Osorio Chong negó que en el quinto autobús de la noche trágica hubiera estudiantes. Los sobrevivientes lo invitan a visitarlos en Ayotzinapa.
Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– La negativa del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de que hubieran estudiantes en el quinto autobús la noche trágica del 26 de septiembre de 2014, a pesar de los testimonios recabados por periodistas y expertos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), generó el descontento de los sobrevivientes, quienes invitaron al funcionario federal a acudir a Ayotzinapa para entrevistarse directamente con ellos.
El pasado 6 de septiembre el grupo de expertos interdisciplinario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó un informe sobre sus investigaciones en México en torno al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En el documento reveló que la Procuraduría Genera de la República (PGR), bajo el mando de Jesús Murillo Karam, pasó por alto y omitió en el expediente, la existencia de un quinto autobús, un Estrella Roja que transportaba a 14 normalistas, que fue vaciado a punta de balazos por la Policía Federal a la altura del Palacio de Justicia, en la salida Iguala-Chilpancingo.
De acuerdo con los expertos del GIEI, luego de que cuestionaron a la PGR la omisión en el expediente de los hechos relacionados con el quinto autobús, la dependencia mostró la declaración del chofer, la cual coincide en una parte con la de los 14 sobrevivientes: los estudiantes subieron a la unidad y la sacaron de la terminal de autobuses.
La PGR informó a los expertos que omitió esos hechos, bajo el pretexto de que ese camión fue abandonado por los normalistas inmediatamente después de sacarlo de la Central de Camiones de Iguala, porque se pusieron nerviosos y pensaron que no servía, de acuerdo con la declaración del conductor de la unidad.
Esa declaración bastó para que la PGR desechara ese quinto autobús como evidencia y no consignara el hecho ni considerara ese autobús como escena del crimen, lo que sí quedó expuesto por los normalistas sobrevivientes.
Tras el informe del GIEI y los testimonios de los sobrevivientes, el pasado 29 de septiembre, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró ante senadores que en el quinto autobús de la noche del 26 de septiembre de 2014 no había estudiantes.
“En ese informe [del GIEI] se mencionaba el autobús número 5, pero además dentro del expediente que obra en manos de la Procuraduría General de la República, se señala el autobús número 5, al que usted hace referencia. Y ahí mismo se señala que nunca hubo un estudiante que estuviera en algún momento dentro de este autobús”, dijo el Secretario de Gobernación en su comparecencia ante senadores.
Osorio Chong se contradijo, incluso con la declaración que tiene la PGR: la del chofer del quinto autobús.
En respuesta a la declaración de Osorio Chong, Alex, uno de los 14 sobrevivientes del quinto autobús que fue “borrado” por la PGR, llamó al Secretario de Gobernación a ir a Ayotzinapa para entrevistarse con los normalistas que estuvieron en la unidad la noche trágica del 26 de septiembre de 2014 en Iguala y sobrevivieron a las balas y la persecución de policías federales y municipales.
Los padres de los 43 normalistas desaparecidos y de los sobrevivientes han realizado varias actividades esta semana por el aniversario, entre ellas un ayuno de 43 horas en Ciudad de México. El pasado sábado hubo una marcha en la Ciudad de México en la que participaron unas 15 mil personas, de acuerdo con la policía capitalina.
Además, fueron recibidos el jueves 24 de septiembre por el Presidente Enrique Peña Nieto, pero salieron insatisfechos de la reunión de casi tres horas, aunque el mandatario les aseguró que el caso seguirá abierto y que continuará la búsqueda de sus hijos.
Según la conclusión presentada por la PGR el año pasado, a partir del testimonio de varios detenidos y de peritajes, los estudiantes fueron asesinados e incinerados en un basurero del municipio de Cocula, una localidad vecina a Iguala, al ser confundidos con miembros de un grupo rival de narcotráfico.
Sin embargo, un grupo interdisciplinario de expertos independientes de la CIDH descartó en un informe a principios de septiembre, después de seis meses de investigaciones, que hubiera habido una incineración de esa magnitud en el basurero.