Una de las líneas de investigación es que por descuido, los médicos pudieron desechar el cuerpo de una bebé que falleció al poco tiempo de nacida en un contenedor de desperdicios; otra es que el Servicio haya entregado el cadáver de la menor junto a otro fallecido.
P0r Lorena Lamas
Ciudad de México, 11 de septiembre (SinEmbargo/ZETA).– En un acto de negligencia, el cuerpo de una bebé de días de nacida que pesó poco más de un kilogramo y midió cuarenta centímetros de estatura se extravió dentro del edificio que comparten el Servicio Médico Forense (Semefo) y Velatorios DIF.
La familia no ha tenido oportunidad de enfrentar el duelo que les dejó la pérdida de su hija, a quien en vida pensaban llamar Guadalupe, y que hace poco más de una semana falleció en el Hospital General de Ensenada.
El jueves 3 de septiembre, un grupo de policías ministeriales hurgaron las instalaciones, refrigeradores y hasta sábanas para cubrir a las víctimas, basura y archivos, todo lo que se comparte con el DIF. Cada rincón del inmueble, donde además realizaron entrevistas al personal médico, técnico, de limpieza, administrativos, en busca de una pista que encamine al paradero del cadáver de la niña.
“A veces el personal de velatorios viene y se lleva sábanas envueltas, así entran y salen”, relató uno de los trabajadores del SEMEFO. En el mismo lugar, la recepcionista advirtió que nadie podía hablar sobre el tema, al igual que el coordinador del Servicio Médico Forense, Iván Lucero Román.
La investigación está abierta con el número 5621/15/311, luego de que el 31 de agosto, los familiares de la fallecida declararon que el cadáver de la pequeña no se les entregó ni en el SEMEFO -dependiente del Tribunal Superior de Justicia del Estado-, y menos aún en Velatorios DIF.
La pareja vio nacer a la bebé el 25 de agosto, día en que la madre fue atendida de urgencia por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana por una complicación que la obligó a dar a luz a los siete y medio meses de embarazo, y por la gravedad en que se encontraba la recién nacida, esta murió 48 horas después.
Como parte del proceso, el Hospital General envía el cuerpo al SEMEFO para que se le practique la necropsia de Ley, cuyo oficio sirve para liberar el cuerpo. En este caso se expidió por el Ministerio Público el sábado 29 de agosto, pero al llegar a recepción, a los padres les dieron la noticia de que los restos no estaban en los congeladores.
Ahí inició la angustia de la familia.
PUEDE ESTAR EN LA BASURA
trate de un hecho que involucre el cuerpo de un menor, no obstante por ahora verifican en cuanto al destino final que pudo tener la menor, como puede ser el depósito de desechos.
“No puedo especular respecto a lo que haya sucedido porque me tengo que basar en hechos reales, y lo que tengo es lo que es de la investigación”, respondió el funcionario respecto a las múltiples hipótesis de lo que pudo ocurrir con el cadáver.
Sobre el tiempo que le llevará a la Policía Ministerial concluir con la investigación para hacer reducir la pena que agobia a los padres, Chavarría respondió que al momento la inspección en el SEMEFO terminó, así como en el área del DIF, pero agregó que llevarán a cabo diversas revisiones en los lugares de depósito final.
“Será en cualquier enser que se lleve a cabo dentro de la institución, como pueden ser los productos que se desechan”, incluyó.
De los siete testimonios, entre ellos dos médicos legistas del Poder Judicial que han sido llamados a declarar, uno en especial comentó que se depositó a la bebé en los únicos refrigeradores que hay en las instalaciones del DIF, que es un lugar frío donde acomodan todos los cuerpos porque las instalaciones en Ensenada se caracterizan por tener espacios reducidos.
Los errores existen, y si bien, una de las líneas de investigación es que por un descuido los médicos pudieron desechar el cuerpo en un contenedor de desperdicios, otra es que el SEMEFO lo haya entregado junto a otro fallecido. Los ministeriales llevan un conteo de las víctimas entregadas en las horas en que Guadalupe estaba, al parecer, dentro de los refrigeradores, y existe una coincidencia con un cuerpo que fue colocado a un costado.
Aquí, la Subprocuraduría hizo contacto con la funeraria que llevó a cabo el trámite de cremación con el propósito de conocer quién recibió los restos, qué características tenía y si había una situación distinta, lo anterior a pesar de que los cuerpos se procesan desnudos.
Hay un video, pero en esta cinta, solo se ve a unos trabajadores trasladando lo que aparenta tener en el interior el cuerpo, pero no observa su depósito, sino el traslado, por lo que van a corroborar la información.
La familia no ha recurrido a los medios de comunicación para evidenciar la falta de protocolos que manejan tanto en DIF como en el SEMEFO para el movimiento de cadáveres, solo ha pedido les devuelvan el cuerpo de su prematura hija.
Artículo 243 del Código Penal. Conductas prohibidas y punibilidad.- Se impondrá prisión de seis meses a cinco años al que ilegítimamente:
I.- Destruya, mutile, oculte, sepulte, exhume o haga uso de un cadáver o restos humanos, o, II.- Sustraiga o esparza las cenizas de un cadáver o restos humanos, o cometa actos de vilipendio sobre los mismos, o viole o vilipendie el lugar donde estos se encuentren.
