Ciudad de México, 31 de julio (SinEmbargo).– La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) mantuvo su tasa de interés interbancaria en 3 por ciento, pese a la depreciación de la moneda nacional y un ambiente de volatilidad impulsado por el entorno económico mundial, en especial la política monetaria de Estados Unidos, y la reducción en el precio del petróleo.
El dólar ayer alcanzó los 16.60 pesos por uno y el mismo Banxico activó, por segunda vez en el año, la subasta de 200 millones de dólares con precio mínimo como una medida preventiva para proveer de liquidez al mercado cambiario. Mientras que la Comisión de Cambios, formada por Banxico y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), decidió reforzar los mecanismos mediante un aumento en el monto de dólares subastados diariamente.
La incertidumbre de la política monetaria en Estados Unidos, la crisis en Grecia, así como la situación en China, además de las reducciones en el precio del petróleo, se reflejaron en una apreciación del dólar estadounidense frente al peso. Sin embargo, el banco central aseguró que la inflación ha sido menor a 3 por ciento en los últimos meses, por lo que decidió mantener su tasa de interés.
De acuerdo con especialistas consultados por SinEmbargo, el Banxico se está preparando para los movimientos en la política monetaria de EU, por lo que la baja del peso podría seguir por los siguientes meses hasta que la situación se normalice en el país comandado por Barack Obama.
Jorge Gordillo Arias , director de análisis económico de CI Banco, comentó que “desde hace unas semanas [Banxico] cambió su calendario de reuniones de política monetaria con lo que nos da a entender que está listo para cuando suban las tasas de interés [en EU]”, probablemente en el mes de septiembre.
“Los mínimos en las tasas que habían visto en el mundo van a empezar a revertirse y con ello el Banco de México va a verse obligado a hacer lo mismo, independientemente si cree o no que las condiciones económicas lo favorezcan”, dijo.
Los bancos centrales –en el caso de México es Banxico– son las autoridades responsables de proveer de moneda y de instrumentar la política monetaria, que está asociada al conjunto de acciones a través de las cuales la autoridad monetaria determina las condiciones bajo las cuales proporciona el dinero que circula en la economía, con lo cual influye en el comportamiento de la tasa de interés de corto plazo.
La contribución que la política monetaria puede hacer para fomentar el crecimiento económico sostenido es procurar la estabilidad de precios.
En ese contexto, Banxico reconoció que aunque las condiciones cíclicas de la economía actual continúan mostrando debilidad la inflación general se ha ubicado y se espera que continúe por debajo del objetivo durante 2015, pero dijo que ante las posibles acciones por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos que podrían tener repercusiones en el tipo de cambio, las expectativas de inflación y la dinámica de precios, se mantendrá atenta a la evolución de todos los determinantes en un mediano y largo plazo para tomar las medidas necesarias.
Una vez que el precio del dinero incremente en Estados Unidos, los inversionistas volverán al país del norte en búsqueda de más ganancias. Eso obligará al banco central mexicano a también elevar su tasa de interés, como no lo hace desde el 6 de junio del año pasado.
IMPACTO DE LAS TASAS DE INTERÉS DE EU
La volatilidad en los mercados financieros internacionales se incrementó en las últimas fechas, siendo la incertidumbre en torno al inicio de la normalización de la política monetaria de EU la más importante. Pero también se encuentra la situación en Grecia y los problemas en los mercados financieros en China.
Aunque se espera que la inflación se mantenga baja en los próximos meses, se estima que a finales de año comience a incrementarse.
“Para 2016 se estima que tanto la inflación general como la subyacente observen niveles cercanos a 3 por ciento. Naturalmente esta previsión está sujeta a riesgos. Al alza, que la depreciación del peso contamine las expectativas de inflación. A la baja, que la actividad económica en el país tenga un dinamismo todavía menor al previsto y que ocurran nuevas disminuciones en los precios de la energía y/o en los servicios de telecomunicación. En suma, se estima que el balance de riesgos para la inflación en el corto plazo mejoró, si bien persisten riesgos significativos al alza”, dijo en un comunicado.
Desde marzo pasado, la moneda mexicana ha mostrado una depreciación, pero la inflación subyacente en sus dos componentes, de mercancías y de servicios ha permanecido por debajo de 3 por ciento y las expectativas de inflación están bien ancladas.
Las reducciones en los precios de insumos de uso generalizado, como energéticos, materias primas y servicios de telecomunicaciones han contribuido al desempeño favorable de la inflación, explicó Banxico.
En este entorno, la Reserva Federal ha enfatizado que, con base en sus previsiones actuales para la actividad económica, el empleo y la inflación, estima que el primer incremento en la tasa de interés de referencia tendría lugar en 2015 y que el ritmo de aumentos subsecuentes sería gradual, pero Banxico tendría que subir sus tasas de interés.
El Grupo Financiero Scotiabank espera que sea en septiembre próximo cuando Banxico lleve a cabo el primer incremento en la tasa de referencia que se mantiene en 3 por ciento desde junio del 2014. Esto como respuesta al incremento futuro en Estados Unidos y con ello evitar la fuga masiva de inversionistas.
Iván Martínez Urquijo, Economista Senior de BBVA Bancomer, comentó «esperamos que sea el primer incremento de 25 puntos base de la Reserva Federal en septiembre y se cumpla la idea de que sea manera muy paulatina”.
El analista explicó a SinEmbargo que es un reacomodo de los inversionistas a nivel global y que “durante la época de las tasas bajas en Estados Unidos buscaron los países buscaron mayores rendimientos en mercados emergentes. Sin embargo, ahora ocurre lo contrario y como EU es una de las áreas en el mundo donde el crecimiento va a estar por encima de su potencial, la tasa de la Reserva Federal se va a incrementar”.
De acuerdo con Banxico, el sector industrial ha mostrado debilidad desde inicios del año a raíz de la disminución en las exportaciones como resultado de la debilidad de la demanda externa, la apreciación generalizada del dólar y la baja inversión en el sector de la energía.
Gordillo Arias detalló que si suben los precios de los productos importados se verá reflejado en la inflación en los siguientes meses, por lo que “el Banco de México se verá obligado a tomar medidas más fuertes para hacer contra peso a estos precios”.
Para el Banco de México, la actividad económica en México ha mostrado una moderación en su ritmo de crecimiento, después de la disminución en la producción industrial que se observó en el primer trimestre de 2015, en donde los sectores de manufacturas no automotrices, la minería y la construcción siguen presentando un débil desempeño. Aunado a que las exportaciones y la inversión han registrado un deterioro respecto a su comportamiento con el mismo periodo del año pasado.
Para enfrentar esta situación, Banxico dice que es fundamental mantener un marco macroeconómico sólido en el país, para lo que es necesario consolidar los esfuerzos recientes en el ámbito fiscal y ajustar la postura de política monetaria, lo que contribuiría a mantener la confianza en la economía de México y a que el componente de riesgo país en las tasas de interés permanezca en niveles bajos.
SUBASTA DE DÓLARES
El último jueves de este mes se vivió una volatilidad para la memoria. En medio de datos del crecimiento económico de Estados Unidos y del mensaje sobre la política monetaria de Banxico, el billete verde cerró a la venta en bancos hasta en 16.60 pesos –cinco centavos más que ayer– luego de haberse situado durante la jornada en históricos 16.77 pesos.
Banxico no ignoró la presente devaluación de la moneda mexicana y al mediodía activó la subasta de 200 millones de dólares. Asimismo, la Comisión de Cambios decidió reforzar los mecanismos para proveer liquidez al mercado cambiario, mediante un aumento en el monto de dólares subastados diariamente.
A partir del 31 de julio y hasta el 30 de septiembre de 2015 se incrementa de 52 a 200 millones de dólares el monto a ofrecer en las subastas sin precio mínimo.
Sin embargo, de acuerdo con el departamento de Estudios Económicos de Banamex, el comportamiento del tipo de cambio, en términos reales multilaterales, no alcanza los niveles de debilidad observados en 2009 y 2012.
Esta es la tercera ocasión desde diciembre de 2014 que el banco central ha activado la subasta de dólares con precio mínimo; las dos anteriores fueron el 11 de diciembre de 2014 y el 6 de marzo de este año.
Desde el 9 de diciembre de 2014 y hasta nuevo aviso, el Banxico ofrece diariamente 200 millones de dólares mediante subastas a un tipo de cambio mínimo equivalente al tipo de cambio Fix determinado el día hábil inmediato anterior, conforme a las disposiciones del banco central, más 1.5 por ciento
La Comisión explicó que con esta decisión busca reducir la probabilidad de que presiones adicionales podrían perturbar el funcionamiento ordenado del mercado cambiario nacional.
En un comunicado, señaló que decidió reforzar los mecanismos para proveer liquidez al mercado cambiario en virtud de que es posible que continúe la volatilidad en los mercados financieros internacionales en los próximos meses.