Por Emma Garland.
Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo/VICE News).- A principios de este mes, el museo de cera de Madame Tussaud en Las Vegas incorporó una figura de cera de Nicki Minaj a su repertorio de celebridades. La figura recrea a la rapera en cuatro patas haciendo referencia al video de «Anaconda» —probablemente el momento que más ha definido su carrera, comercialmente hablando—. El museo mostró bastante emoción, Nicki estaba emocionada, miles de personas estaban emocionadas. Pero como siempre, hubo alguien que tuvo que ir y arruinarlo para todos.
De manera un poco predecible, algunos hombres le han dado un solo vistazo a la figura de cera y de inmediato han pensado, «Pene. Mi pene falta en esta imagen. Debería de tomar una foto que muestre cómo debería de ser esta imagen». Consecuentemente, varios visitantes al Madame Tussauds han estado posando en fotos con «Nicki», pretendiendo que la violan de distintas maneras (pueden ver ejemplos arriba y abajo). Algunos deciden darle un vistazo a su ano, mientras que otros abrazan sus nalgas como si fuera su regalo de navidad, y hay algunos tipos tristísimos que deciden montarla de manera agresiva, jalando su cola de caballo artificial. El tipo de la foto de arriba bien podría traer puesta una camiseta que diga «Todo lo que sé lo aprendí de PornHub«.
Azealia Banks recientemente criticó al Madame Tussauds por presentar a Minaj a gatas en vez de, ya saben, rapeando, la cosa que principalmente hace. Aún así, uno pensaría que los hombres de este mundo no estarían inclinados a treparse sobre una mujer sintética, y sobarle su pito encima como si fuera un perro en celo cogiéndose una pila de almohadillas. Banks luego declaró que «Lo único que la gente va a hacer es acercarse a esa estatua y tomarse fotos poniendo su entrepierna en su cara y en su culo». Y adivinen qué: tenía razón.
El museo Madame Tussauds publicó una declaración recientemente vía Twitter, enfatizando que normalmente tienen miembros del staff presentes para asegurarse de que las «figuras de cera sean tratadas con respeto», sin embargo, «en estas ocasiones claramente una de las personas de vigilancia no estaba presente» y esa figura de cera en particular tendrá una mejor vigilancia en el futuro.
¿Qué dice de nuestra era el que tengamos que tener gente extra en un espacio para que protejan a una estatua, porque algunos hombres no pueden contenerse y respetar una mujer de plástico?