A nivel América Latina, México es el país que ha iniciado más peticiones en la plataforma Change.Org, relacionadas con violaciones a los derechos humanos y a la libertad de expresión. Casos como el de Yakiri, el despido de Carmen Aristegui y el asesinato de cinco personas en la colonia Narvarte, entre ellas el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, han llegado a la organización.
En el país son casi 3 millones las personas que con su firma han conseguido no sólo visibilizar una serie de problemas sino también conseguir victorias significativas, como lo fue la liberación de Yakiri, joven acusada de intentar matar a su violador, o el caso de Lucero, salvajemente golpeada en Guanajuato por un joven con el que se negó a tener relaciones sexuales.
Sin embargo, uno de los grandes enemigos a vencer, a juicio de Susana Fernández Garrido, coordinadora Regional de la plataforma para América Latina, es que a nivel de Latinoamérica las autoridades siguen aprovechando los huecos que existen en las leyes para cometer abusos de poder que afectan por igual a comunicadores que al resto de sus gobernados.
Ciudad de México, 4 de septiembre (SinEmbargo).- México es uno de los países de América Latina del que surgen más peticiones que piden solucionar temas relacionados con los derechos humanos y la libertad de expresión. De acuerdo con estadísticas regionales de la plataforma Change.org, el país cuenta con 2.8 millones de usuarios, y con un crecimiento promedio mensual de 200 mil nuevos usuarios en los últimos 6 meses.
Susana Fernández Garrido, coordinadora regional de la plataforma para América Latina, expresó que los casi 3 millones de usuarios en el país han experimentado que con su firma a distintas peticiones que se crean vía Internet a través de algún ciudadano es posible conseguir victorias frente a autoridades y empresas que violan los derechos humanos, no aplican el debido proceso, fabrican culpables, impiden el ejercicio de la libertad de expresión, solapan la violencia contra las mujeres y no respetan a los animales.
En entrevista con SinEmbargo, Fernández Garrido expuso que en México esta iniciativa ha obtenido 300 victorias y aunque los temas son muy diversos, la mayoría de los casos tiene que ver con los temas mencionados anteriormente.
Una de las peticiones emblemáticas fue la de la joven Yakiri Rubí Rubio Aupart, de 20 años, que fue encarcelada por defenderse de su violador, quien después intentó matarla.
“Lo de Yakiri es histórico porque no sólo es un tema de abuso de poder en el que no se respetaron los derechos humanos, sino que gracias a la presión social se logró que un juez cambiara si decisión y después de haber sido sentenciada, pudiera salir libre”.
Una de las victorias también en el tema de agresión a las mujeres fue lograr la detención de Miguel Ángel Jasso, quien el 12 de septiembre atacó brutalmente a la joven Lucero, de 18 años, en Guanajuato, por negarse a sostener relaciones sexuales con él.
La consignación se logró a pesar de que las autoridades judiciales interpusieron una serie de trabas a la defensa de Lucero.
“Change.org es una plataforma, una herramienta para lograr cambios, para poder acercar esa ciudadanía a los poderes, sean públicos o privados. La gente está demostrando que sí se pueden cambiar cosas”, destaca.
Otras victorias relacionadas con el tema de derechos humanos son las relacionadas con la siembra de droga a jóvenes.
En este tema se han conseguido dos victorias: una es la detención, el 31 de julio, de Óscar Álvaro Montes de Oca, licenciado en Sociología por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), quien fue detenido luego de que le fue sembrada droga en su maleta, después de abrir una petición que logró más de 32 mil firmas, el joven fue liberado de un penal de alta seguridad y la Procuraduría General de la República (PGR) se desistió de su acusación por tráfico de drogas.
En este momento, también está abierta la petición #AngyLibre, detenida el 31 de diciembre de 2014 por el mismo motivo. Ella permanece en prisión.
También se han obtenido victorias en materia de respeto a los derechos de la comunidad LGBT [Lesbianas, Gays, Bisexules y Transgénero].
En el último mes y medio se tiene registradas 600 mil firmas en México hacia las diferentes peticiones.
–¿Qué tan comunes son en México las peticiones sobre violaciones a los derechos humanos?
–Son comunes. El uso de la ciudadanía es muy amplio y el mensaje que queremos transmitir siempre es que vale para todos, entonces en común en cuanto a que la gente encuentra un canal, un buen camino para canalizar a indignación que hay sobre violaciones claras de derechos humanos. La gente ha entendido el modelo y ha podido canalizar esa indignación. Se puede hablar de la discriminación de pueblos indígenas, y al hacerlo, le estamos dando empoderamiento a la gente, como el caso de Floriberto que fue expulsado de la universidad por no hablar bien el español, y no sólo lo tuvieron que readmitir sino que también le dieron una beca…
–En comparación con el resto de la región, ¿México es el país donde se abren más peticiones relacionadas con la violación a los derechos humanos?
–Yo te diría que sí. Evidentemente un derecho humano es el acceso a la educación y a la sanidad también, pero digamos que como violación a los derechos humanos como tal, me parece que tenemos historias más claras en México: son temas muy pesados y muy difíciles de resolver.
LAS PETICIONES SOBRE LIBERTAD DE EXPRESIÓN
En materia de libertad de expresión, la plataforma destaca la victoria que se obtuvo en el caso de SinEmbargo, que en octubre del año pasado abrió una petición para que se investigarán quienes habían sido los responsables de un ataque cibernético a este diario digital.
Esa petición llevó a que se abriera una segunda en la que se pide la consignación de los responsables no sólo del ataque a SinEmbargo, sino también a otros sitios como Aristegui Noticias y Cuna de Grillos.
Otra petición abierta en materia de libertad de expresión es la que demanda que se aclare el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril y cuatro personas más en la colonia Narvarte del Distrito Federal el pasado 31 de julio. Los firmantes piden que se investigue al Gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por el multihomicidio.
Una tercera es la que pide el regreso al aire de la periodista Carmen Aristegui Flores, luego de fuera despedida junto con su equipo de MVS Radio, tras la difusión en Aristegui Noticias del reportaje sobre la “casa blanca” de Angélica Rivera de Peña.
–En materia de libertad de expresión ¿también son más comunes las peticiones en México, que en el resto de América Latina?
–Yo creo que sí, pero el tema de libertad de expresión aquí se ve más porque hay más territorios de riesgo probablemente que en otros países, aunque me atrevería a decir que en Brasil también es un tema bastante arriesgado. En México hay muchas más peticiones de riesgos que tienen que ver con el ejercicio de la libertad de expresión, está el caso de Carmen Aristegui que reclama un abuso ante la publicación de una investigación.
INTERNET Y LA DENUNCIA CIUDADANA
–¿La gente ya está consciente de que son una alternativa?
–Yo creo que es algo complementario, cuando la gente sale a la calle es porque tiene necesidad de tener una expresión colectiva de la indignación que siente. Para expresar nuestra indignación por al corrupción o asesinatos lo tenemos que hacer en las calles, para generar un cambio concreto, necesitamos saber cómo funciona el poder, el saber cómo sensibilizarlo ante algunas historias. Pero como no toda la gente puede salir a las calles, Internet le da una herramienta para poder expresar su indignación. Da la posibilidad a que cualquier persona desde su casa inicie un movimiento.
Change.Org empezó a funcionar en América Latina en 2012. Fernández Garrido define el factor común a nivel regional el hecho de que existen muchas legislaciones pero la mayoría con “agujeros” que en una gran parte de los casos son usados por las autoridades para evadir su responsabilidad o no solucionar un problema.
“A través de las peticiones la gente puede expresar lo que siente. Es importante que tenga esa inquietud, cuenta la historia, su propuesta de solución y también pasa a señalar directamente quién es el responsable de contestar a esa demanda o de arreglar el problema”, expresa Susana Fernández.
“Intentamos mostrar que la movilización y el cambio puede ser también hacia cosas pequeñas, es lo que verdaderamente a cada persona le interesa, puede ser desde acceso al tema sanitario hasta violencia contra las mujeres, que en México tiene un tono diferente por la impunidad, pero también puede ser por el cobro de la factura de tu teléfono, temas de urbanismo, temas muy diversos”.
La organización lanzó su plataforma el 7 de febrero de 2007, desde entonces ha obtenido 14 mil 153 «victorias» o logros en 196 países.