Londres, 4 oct (EFE).- Cerca de 85 mil personas (según los medios locales) se manifestaron hoy en la ciudad inglesa de Manchester contra las políticas de austeridad del Gobierno británico y con ocasión del comienzo anual del Partido Conservador, el primero tras su victoria en las elecciones del pasado mayo.
Los manifestantes criticaron los recortes presupuestarios en el sistema de bienestar y los planes para limitar la capacidad de convocar huelgas por parte de los sindicatos.
Diversas pancartas portaban lemas contra la política económica del Ejecutivo, como «Recorten la guerra, no el bienestar», mientras que en otras se pedía que no se extiendan los bombardeos contra el Estado Islámico -«No bombardeen Siria», se leía en algunos carteles»-.
La marcha, convocada por algunos sindicatos y organizaciones de izquierda, transcurrió sin incidentes durante gran parte de su recorrido, si bien se han producido dos detenciones, una de ellas la de un hombre que escupió a un periodista.
Para celebrar la mayoría absoluta que lograron en los comicios, los «tories» han elegido como escenario un feudo tradicionalmente laborista en el que no han obtenido representación parlamentaria desde 1987.
Para evitar posibles incidentes, el Partido Conservador ha recomendado a los miembros de la formación que no muestren sus acreditaciones fuera del congreso.
El líder de la oposición y del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, que estará mañana en Manchester para pronunciar un discurso, ha pedido a los manifestantes que protesten «de forma pacífica».
El secretario general del sindicato Unite, Len McCluskey, sostuvo que la manifestación «envía una señal muy clara al Partido Conservador».
«Si creen que una victoria fraguada por un golpe de suerte, en la que el 75 por ciento del electorado no votó por ellos, les da el mandato para continuar los recortes, van a ver lo que se les viene encima», afirmó.
El líder sindical declaró que los conservadores «no van a tener una legislatura cómoda» a pesar de que obtuvieron una amplia mayoría de 331 escaños en el Parlamento, por 232 de los laboristas.