Por Lorena Lamas
Ciudad de México, 13 de agosto (SinEmbargo/ZETA).– Involucrado en un supuesto “levantón” de una mujer de 21 años, quedó asentado en un reporte del C4 el nombre de Máximo Rivas García. El señalado es hijo de Máximo Rivas Valencia, regidor por el Partido del Trabajo (PT) en el Ayuntamiento de Ensenada.
Las autoridades omitieron el parte correspondiente, que debió haber emitido la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
El reporte refiere que a las 07:38 de la mañana una mujer caminaba por el fraccionamiento Valle Dorado, cuando un grupo de cinco hombres a bordo de una camioneta color gris sin placas la acechó. Se le acercaron para pedirle el número telefónico, y le expusieron la intención de realizarle una sesión fotográfica, a lo que ella accedió, les dio sus datos y siguió su camino.
Momentos después vio a Máximo Rivas merodeando cerca de su trabajo en la maquiladora UXMA, que se encuentra en el mismo fraccionamiento. Lo describió como un hombre con cabello largo y “agarrado”, vestía “short”. En ese momento recibió una llamada de una de las personas que, momentos antes, la había abordado en la camioneta.
“Quien manifiesta que le hicieron una entrevista posterior –tras facilitarles el número de celular—, la quisieron subir a la fuerza a una Astro color gris modelo viejo sin placas”, precisa el reporte del C4.
A las 07:39 el encargado de guardia de la estación Punta Banda se enteró de la situación por lo que la unidad 2419 llegó al lugar y tres minutos después detuvieron ahí al hijo del regidor. El resto de los involucrados se dieron a la fuga en la misma camioneta. La Policía Estatal Preventiva (PEP) fue avisada de la situación, pero se advirtió que la DSPM sería la corporación que se haría cargo del caso.
A pesar que se trató de un posible delito o intento de privación ilegal de la libertad, ninguna autoridad municipal aceptó conocer el hecho, ni el Síndico Procurador Iván Barbosa Ochoa, menos el cuerpo de regidores ni el alcalde Gilberto Hirata Chico. Todo quedó en secrecía.
«MI HIJO CAMINABA POR AHÍ»
Por dos días ZETA intentó hablar con el edil Máximo Rivas Valencia. No fue sino hasta en la última sesión de cabildo cuando se le pudo abordar: “¡Pues ya me encontró!”, respondió sentado en la sala de regidores.
La versión del regidor petista es que él vive a la vuelta de la maquiladora y calle donde ocurrieron los hechos y donde fue detenido su hijo. Explicó que con frecuencia la familia usa esa ruta para llegar a la Ciudad Deportiva.
“Ese día me llamó mi hijo como a las seis o siete de la mañana para decirme que se lo habían llevado a la delegación, yo fui y pedí que me dijeran por qué estaba ahí”.
Narró el edil: “Ya cuando me pusieron de frente con la muchacha y la mamá, quienes pusieron el reporte, les pregunté el motivo y me respondieron que porque él estaba en el momento en que una panel la había querido levantar”.
Seguro de que su vástago fue víctima de las mujeres, le preguntó a la ofendida si ella lo vio bajar de la unidad, a lo que aquélla respondió que no y que tampoco lo podía relacionar con el resto de los hombres.
“Le pregunté entonces por qué lo señalaban” –continúo el regidor— y respondieron que porque mi hijo pasaba por ahí al momento en que me intentaron levantar a la muchacha, por lo que me dieron a entender que así como él iba pasando por ahí igual pudo ser cualquier otra persona, porque tengo otros tres hijos que también hacen ejercicio en la Ciudad Deportiva, así como mi esposa y todos los vecinos de la cuadra”.
Dijo el regidor Rivas estar desconcertado porque esto sucedió hace dos o tres meses, cuando Máximo, su hijo, abandonó el edificio de la comandancia sin pagar multa, ni aparecer en un parte policiaco alguno.
“Yo como ciudadano común fui, aclaré las cosas delante de las personas que estaban ahí haciendo el reporte y al no existir acusación tal, y directa, pues lo dejaron ir y me lo llevé a mi casa”, sostuvo.
— ¿Usted acudió por su hijo en calidad de regidor o ciudadano?
“Fui como padre y si hay alguien que me acuse, pues que me lo compruebe y no hay ningún parte porque…la verdad, ni sé si hubo parte porque ni siquiera pedí verlo, solo llegué a aclarar de viva voz y cara a cara, y en base a su declaración dejaron que mi hijo se fuera”.
— ¿Entonces, por qué no respondía usted a las llamadas de ZETA?
“Simplemente porque hay una persona que atiende mis llamadas y mi teléfono si no te tengo grabada como persona de contacto constante, pues…por lo regular no contesto. La oficina está abierta y el trabajo del regidor no es estar sentado detrás del escritorio, el trabajo es andar haciendo labor fuera, el regidor que se la pasa detrás del escritorio no está haciendo su trabajo como tal”.
DEBEMOS PONER EL EJEMPLO
La regidora y coordinadora de la Comisión de Seguridad, Columba Domínguez Delgadillo, dijo sobre el incidente que en un caso como éste el servidor público tiene que separar el trabajo de los problemas familiares.
La regidora del PRI reprobó estas acciones, ya que lo correcto es que los servidores públicos pongan el ejemplo a la ciudadanía, aseveró.
“A ver, primero te voy a comentar que como padres y servidores públicos tenemos que separar una cosa con la otra, y aunque desconocía ese tema, créeme que voy a investigar qué fue exactamente lo que sucedió”, indicó.
Reiteró que el actuar de los hijos es independiente y que a pesar de tener un cargo oficial es importante que los hagan responsables de sus actos.
“Si él cometió una falta es importante que en coordinación con Seguridad Pública se lleve a cabo el procedimiento que se tiene que llevar para cumplir con lo establecido y malamente porque los servidores públicos tenemos que ser honestos y tenemos que hacer nuestro trabajo como debe ser”.
La edil se dijo muy respetuosa del actuar de quienes hayan intervenido en ese incidente, no obstante, lo apersonó y aseguró que si se tratara de su familiar asumiría el problema para solucionarlo como establece el reglamento para cualquier otro ciudadano.
ACOSO AMERITA APREHENSIÓN
Cualquier persona que esté siendo molestada de una manera con acciones con tendencia de índole sexual, la ley en su momento prevé que puede ser sancionado, indicó el subprocurador de Justicia de Zona Ensenada, Marco Chavarría López.
“No tenemos una gran cantidad de denuncias en ese sentido, pero es bien sencillo, es solo denunciar y acreditar que ha habido ese tipo de actos, ejercer acción penal al juez”, resumió.
Al cuestionarlo sobre el delito de abuso, advirtió que del mismo se pueden generar diversas conductas delictivas y que todas prevén orden de aprehensión por el bien jurídico tutelado que, en ese momento, es la tranquilidad sexual de las personas.
NI SE ENTERARON
En Sindicatura Municipal, instancia que vigila y sanciona en su caso acciones indebidas que involucren a funcionarios de la administración municipal, ni por enterada se dio. El síndico procurador Iván Barbosa, aceptó desconocer el tema e invitó a la quejosa, o a la que intentaron “levantar”, a que de inmediato haga su queja ante la oficina para iniciar las investigaciones correspondientes.
“Porque, al final de cuentas, si no hay una queja, prácticamente ¿en contra de quién me voy?”, reclamó. En caso de tratarse de un tráfico de influencias por parte del regidor, de un policía o juez calificador “se sanciona porque se sanciona”, afirmó. Desde que inició el actual gobierno municipal la única denuncia por tráfico de influencias que tienen es en contra del ex alcalde Enrique Pelayo Torres y la demanda fue interpuesta ante el Ministerio Público por el mismo síndico procurador.
PGJE INVESTIGA CASO DE JOVEN ACUCHILLADO
Mientras celebraba su cumpleaños número 18 fue asesinado José Antonio Castillo González, la madrugada del domingo 2 de agosto, tras participar en una riña, informó la Subprocuraduría de zona. La víctima que se encontraba en su casa en el fraccionamiento Valle Dorado recibió lesiones con un arma punzocortante en ambos pectorales y falleció momentos después en el Hospital General de Ensenada.
Un segundo implicado que resultó con heridas leves, también con arma blanca, en una mano y flanco izquierdo, es Carlos Arturo Hernández González, quien es uno de los 21 activistas del movimiento #YoSoy132 que fueron detenidos el 15 de septiembre de 2012 en Ensenada cuando el gobierno de Enrique Pelayo Torres reprimió una manifestación durante el acto del grito de Independencia.
Hernández González ya fue dado de alta del hospital, y la subprocuraduría investiga el hecho en el que los presuntos responsables huyeron. La agrupación #YoSoy132, la cual sigue activa en Ensenada, dijo desconocer a Carlos como miembro del movimiento.
Las redes sociales forman parte importante de la investigación que realiza el Ministerio Público sobre el asesinato del joven la madrugada del 2 de agosto, informó el subprocurador de Justicia de Zona Ensenada, Marco Antonio Chavarría López.
Comentó que por tratarse de una fiesta juvenil hay varios testigos del homicidio, en el que participaron 15 hombres contra tres entre éstos el lesionado y el fallecido.
“Hemos estado al tanto, han venido a declarar los que estuvieron en ese evento”, respondió.
Chavarría López se reservó más datos sobre incidente pero aseguró que tienen información valiosa y que seguirán recibiendo pruebas. Se sabe que existe un video de lo ocurrido esa noche, pero se abstuvo de dar detalles en relación a la grabación.