Vivanco espera que a raíz de la la visita del Alto Comisionado de la ONU, Reid Ra’ad Al Hussein, y de la CIDH, el gobierno de México se comprometa con las miles de víctimas que han quedado en el camino
Ciudad de México / Madrid, 8 de octubre (SinEmbargo/EFE).- El director para América Latina de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo este día que los resultados en materia de derechos humanos en México han sido «pobrísimos» y lamentó que el Presidente Enrique Peña Nieto reaccione con «un discurso de atajos para superar las emergencias».
Vivanco, que intervino hoy en la Tribuna Americana, organizada por la Agencia Efe y la Casa de América en Madrid, fue cuestionado sobre el tema de los derechos humanos a lo que respondió:
«Hasta ahora ha mostrado poco interés el gobierno de Peña Nieto. Más bien reacciona frente a las emergencias y me parece que toma posiciones o discursos de atajo para superar esa emergencia».
José Miguel Vivanco dijo que cuando HRW evalúa a un gobierno no se fija no en los discursos, sino en los resultados «y los resultados son pobrísimos del gobierno de Peña Nieto en materia de derechos humanos, tanto respecto de su propio récord como respecto del récord del gobierno anterior, del gobierno de Felipe Calderón».
«Las prácticas son similares [en el gobierno de Peña Nieto y Calderón]. El uso del Ejército para tareas que son propias de la policía y la impunidad con la que actúa sigue siendo muy parecida a lo que ocurría durante la época del Presidente Calderón , pero también de la Policía Federal hay un par de casos muy importantes que estamos investigando nosotros en México y que todo sugiere que compromete a la Policía Federal en ejecuciones extrajudiciales», dijo el representante de la organización internacional defensora de derechos humanos.
Vivanco dijo que espera que a raiz de la visita del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Reid Ra’ad Al Hussein, y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el gobierno mexicano promueva una políticas más claras, definidas, «que impliquen un compromiso del Estado para asistir, defender y promover esta causa especialmente por las miles de víctimas que han quedado en el camino y que no han encontrado el apoyo de las máximas autoridades en México».
El día de ayer, el Alto Comisionado Reid Ra’ad Al Hussein dijo que hay un amplió consenso internacional sobre la gravedad de la crisis de derechos que hay en México y alertó que las autoridades del país han reaccionado con “intolerancia ante la crítica pública” y ante informes de diversas instancias internacionales».
«Desde hace tiempo México ha sido muy generoso en sus invitaciones; por tanto, ha sido una sorpresa para nosotros cuando el Relator Especial sobre la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Juan Méndez, fue sujeto de virulentos ataques personales por parte de algunos actores políticos […]. Esta intolerancia ante la crítica pública también se ha manifestado en acciones sobre otros informes presentados recientemente”, puntualizó.
Ayer mismo, por la noche, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lanzaron un comunicado conjunto en el que destacaron el reconocimiento del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos al trabajo que desempeña el Gobierno mexicano para mejorar en esa área. Sin embargo, en ese documento nunca se citaron las fuertes críticas expresadas por el funcionario de manera pública.
“El Gobierno de México concuerda con el Alto Comisionado en que todas las autoridades del Estado, a nivel federal, estatal y local, debemos redoblar esfuerzos para proteger debidamente los Derechos Humanos. La estrategia seguida por el gobierno hasta ahora para enfrentar y abatir estos problemas estructurales va encaminada en la misma dirección”, se planteó en el comunicado conjunto.
“De igual forma, como se señaló en las reuniones con el Alto Comisionado, se están profundizando las investigaciones para esclarecer el caso de los estudiantes desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014, así como otros casos que han lastimado profundamente a la sociedad. El Gobierno de México comparte el dolor de las víctimas, y reitera su compromiso de alcanzar la verdad y llevar a todos los responsables ante la justicia”, plantearon la Segob y la SRE.
Algunas de las recomendaciones que se le ha hecho al Gobierno de México, las ha aceptado. Sin embargo, en los hechos y de inmediato, opera como si las rechazara.
Dos ejemplos recientes corresponden a los informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En el primero, el GIEI cuestionó la “verdad histórica” desde su raíz: toda la explicación del entonces Procurador Jesús Murillo Karam confluía en el basurero de Cocula. Los expertos dijeron que, con base a su peritaje, allí no hubo un incendio de dimensiones suficientes para quemar 43 cuerpos, en este caso de los normalistas desaparecidos de Iguala entre la noche del 26 y la mañana del 27 de septiembre de 2014.