
Finalmente, cortar de forma regular las garras a su animalito será necesario. Esto debe hacerse primero con supervisión y asesoría de un veterinario, quien le orientará y mostrará lo que se necesita.
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Ahí lo tienes, si es que ya cuentas con uno de ellos, pero si eres de quienes planean tener un hurón, debes considerar, como con toda mascota, cada una de sus necesidades.
El Criadero de Hurones señala que éstos son animalitos «pequeños, limpios, simpáticos, cariñosos, inteligentes, originales, silenciosos, de mantenimiento económico, e increíblemente sociales y adaptados tanto a un departamento como a una gran casa. [Además de que] cada hurón es único, por lo que su carácter puede ser muy variable».
El mismo sitio recomienda que, antes de adquirirlos, debemos valorar que se tratará de un integrante más de la familia (que vivirá entre 5 y 8 años) y que necesita comida, limpieza, accesorios, paciencia y tiempo, además de atenciones médicas y cariño.
«Siempre tenga en mente que su mascota también siente alegría, frustración, enojo, tristeza, amor, flojera, etc. Los hurones sienten y demuestran sus sentimientos», puntualiza el sitio.
Finalmente, debe evitarse el abandono o liberación de un hurón, puesto que se trata de fauna que podría ser nociva para algunas otras especies.