Ciudad de México, 17 de julio (SinEmbargo).– La ex titular del Ministerio de Salud de Chile, Helia Molina, aseguró en entrevista con SinEmbargo que el criterio Presupuesto Base Cero que se busca aplicar para el siguiente año «es una oportunidad para México de revisar el presupuesto y meter a la agenda pública el tema de cuánto se destina para la salud, pero sobre todo para el desarrollo humano y temas de prevención de enfermedades así como en la atención primaria», para evitar excluir a la población más pobre y que vive en zonas alejadas de las grandes ciudades.
La ex funcionaria chilena de salud pública explicó que las autoridades mexicanas deben replantear los esquemas de inversión en dicho sector, ya que si invierten en mejores condiciones de atención primaria, educación, bienestar infantil y programas de prevención, podrían gastar menos millones de pesos en intentar reparar o mitigar el daño.
Estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ubican a México como uno de los países que integran el organismo con las tasas más bajas en el gasto en salud. El promedio es de 9.3 por ciento y el país tiene un porcentaje de apenas 6.2 del Producto Interno Bruto (PIB) del gasto total en esta área.
Mientras, en Chile, el 49 por ciento del gasto en salud fue financiado por fuentes públicas en 2012, una proporción por debajo del promedio de 72 por ciento en los países de la OCDE. El gasto total en salud representa el 7.3 por ciento del PIB.
Para Helia Molina es óptimo que en una sociedad haya un hospital por cada 20 mil habitantes como es el caso de Chile. “Se trata de tener un primer nivel, ahí donde se hace la salud pública, porque los que ya llegan al centro de salud es porque están mal y a veces ya no se pueden salvar cuando se pudo haber evitado”, dijo.
Aunque la experta en temas de salud pública reconoció que el país tiene sistemas “adecuados y muy funcionales”, no hay una integración en los sistemas de atención. “He escuchado también que en México hay mucha población excluida y hay regiones donde ni si quiera llega la atención básica”, comentó.
En su opinión, todos los sistemas de salud tendrán siempre una demanda infinita “hay muy pocos países en el mundo que el sistema funciona muy bien; sin embargo en América Latina este problema permanece, sobre todo por que los gobiernos no se dan abasto ante el crecimiento de la población y el poco presupuesto que éstos otorgan al sector”.
Al respecto explicó que el país tiene una tasa demográfica mucho más alta y muchos niños a diferencia de Chile “que es un país que ha ido envejeciendo y los problemas son distintos. México está en un periodo de transición demográfica y epidemiológica debe abordar problemas que son de países subdesarrollados, pero ya tiene problemas de países de uno desarrollado”.
Por lo que, expuso, el Gobierno mexicano debe garantizar a sus ciudadanos bienestar, trabajar con la comunidad, acercar la salud a las personas, diagnósticos básicos y certeros .
“Un país que no tiene bien a sus ciudadanos difícilmente podrá se exitoso”, afirmó.
PRESUPUESTO BASE CERO
En días pasados, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que se aplicaría el criterio de Presupuesto Base Cero en algunas zonas del país luego de que la volatilidad internacional golpeara a México y dijo que se establecerán los ajustes presupuestales para “reafirmar las fortalezas financieras del país».
De un listado de 14 acciones y centros de salud para prevenir enfermedades crónico degenerativas y adicciones incluidas en el Presupuesto de Egresos 2015, el gobierno otorgó un total de 6 mil 622 millones de pesos de un total de 523 mil millones que se otorgaron al sector salud.
En ese aspecto, la ex ministra precisó que es mejor invertir en educación y formas de prevención de enfermedades con acciones como la procuración del bienestar infantil y atención primaria, entre otras acciones.
Con ella coincidieron especialistas en salud y desarrollo humano, quienes recomendaron al gobierno mexicano invertir en mejores condiciones de atención primaria, educación, bienestar infantil y programas de prevención que gastar millones de pesos en intentar reparar o mitigar el daño.
Durante su vista a México, el Premio Nobel de Economía 2000 James Heckman aseguró que ante la pobreza infantil y la mala salud de los mexicanos, el Gobierno federal debe implementar estrategias adecuadas que inviertan en programas de prevención y no en programas de “remediación tardía” los cuales tomarse en cuenta en el Presupuesto Base Cero.
Helia Molina comentó que la atención básica es menos costosa que intentar construir centros especializados de enfermedades cuando pueden evitarse índices “preocupantes”.
La especialista en salud explicó que la atención primaria es posible si un país cuenta con instalaciones adecuadas, personal capacitado, medicinas y control de población con síntomas, principalmente niños, mujeres y adultos mayores
Por su parte, el Premio Nobel de Economía comentó que es mejor invertir en el presente y que una “buena inversión”, en ese sentido, reflejará tasas de retorno entre el 6 y 7 por ciento.
ATENCIÓN TEMPRANA
Cifras del Ranking Nacional de Nutrición Infantil de 2013 demostraron que en México 11 estados, entre los que se encuentra el Distrito Federal, aumentaron sus índices de desnutrición en tanto que otras seis entidades retrocedieron en el combate a la anemia.
De acuerdo con el Ranking, 1.5 millones de niños padecían desnutrición, mientras otros dos millones menores de cinco años tenía anemia.
En oposición, cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2013 indicaron que uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad. Para los escolares, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad ascendió un promedio del 26 por ciento para ambos sexos, lo cual representa más de 4.1 millones de escolares conviviendo con este problema.
“El tema de desarrollo infantil temprano ha preocupado tanto a Chile como a México; sin embargo creo que este problema en México ha predominado más atención que se le otorga a otro tipo de enfermedades como las crónico degenerativas y a las enfermedades que provocan mayores índices de mortandad”.
En ese sentido, el martes pasado, Daniel Ramírez Castillo, director general de Alimentación del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), dijo que en México casi 3 por ciento de la población infantil presenta bajo peso, 13.6 muestra baja talla, 1.6 sufre desnutrición aguda y 9.7 por ciento sobrepeso, por lo que también se pronunció por que programas federales tomen como prioridad a los infantes de cero a seis años ya que “ presentan una inversión en el país, aseguró.
“Hay que darle atención a la infancia temprana porque es el potencial de presente y futuro y que tampoco tiene un costo tan alto y sólo depende de la voluntad política de una buena integración de los distintos sectores”.
De acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de 2012, el número de personas con hipertensión en este país es de 22.4 millones, mientras que los individuos con diabetes mellitus tipo 2 aumentó 76 por ciento de 4.3 a 6.4 millones en el periodo de 2006 a 2012. Todas estas son enfermedades crónico degenerativas.
“México debe desarrollar al máximo su atención temprana y ahí está la solución, a veces se enfocan en dar prioridad a los hospitales cuando se olvidan de esta atención que incluso luego no existe y cuyo costo es más barato”, concluyó la ex ministra de Salud de Chile.