Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo/Zeta).- La madrugada del 31 de julio, Erick Fernando Monroy Sánchez, hijo del Alcalde de La Paz, Baja California, Francisco Javier Monroy Sánchez, chocó y mató a un músico en la colonia Pueblo Nuevo en esa ciudad. 25 minutos después del accidente, el cadáver de la víctima ya había sido levantado, y el hijo del Edil ya tenía un certificado médico elaborado en el que se indicó que conducía en «estado normal».
En menos de 24 horas fue liberado por el Agente del Ministerio Público.
Finalmente, el fallecido fue declarado oficialmente el responsable del percance automovilístico. Por ello, Claudia Gutiérrez Flores, esposa de Jorge Alberto Tejero Villa, la víctima mortal del accidente, y sus familiares más cercanos, calificaron de “inverosímil” la versión oficial.
En la muerte del músico, ocurrido durante un accidente automovilístico, donde aparece involucrado Erick Monroy, según datos recabados del peritaje, averiguación previa y opiniones de expertos en la materia, sobresalen las siguientes irregularidades:
1 – El ocultamiento de la información sobre el percance y el sospechoso sigilo tanto del presunto responsable como de su padre, Francisco Javier Monroy Sánchez, respecto a los hechos.
2.- La premura con que fue agilizado el proceso. A las 12:50 am se reportó el choque, 10 minutos después, es decir, a la una de la mañana, arribó el perito y, 25 minutos después, 1:25 am, ya habían levantado a la víctima, las unidades involucradas y hasta elaborado el certificado médico del hijo del alcalde paceño, indicando que conducía en “estado normal”.
3.- El croquis ilustrativo no coincide con el parte del accidente, respecto a la dinámica de colisión entre la motocicleta del fallecido y la camioneta del vástago del político.
4.- El dictamen sobre la presunta velocidad con que conducía el joven de 24 años, y una dudosa voltereta después del impacto con la motocicleta, haciendo suponer que la moto iba tan veloz que sacó a la camioneta de su carril de rodamiento y la giró 180 grados, pero quedó sobre el mismo carril, en sentido contrario.
5.- La liberación en menos de 24 horas de Monroy, violentando así la Ley Orgánica del Ministerio Público, ya que el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, por mandato, debió haber dejado detenido al hijo del alcalde hasta el término de la investigación y definir entonces su situación jurídica.
6.- El agente del Ministerio Público del Fuero Común de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y representante de la sociedad, no investigó ni agotó todas las diligencias necesarias para recabar pruebas, testimonios y acreditar el cuerpo del delito, después de tener conocimiento de la muerte del músico, tal y como lo señala el Artículo 6 Fracción B y C de la Ley Orgánica del Ministerio Público, resolviendo solo por lo que visualmente observó la madrugada de la colisión en la escena del crimen y el peritaje elaborado por la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz.
7.- El hoy cuestionado resultado del examen médico y de alcoholimetría. El Agente del Ministerio Público no contrastó el certificado médico con versiones de testigos y omitió integrar en el expediente, de dónde venían la víctima y el hijo del alcalde a esas horas de la madrugada, lo que lo obligaba a citar a declarar testigos y comparar las versiones con los resultados del examen.
8.- No fueron integradas a la averiguación previa las grabaciones de dos cámaras de seguridad de comercios que captaron -a una y dos cuadras del accidente- el trayecto de la camioneta del hijo del edil, las cuales pueden ser clave para determinar con mayor precisión la forma en que era conducida y la velocidad aproximada de la unidad automotriz, previo al impacto.
Por estas razones, la esposa del músico, Claudia Gutiérrez Flores y sus familiares más cercanos, calificaron de “inverosímil” la versión del perito de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, Jesús Guadalupe Castro Castillo, y del agente del Ministerio Público de la PGJE, Édgar Fabián Saldaña Lara, respecto del accidente, sobre todo después de que el fallecido fue declarado oficialmente el responsable del percance automovilístico.
“Es una verdadera burla, y nos tiene llenos de indignación, lo que hicieron con el caso de mi esposo. Definitivamente no creemos en esa versión, cuando de origen existen muchas irregularidades en el expediente, desde el momento que se ocultó la información del accidente hasta muchos elementos que deliberadamente no fueron tomados en cuenta por la Policía y la Procuraduría”, dijo la viuda a ZETA, y agregó tajante: “No creo, no creo y no creo en todo lo que está plasmado en ese expediente”.
El agente dictaminador de tránsito, según el peritaje levantado, hizo su hipótesis de lo ocurrido en torno a lo que observó en la escena del crimen.
La dinámica de colisión -de acuerdo al perito- fue la siguiente: “Inicialmente el vehículo uno (de Jorge Tejero), circulaba sobre la calle Valentín Gómez Farías, con dirección de norte a sur, y al llegar al cruce que forma con la calle Jalisco, no efectuó su alto total de disco, y como lo indica un señalamiento de alto enclavado en el sentido que circulaba, siguiéndose de frente con su trayectoria, impactando con su parte frontal, en la parte media lateral derecha del vehículo dos (de Fernando Monroy), el cual circulaba por el carril izquierdo de la calle Jalisco, con dirección de oriente a poniente con preferencia de paso. Y debido al impacto, el vehículo uno, se cae sobre su costado derecho sobre la superficie de rodamiento y queda a una distancia de impacto de 8.36 metros, con su parte delantera orientado hacia el nor-poniente, y el vehículo dos, después de ser impactado su conductor, pierde el control direccional de la unidad, desplazándose de derecha a izquierda, y quedar en posición poscolisional a una distancia del punto de impacto de 31.48 metros con su frente orientado hacia el oriente (en el sentido contrario de donde venía) sobre el mismo carril izquierdo”.
Así, el perito Jesús Guadalupe Castro Castillo, dedujo que el conductor de la motocicleta era el culpable, por no haber hecho alto total de disco en un cruce de calles de preferencia, y libró de cualquier culpa o responsabilidad a Monroy, lo que a la postre fue dado por bueno por el Agente del Ministerio Público del Fuero Común.
EL ACCIDENTE
Todo empezó alrededor de las 12:50 am del 31 de julio, cuando, según el parte del accidente 0703, fue reportado un percance automovilístico en el cruce de las calles Jalisco y Valentín Gómez Farías en la colonia Pueblo Nuevo de La Paz.
Los involucrados fueron:
1.- Erick Fernando Monroy Sánchez, hijo de Francisco Javier Monroy Sánchez, quien manejaba una camioneta Dodge Ram 1998 color gris, número de serie 3B7HF26Z7WM274112 con placas de circulación CE-46-085, a nombre del Alcalde paceño.
2.- Jorge Alberto Tejero Villa, músico de 38 años de edad, quien iba a bordo de una motocicleta Suzuki 2006 de color azul, número de serie ilegible PCJK6160801702 y sin placas de circulación.
Hasta el lugar llegó la patrulla de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, con el número económico SP-00, a cargo del agente Enrique García Contreras y, 10 minutos después, la unidad P-01, conducida por el agente dictaminador en hechos de tránsito, Jesús Guadalupe Castro Castillo.
En el encontronazo, el conductor de la motocicleta resultó gravemente lesionado. De acuerdo con el diagnóstico del médico de guardia del Instituto Mexicano del Seguro Social, Sergio Sosa, presentaba trauma cerrado en abdomen y en tórax, y fracturas en arcos costales, tibia y peroné, y probable lesión vascular, lo que alrededor de la 1:50 am ocasionó su deceso.
Según el croquis ilustrativo del accidente automovilístico, el fallecido se había cruzado de manera imprudencial, cuando circulaba sobre la calle Valentín Gómez Farías, después de llegar a la calle Jalisco, cuya avenida está identificada como de preferencia sobre la calle Valentín Gómez Farías.
De acuerdo con el parte del accidente, el único testigo fue el señor Víctor Higuera Amador, velador de una obra de construcción, quien expuso que cuando se encontraba sentado en la esquina, observó que el conductor de la moto no hizo su alto de disco cuando circulaba por la calle Valentín Gómez Farías, siguiendo de frente e impactándose con la camioneta en la parte media del lado derecho, la cual iba caminando del carril izquierdo sobre la calle Jalisco.
El croquis ilustrativo del accidente muestra a la motocicleta golpeando de frente a la camioneta, a la altura de la puerta del copiloto, rebotando y cayendo sobre el costado derecho a una distancia de 8.36 metros, mientras la camioneta pick-up siguió de frente para, posteriormente, girar bruscamente 180 grados. Quedó a una distancia de 31.48 metros del punto de impacto, sobre el mismo carril.
El herido y conductor de la moto fue enviado a la clínica del IMSS, y el chofer de la camioneta, presentado en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común Especializada en Personas Detenidas, así como los vehículos involucrados en el percance.
Los certificados médicos y de alcoholimetría, arrojaron lo siguiente:
* Erick Fernando Monroy Sánchez, de 24 años, con .00 gramos por litro de sangre, es decir, en estado normal, se mostró consciente, tranquilo y cooperador.
* Jorge Alberto Tejero Villa, de 38 años, con aproximadamente .390 gramos por litro de sangre, es decir, con aliento alcohólico y en estado de ebriedad, muy por encima del límite.
LA POLÉMICA
El caso del accidente automovilístico se conoció el 6 de agosto, cuando familiares, amigos y músicos hicieron un homenaje póstumo en honor al músico en los bares Perla Negra, Las Micheladas, La Meramente y Sugar Rush, donde por primera vez se habló del caso y de la serie de irregularidades durante el proceso para proteger -expusieron los afectados-.
El caso llegó a las redes sociales y posteriormente a los medios de comunicación digitales, cuando fue anunciado el Tejero Fest para el próximo 21 de agosto a partir de las 7:00 pm, en Avenida Forjadores y Libramiento Daniel Roldán en La Paz; todos los recursos económicos que se recaben por esta actividad, serán para la viuda Claudia Gutiérrez Flores y los tres hijos del músico.
El caso obligó al Alcalde de La Paz, Francisco Javier Monroy Sánchez, a responder públicamente por su hijo. Destaca lo siguiente:
* Reconoció que su hijo estuvo involucrado en ese incidente automovilístico.
* Aceptó que la responsabilidad de su vástago estaba deslindaba en el informe del peritaje de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, en virtud de que conducía en una vía de preferencia en el trayecto de su ruta.
* Señaló que desafortunadamente la víctima no respetó el alto obligado, lo que provocó su impacto contra la camioneta conducida por su hijo.
* Expuso que pretenden politizar el accidente de su hijo, señalándolo como presunto responsable, cuando el expediente de las autoridades competentes, indica lo contrario.
* Reiteró el compromiso de que su hijo se mantendrá a disposición de cualquier autoridad para colaborar, rendir declaración o aportar elementos en el proceso de investigación del caso.
La opinión del Alcalde paceño es contradictoria a la de la viuda, Claudia Gutiérrez Flores.
Durante una entrevista con ZETA, la esposa de Jorge Tejero cuestionó la salida que el edil pretende darle al caso, argumentado que “todo está claro” y “no hay nada que buscar”, porque “todas las pruebas están integradas en el expediente”, cuando la realidad es que el expediente está “contaminado”, “amañado” y elaborado a “modo” para deslindar al joven de cualquier responsabilidad penal.
La viuda y madre de tres hijos enfatizó que el perito y el Agente del Ministerio Público de la PGJE, ni siquiera tomaron en cuenta el exceso de velocidad con el que se presume conducía el hijo del Alcalde, y en vez de detenerlo, en tanto terminaba la investigación, lo liberaron casi de inmediato.
LA INVESTIGACIÓN
Sobre estos hechos, Amancio Miranda López y Cruz Guadalupe Salvatierra Camacho, respectivos director y comandante de Transporte, Vialidad y Peritaje de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, negaron la posibilidad de que hayan cambiado el informe del peritaje para favorecer y deslindar de culpabilidad al hijo del alcalde paceño.
Durante una entrevista con ZETA, el comandante afirmó que no hay truco en el caso, porque “se hizo el estudio de manera minuciosa, y cuyo peritaje corresponde a la realidad de lo que fue el impacto entre la moto y la camioneta”, inclusive exhibió el expediente administrativo para su revisión y análisis, y para que se observara que todo es transparente.
El jefe policiaco agregó que el joven de 24 fue detenido al momento y puesto a disposición del Agente del Ministerio Público del Fuero Común, además de que se le ingresó a los separos de la PGJE, pero “si fue liberado después del accidente, es porque seguramente no había elementos que pudieran demostrar su culpabilidad. Nosotros cumplimos con todos los requisitos, normas y protocolos que establece la Ley y Reglamento de Tránsito”.
— ¿Influyó el hecho de que Monroy sea hijo del presidente municipal de La Paz?
“No influye en nada, porque el caso es transparente, y siempre se ha manejado así, independientemente de que las personas involucradas en accidentes de tránsito, sean familiares o amigos de servidores públicos. Se cumplieron todos los requisitos administrativos, desde la integración, parte, croquis, set fotográfico y prueba de alcoholimetría de los conductores; y bueno, la liberación del hijo del alcalde, es responsabilidad del Agente del Ministerio Público, y si hubiera alguna irregularidad en el caso, él mismo debió habernos dicho si estaba mal o no alguna cosa, y no sucedió nada, sobre todo porque él recibió, verificó y sacó sus conclusiones”.
Según la Ley de Transporte, en el primer cuadro de la ciudad, los vehículos deben circular a 45 kilómetros por hora, y en su paso por escuelas, hospitales e iglesias, disminuir entre 10 y 15 kilómetros por hora para tener una distancia de reacción, en caso de algún accidente.
Aunque refirió no tener las pruebas de la velocidad con que conducía el chofer de la moto y el de la camioneta, estimó que viajaban entre 55 y 60 kilómetros por hora.
Por su parte, el subprocurador de Averiguaciones Previas de la PGJE, Carlos Palos Arocha, apuntó: “El expediente no se encuentra cerrado y ahorita estamos revisando el caso, porque la familia de la víctima está inconforme y solicitó que chequemos el expediente y agotemos todas las diligencias a las que haya lugar”.
El funcionario dijo que, al cierre de esta edición, la PGJE “había ordenado la elaboración de un segundo peritaje sobre el accidente automovilístico, porque reconoció que el croquis ilustrativo plantea un choque de frente por parte de la moto, y en el informe, habla de que las unidades involucradas -y tras ver que iban a chocar- trataron de abrirse, golpeando de costado la moto en la puerta del copiloto”.
Según el subprocurador, la decisión de liberar al hijo del alcalde de La Paz fue con base en el informe del peritaje de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, donde se establece que la moto fue la que pegó a la camioneta y se nota en la deformidad de la puerta del copiloto. “De lo contrario, sí la motocicleta hubiera parado, y arranca a toda velocidad, no alcanza a perforar la lámina de la camioneta pick-up, y solo la dobla, y el golpe está de regulares proporciones. No soy perito, pero tengo sentido común, de ver el golpe en el carro, el objeto que golpeó, iba a una velocidad más o menos considerable”.
— ¿Por qué no integraron la grabación de las cámaras de seguridad en el expediente?
“No tenía conocimiento de esas cámaras de seguridad. Nosotros estamos actuando con base a lo que está en el expediente, de hecho la familia del fallecido dijo que presentaría un testigo y más pruebas, y hasta el momento no se han presentado”.
ZETA solicitó la opinión de un abogado, quien solicitó no publicar su nombre.
De entrada comentó que “no todo lo que haya expuesto el perito en el informe y el croquis ilustrativo del accidente, es la única y última palabra, porque es su opinión muy válida”; sin embargo, presumió que el Agente del Ministerio Público debe tener criterio propio, y debe ver y analizar elementos transcritos en el peritaje para determinar el nivel de imprudencia que tuvo el conductor de la motocicleta, pero también el de la camioneta; por lo tanto, expuso, debió haber dejado detenido al hijo del alcalde, aunque el peritaje indicara que era el ofendido, en tanto se recababan mayores pruebas y elementos para cerrar la investigación.
“El Agente del Ministerio Público, indebidamente se agarró del informe del peritaje y de lo que vio, porque podrá engañar a las personas, pero sabe de antemano que está haciendo mal las cosas, no sé si con alguna intención, y por omisión, pero está actuando mal”, concluyó el consultado.