Atenas, 25 ago (EFE).- Unos 50 mineros se han encerrado en unas minas de oro de la turística península de Calcédica, en el norte de Grecia, para reclamar su reapertura después de que el Gobierno las cerrara al detectar violaciones de los estudios técnicos por parte de la empresa explotadora.
Con el encierro, que ya dura alrededor de dieciocho horas y al que se han sumado algunos trabajadores más durante las últimas horas, los empleados exigen, equipados con los cascos de protección y el uniforme, la recuperación de sus puestos de trabajo.
Por el momento, según ha explicado el presidente de las instalaciones de Kasandra, Jristos Zafiruda, la mayoría de trabajadores han pasado a la reserva, ya que solo se ha mantenido en activo parte del personal de seguridad.
Zafiruda estimó que durante el día de hoy los manifestantes ya han llegado al centenar.
La empresa explotadora, Hellas Gold, es una filial del grupo minero canadiense Eldorado Gold Corporation.
En los últimos días, tras la suspensión de los trabajos, el ambiente en la península de Calcídica ha llegado otra vez a altas cotas de intensidad, con concentraciones, enfrentamientos con la policía, arrestos y barricadas en las carreteras cercanas.
Estas minas de oro, como la de Skuríes, que ocupa 180 hectáreas dentro de un bosque de hayas, pinos y castaños, en una zona de alta actividad turística, han recibido numerosas quejas de organizaciones ecologistas y una parte de la población local, que vive del turismo y de la agricultura.
Los primeros consideran que el impacto de la explotación sobre el medio ambiente es desmesurado y daña al turismo, y los segundos temen las consecuencias negativas de la actividad minera sobre las actividades agrícolas.
En declaraciones a la cadena privada de televisión Mega, el ministro griego de Energía, Panos Skurletis, negó categóricamente que su decisión de parar temporalmente la actividad minera se debiera a fines preelectorales.
«No hemos puesto un candado, ni siquiera provisional, a todas las minas de la zona», dijo Skurletis, quien añadió que respecto a algunas instalaciones ni siquiera se ha tomado decisión alguna porque «nada ha cambiado».
Skurletis enfatizó además que el Eldorado Gold Corporation se comprometió con el Gobierno a producir oro de una manera segura para el medio ambiente, pero finalmente no lo hizo.
«Podríamos denunciar la autorización general del proyecto y detener totalmente la obra, pero no lo hicimos», sentenció.