Ciudad de México, 23 sep (dpa) – La escritora mexicana Elena Poniatowska dijo hoy que México se ha convertido en un país «inferior» al que alguna vez fue, durante la presentación de su libro Dos veces única, una biografía novelada sobre Guadalupe Marín, segunda esposa del pintor Diego Rivera.
«Creo que somos inferiores al México que fuimos», afirmó la Premio Cervantes 2013, de 83 años.
«Un país que te duele mucho, que termina con 43 chavos asesinados en Ayotzinapa», agregó, en referencia a un grupo de estudiantes desaparecidos hace un año en el sur del país, después de ser detenidos por policías municipales y entregados a un grupo criminal.
Poniatowska dijo que su novela sobre «Lupe» Marín (1895-1983) surge a partir de entrevistas que le hizo tanto a la protagonista como a sus hijos y nietos.
«Ante todo, soy periodista», indicó. «He recogido voces toda la vida y recojo prodigiosas mentiras que son la verdad de cada uno que me lo dice», dijo.
«Decidí hacer la novela porque Lupe Marín, a pesar de Frida Kahlo que se la tragó, era una gran figura mexicana».
Rivera (1886-1957), uno de los muralistas más importantes de México, estuvo casado con la rusa Angelina Beloff, con Marín y con Kahlo. Con la pintora formó una de las parejas más conocidas del mundo del arte mexicano. Lupe Marín fue también esposa del poeta y crítico mexicano Jorge Cuesta.
«No es un personaje dulce», la describió Poniatowska, al indicar que fue una mujer de carácter fuerte, a veces cruel, que «nunca quiso a las mujeres de Diego Rivera».
Poniatowska, que ha escrito sobre la vida de otras grandes mujeres como la fotógrafa italiana Tina Modotti y la pintora surrealista Leonora Carrington, afirmó que en la contraportada de un libro sobre su propia vida se describiría como «alguien que nunca falló en su trabajo, a menos de estar enferma».
Decir algo más sobre sí misma «sería una cursilería», consideró.
Pero habló de su país y en especial del caso de los 43 estudiantes, que según las investigaciones de la fiscalía fueron secuestrados por policías municipales, entregados a un grupo criminal y asesinados e incinerados en un basurero.
«La situación política que estamos viviendo es una situación aterradora», consideró. En el caso Ayotzinapa, «la solución fue darle a la gente una gran mentira», al decir que fueron asesinados en un basurero. «Todo eso lo vivimos y nos duele», indicó.