Lisboa, 21 ago (EFE).- Representantes de la principal asociación LGTB de Portugal, ILGA, manifestaron hoy a Efe su desacuerdo con la obligación para gays y bisexuales de abstenerse de relaciones sexuales para poder donar sangre.
A pesar de que el Ministerio de Sanidad portugués ha aceptado eliminar la suspensión definitiva como donantes para hombres que tienen sexo con hombres, portavoces del ILGA criticaron el criterio de suspensión temporal instaurado por el Instituto Portugués de Sangre y Trasplantes (IPST).
Este iría de seis a doce meses desde el último contacto sexual o el último cambio de compañero sexual, evaluando individualmente el riesgo de ser portador de enfermedades infecciosas.
En opinión de Isabel Advirta, presidenta del ILGA, en la práctica esa exigencia de abstinencia sexual excluirá a la mayoría de las personas con esa orientación sexual.
«Se opta por mantener la exclusión de ‘hombres que tienen sexo con hombres’ en vez de preguntar específicamente sobre prácticas, sobre diferentes contactos sexuales con diferentes riesgos asociados y averiguando la protección utilizada en esos contactos», afirmó Advirta, que puso el ejemplo de España como modelo basado en las prácticas sexuales.
Hasta ahora, el contacto sexual de hombres con otros hombres era definido en Portugal como factor de riesgo permanente, según había explicado el director del IPST, Helder Trinidade, ante la comisión de Salud del Parlamento luso esta primavera.
En el informe presentado esta semana, se dispone que la Dirección General de Salud y el IPST definan nuevos criterios nacionales de inclusión y exclusión de donantes antes del fin de octubre, en los que «debe ser garantizada la no discriminación de los donantes» pero asumiendo como prioritaria la seguridad en la transfusión.
El pasado abril, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitió una polémica sentencia que autorizaba la prohibición permanente de donar sangre a los homosexuales en países de la UE.
El Tribunal señaló que esta medida debe ser «proporcional» al riesgo sanitario, asociado a la prevalencia en este grupo de enfermedades infecciosas.
Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Grecia, Irlanda, Malta y Holanda prohíben a los homosexuales donar sangre.
Algunos de estos países, como Francia, que fue la que elevó la cuestión ante la Justicia europea, están revisando su legislación en esta materia.