Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo).- México tiene una historia humanitaria por haber recibido en diferentes épocas a refugiados de todo el mundo que huyen de sus países de origen de guerras y persecución política. Sin embargo, el gobierno mexicano ha hecho muy poco para ayudar a los cuatro millones de sirios obligados a huir del sangriento conflicto que vive su país, un éxodo que ha provocado la peor crisis de migración en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, dice el sitio Global Post.
«Los líderes de la segunda economía más grande de América Latina [en referencia a México] han sido extrañamente silenciosos, tal como sus vecinos, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Venezuela, sobre si abrirán sus puertas a los refugiados [sirios]», dice el medio estadounidense.
A pesar de esta reticencia gubernamental, ciudadanos y legisladores de diversos partidos políticos han exigido al Presidente Enrique Peña Nieto que permita que el mayor número de refugiados sirios que sea posible venga a México.
En la tribuna del Senado de la República, Ernesto Cordero Arroyo, legislador por el Partido Acción Nacional (PAN) le dijo a los demás legisladores, que a pesar de la multitud de problemas que enfrenta México, el país no podía «permanecer indiferente ante lo que está sucediendo en Siria y al sufrimiento de tantas personas».
Por su parte, más de 173 mil personas han firmado una petición en la plataforma Change.org pidiendo a Peña Nieto y a la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, que se dé asilo a 10 mil sirios que han huido del conflicto en su país.
La petición destaca la generación de españoles que fue recibida al finales de la década de los 30 del siglo pasado e hicieron de México su país.
«10,000 refugiados podrían ser trasladados por la Marina Mexicana a nuestras costas. Las 31 entidades federativas y el Distrito Federal deberán repartir la atención de los refugiados de acuerdo a su capacidad económica y de asistencia social, procurando la unidad familiar», dice la petición hecha por el ciudadano Nelson Olavarriaga.
Refiere que México debe ejercer su liderazgo de una manera humanitaria y ésta es la oportunidad para hacerlo.
EL CONFLICTO SIRIO
La guerra en Siria, donde combaten fuerzas rebeldes, terroristas y fuerzas oficiales, inició en 2011. La destrucción en el país es cada vez mayor: mientras el grupo terrorista Estado Islámico (EI) intimida a cristianos y otros grupos y expande el territorio su control, el régimen del Presidente Bashar Al Assad lanza ataques por aire contra fuerzas insurgentes y contra civiles.
Según la portavoz de la agencia de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), Karolin Eberle, los ciudadanos que han huido de sus viviendas querían regresar a su hogar una vez concluida la guerra civil, pero, con el paso del tiempo, han perdido la esperanza.
A esto se suma que la situación en los campamentos para refugiados armados en países vecinos es cada vez más difícil. Muchos sirios que se encuentran en Turquía cuentan que viven en malas condiciones, que no tienen ninguna perspectiva y que sus hijos no pueden ir a la escuela.
Las organizaciones de ayuda como ACNUR están recibiendo pocos fondos teniendo en cuenta la magnitud del problema.
El pasado 2 de septiembre se difundió la imagen en video del cuerpo sin vida de Aylan Kurdi, un niño sirio en la orilla de una playa de Turquía, la cual ha sido mostrada al mundo como símbolo de la tragedia que viven los inmigrantes que cruzan el mediterráneo en busca de una vida mejor.
Su familia escapó de una ciudad sitiada durante meses por el grupo yihadista Estado Islámico, en un intento de emigrar a Canadá, donde vive una tía del pequeño.
Aylan, su hermano y su madre se encontraban entre los 12 sirios que murieron ahogados en el mar Mediterráneo hace tres días, después de partir de la ciudad turística turca Bodrum.
«Nuestro país tiene una larga tradición de asilo», dijo al Global Post el abogado Olavarriaga, quien lanzó la campaña pro refugiados sirios hace una semana. «La generación de españoles que se recibieron a finales de 1930 (durante la Guerra Civil Española) e hizo México su hogar, han hecho al país más grande», aseguró.
México se prepara para recibir a un pequeño grupo de refugiados sirios, aunque no de manera oficial. Un grupo de treinta estudiantes universitarios, la mayoría de los cuales han estado viviendo en campos de refugiados en Jordania. Fueron invitados a nuestro país para terminar sus estudios en algunas de las universidades mexicanas más prestigiosas.
El Proyecto Habesha, la organización no gubernamental que encabeza el programa, comunicó recientemente que a los alumnos seleccionados se les daría visas de estudiante, becas completas, seguro médico, alojamiento con una familia local, así como una beca mensual en el tiempo que duren sus estudios.
La idea del proyecto es que una vez que los alumnos hayan terminado sus estudios en México, regresen a Siria para ayudar en la reconstrucción de su país o, si la guerra todavía se está librando, solicitar el estatus de refugiado en México.
EL PRIMER REFUGIADO SIRIO EN MÉXICO
La llegada a México del primer estudiante, Essa Hassan, estaba prevista para mañana 17 de septiembre, sin embargo, el director de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, Gabriel Domínguez García Villalobos, informó que se pospuso la llegada del joven sirio.
Indicó que Hassan está en el consulado mexicano en Ecuador, país en donde se encuentra actualmente, y por este motivo se pospondrá por algunos días su llegada a nuestro país.
García Villalobos informó que después de la entrevista que le efectuarán, se reprogramará el vuelo de Hassan a la Ciudad de México para que en territorio mexicano retome sus estudios de Ingeniería social.
Essa Hassan será el primer ciudadano sirio que llegará a México para ingresar al programa de interculturizacion en la Universidad Panamericana, campus Bonaterra, quien en conjunto con la Asociación Dima (Diálogo Intercultural de México Activo), apoyará con estudios universitarios a los 30 estudiantes sirios.
El joven de 26 años de edad, quien huyó a Siria en marzo de 2012 para no luchar a favor de las fuerzas del régimen del Presidente sirio será enviado a la UP en el estado de Aguascalientes, que es una de las dos universidades privadas que han acordado hasta ahora recibir a los estudiantes, afirmó Luis Samano, portavoz para el Proyecto Habesha.
Cuando Hassan abandonó su tierra natal con destino a Tasucu, en Turquía, llevaba en los bolsillos apenas 450 dólares, sus dos libros favoritos y la esperanza de regresar a su país cuando la guerra acabe.
El Proyecto Habesha, que fue lanzado en 2013, se basa en donaciones para traer a los estudiantes sirios a México y ha puesto en marcha una campaña en línea, denominada #EnMexicoSePuede, para llamar la atención y atraer fondos. En dicha campaña han participado relevantes activistas, actores y políticos mexicanos, como el padre Alejandro Solalinde.
«Mientras que México es más conocido en estos días como un país de tránsito para los miles de migrantes que viajan desde países centroamericanos a los Estados Unidos, muchos de los mexicanos piensan que su país podría ser un refugio seguro, una vez más», dice el Global Post en una nota firmada por Allison Jackson.
En un video publicado en la plataforma YouTube, Essa Hassan dijo estar en contra de la guerra.
«Cuando el conflicto inició en Siria, yo estaba estudiando en la universidad, listo para estar un año más, graduarme y así poder ver que podía hacer antes de que me llamaran a realizar el servicio militar como soldado. El punto es que yo rechazo la idea de la guerra desde el principio”, expresó.
«Dejé mi país en el año 2012 (para ir como refugiado a Jordania). Y sabía que iba a tomar un tiempo el poder volver a ver a mi familia y amigos. Mi vida ha cambiado mucho, ahora vivo en un país diferente», dijo Hassan en el video.
En la grabación, Hassan señaló que el poder traer a 30 jóvenes a estudiar en México es una inversión para el futuro.
«Creo que nuestra generación podría hacer cosas en diferentes maneras, pero ahora todo el mundo, no sólo en Siria, todo mundo trata de cambiar lo que ha recibido de viejas generaciones, ése es el cambio del que hablamos: yo creo que esos 30 estudiantes son una inversión para el futuro», dijo el joven estudiante sirio.
«Sé que México es más que mariachi y tequila… aparte de la música y la comida sé que México es un gran país, con una gran historia de civilización…. La cultura de Siria es muy similar a la nuestra», señaló el joven sirio.
«Sé por la noticias que hay problemas en México, como en cualquier otro país, pero sé que todos los problemas creados por las personas, pueden también ser solucionados por ellas», dijo Hassan, quien finalizó la grabación con un «gracias» dicho en español.
De acuerdo con datos del Proyecto Habesha se requieren cerca de cuatro millones de pesos para la manutención de los estudiantes 30 sirios, que ya se encuentran en calidad de refugiados en Jordania, y que llegarán a México para una estancia de al menos seis meses, mismos que serán cubiertos mediante de donativos que se pueden realizar a la organización a través de su página web.