Por Cristina Venegas Gaytán
Monterrey, 9 Ago (Notimex).- En esta era moderna, donde la tecnología contribuye a alcanzar avances en todos los sectores, en México y el mundo existe un gran interés en retomar lo natural para mejorar la calidad de vida del ser humano, a través del uso de plantas y hierbas medicinales.
En el mundo se calcula que existen 25 mil plantas medicinales y de éstas, tan sólo en México hay alrededor de cinco mil, distribuidas en diferentes regiones, afirmó el biólogo Mauricio González Ferrara, curador del Herbario de Plantas Vasculares de la UANL.
El especialista en herbolaria dijo que a finales de los años 70 se empezó a ver el regreso del uso de las plantas medicinales y aunque se tenía cierto miedo de que se perdiera esta tendencia, hoy es ya bastante notorio a nivel nacional y en todo el mundo.
“Afortunadamente hay un gran interés en retomar el uso de plantas medicinales en todos los rubros: cosmética, medicina, alimentos y otros, precisó el investigador egresado de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Esta es una tendencia muy positiva, porque ya hemos hecho mucho daño a la naturaleza y a nosotros mismos, entonces esperamos que esta tendencia continúe creciendo en las siguientes décadas”, agregó.
En el noreste del país hay unas 500 plantas, lo que representa la quinta parte a nivel nacional, las cuales, la gran mayoría, se encuentran en el estado de Nuevo León.
González Ferrara expuso que entre las plantas medicinales más conocidas en la región noreste se encuentra la anacahuita, que es representativa de Nuevo León y es muy buena para las vías respiratorias.
Es una planta que desde hace muchos años se ha utilizado, ya que tiene propiedades para la tos, desalojar flemas, ayuda a quienes sufren espasmos bronquiales, se utilizaba el fruto, aunque toda la planta tiene propiedades, detalló.
“Se da también en estas tierras el árbol de San Pedro, que tiene propiedades antidiarreicas”, indicó el especialista con maestría en Etnobotánica en la Universidad de Arizona.
“Asimismo, crece en nuestro campo el hierbanís, que es un digestivo y tónico; la gobernadora, que tiene sustancias antibióticas y se está estudiando en oncología y tratamiento de enfermedades resistentes”, resaltó el maestro y asesor de tesis del Herbario de Plantas Vasculares de la UANL.
González Ferrara apuntó que en las montañas de Nuevo León crece la maravillosa flor de gordolobo, una planta muy estudiada que mejora las defensas, que tiene poder antibacterial y ayuda a mejorar la mucosa, además de ser de las más utilizadas contra la tos en el país.
La zarzaparrilla es una planta que se exporta, que además de originar la cerveza de raíz, es un gran depurador que ayuda eliminar toxinas y sustancias dañinas de la sangre y también ayuda a quien padece de ácido úrico.
El también director de “La casa de las hierbas” y autor de cuatro libros expuso que la cocolmeca sirve para bajar de peso, ya que ayuda a la diuresis, pero aumenta la quema de caloría.
Además, la prodigiosa de Monterrey, es una planta bloqueador encimático, de una encima que desdobla la mucosa y que es maravillosa tanto para diabéticos como para quien desea bajar de peso, añadió.
El especialista mencionó que la damiana o planta del venado que exporta México, tiene propiedades tónicas generales para el mejoramiento y bienestar de las personas.
El cenizo es otra planta común de nuestra zona que los médicos del siglo XIX también la utilizaban y recomendaban para problemas del hígado, ya que lo regula y baja las bilirrubinas, apuntó González Ferrara.
Destacó que en la UANL ha estudiado esta planta y encontraron propiedades antibióticas, que incluso sirven para enfermedades como la tuberculosis e infecciones de la piel y cuando los niños tienen varicela, por su propiedad astringente, les ayuda a eliminar molestias de las pústulas que salen en la piel.
La raíz de sangre de drago se utiliza mucho para que no se caiga el cabello, anotó, aunque los dentistas la usaban para que no sangrara la encía, para la peridontitis, y tiene también propiedades antimicóticas, además de ser un buen astringente y antioxidante.
El especialista afirmó que debemos regresar a lo natural en todos los sentidos, porque no tenemos otra opción, y sí, actualmente tenemos un poco más de conciencia, “nos falta más, pero ahí vamos poquito a poco, dando cursos, con información”.
Destacó que desde el mismo hogar se puede empezar a cuidar la salud de la familia, como en la época de la abuela, utilizando en la comida, hierbas y especias que además de darle un rico sabor a lo que se consumía, se ayudaba a tener un organismo en buenas condiciones.
En este grupo de hierbas, que en la herbolaria se les llaman suaves porque no representa ningún riesgo su consumo, dijo, se encuentran el romero (aunque este es de Europa), además de las plantas mexicanas como el laurel, tomillo, orégano, mejorana, albahaca, yerbabuena y salvia.
Además, el chile piquín, que en tiempos ancestrales se utilizó para evitar que la gente muriera de hipotermia, pero que ayuda a que la sangre circule mejor, tiene sustancias antiinflamatorias, analgésica, aunque es malo consumirlo cuando se tienen úlceras o gastritis porque se resiente el estómago.
El ajo irrita cuando hay gastritis, pero es beneficioso tienen gran cantidad de propiedades benéficas, la Jamaica ayuda al control de la presión, ayuda a bajar el colesterol, refirió.
La chía ayuda mucho al estómago irritado, a reducir la gastritis, a las evacuaciones, a mejor la flora intestinal, a bajar el colesterol, detalló el especialista.
González Ferrara recordó que antes las plantas se cultivaban en la casa, como el yerbaniz, la menta, la yerbabuena, orégano, el ajenjo, la salvia, así como árboles frutales como naranjos, duraznos, higueras, moras que son buenas para la salud, porque nos ayudan a estar más tranquilos y mejoran nuestras defensas.
Los anticancerígenos son el orégano, laurel, tomillo, canela, salvia, palo azul, y la gente los ha ido cambiado por sustancias procesadas, condimentadas que provocan enfermedades, como el mismo cáncer, de ahí que actualmente haya tanta persona en el mundo con esta enfermedad.
La mayoría de las plantas son medicinales, por ejemplo, un té de zacate limón se usaba como bebida, agua de hoja de limón, agua de hoja de naranjo (propiedades sedantes), la manzanilla, son medicinales pero se usaban como alimento y bebida, mencionó.
Las medidas usadas en hierbas medicinales son de cucharadita por taza y son de resultados rápidos, contrario a lo que se dice, aseguró.
El experto aclaró que las hierbas medicinales no son mágicas, pero sí de resultados rápidos, ya que las sustancias activas de las plantas generan cambios fisiológicos en el cuerpo y eso es lo que ayuda a aliviar o corregir los problemas de salud que se presentan.
González Ferrara, quien ha publicado los libros “Plantas Medicinales del Noreste de México” en 1998, “Los Remedios de la Abuela”, “Recetas Herbolarias” y “Algunas Plantas Medicinales de Rayones, Nuevo León”, imparte cursos sobre herbolaria en los Tres Museos de esta ciudad desde el año 2010.
