Londres, 9 Feb (Notimex).- El Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) decidió hoy mantener sus tasas de interés en 0.5 por ciento e inyectar otros 50 mil millones de libras esterlinas (unos 80 mil millones de dólares) para reactivar la economía británica.
El Comité del Política Monetaria (MPC) del Banco Central británico informó que aumentó este jueves en 50 mil millones de libras su programa de compra de activos para reactivar la economía, para llegar a un total de 325 mil millones de libras (515 mil millones de dólares).
En una declaración emitida al termino de su reunión mensual, el órgano ejecutivo del BoE, destacó que la inyección es la segunda en cinco meses, luego de los 75 mil millones de libras (unos 90 mil millones de dólares) colocado en octubre pasado.
La institución explicó que la inyección se hizo a través de su Programa de Aceleración Cuantitativa (QE), introducido en 2009, ante las pocas señales de recuperación que muestra la economía británica y los problemas en la eurozona, según un reporte de la cadena BBC.
“Se ha decidido ampliar el programa de estímulo económico porque, aunque ha mejorado la evolución de la economía, se mantiene la preocupación por los niveles de deuda en la zona del euro”, destacó la declaración, emitida al termino de la reunión de dos días.
De acuerdo con cifras oficiales, el Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido creció el último trimestre de 2011, sólo un 0.02 por ciento, lo que hace temer que la economía enfrente en los próximos meses un retroceso.
Con la iniciativa, el BoE busca que la inflación anual baje de su actual nivel de 4.2 por ciento y alcance o se acerque al objetivo fijado por el gobierno de 2.0 por ciento y reactivar la economía.
Inicialmente, los analistas pronosticaron que el Banco inyectaría al mercado 75 mil millones de libras, y aunque ésta quedó a bajo de las expectativa, fue recibida con beneplácito, ante las preocupaciones de crisis en los países de la eurozona.
El Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco Central también anunció su decisión de mantener las tasas de interés en su mínimo histórico de 0.5 por ciento, el mismo en que las ha mantenido desde marzo de 2009.