Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– Las organizaciones civiles El Poder del Consumidor (EPC) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) denunciaron la falta de regulación publicitaria de la comida chatarra dirigida a los niños de este país.
Los activistas enfatizaron la indiferencia del Gobierno en este sentido, luego de realizar un análisis de 134 horas sobre dicha publicidad en los canales 2, 5, 7, 13 de televisión abierta y Cartoon Network en privada.
El monitoreo mostró que los productos que se publicitan en horario infantil, que va de las 14:30 a 19:30 horas entre semana y de 7:00 a 19:30 horas en fines de semana, son altos en azúcar, sodio y grasas.
“La regulación está guiada por criterios nutrimentales laxos que no están de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Dentro del horario infantil se siguen publicitando productos no saludables”, expresó Fiorella Espinosa De Candido, coordinadora de salud de EPC.
Pero además, las organizaciones infantiles acusaron que el horario infantil no abarca en realidad los tiempos en los que los niños ven más televisión, que de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) es de 20 a 22 horas, y en donde son expuestos ante una gran cantidad de alimentos con alto contenido calórico.
Algunos productos que llenan los criterios nutrimentales de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitario (Cofepris) en el Reglamento de la Ley General de Salud en materia de Publicidad están lejos de cumplir con los lineamientos de productos sanos para un niño fijados por la OPS.
“El criterio mexicano permite que un producto que contenga hasta treinta gramos de azúcar por 100 gramos pueda ser publicitado, cuando la recomendación de la OPS es que tenga un contenido menor de 5 gramos de azúcar, es decir seis veces menos”, dijo Fiorella Espinosa.
El monitoreo de EPC ejemplificó estos huecos que deja la norma, que entró en vigor para todas las categorías de alimentos el primero de enero del 2015, en el horario infantil con productos como Zucaritas Nutri-crisp, Choco Crispis y Froot Loops de Kellogg’s, que contiene la cantidad límite de gramos de azúcar permitida por la Cofepris.
Los infantes de este país pasan 4 horas y 34 minutos frente al televisor por día, lo que es preocupante, resaltó la organización, si se considera que México cuenta con el mayor índice de obesidad infantil en el mundo, ya que hay 4.1 millones de escolares conviviendo con este problema.
El padecimiento también se extiende a los adolescentes. Uno de cada tres menores entre 12 y 19 años padece de sobrepeso u obesidad, de acuerdo con datos de la Encuesta nacional de Salud y Nutrición.
Asimismo, modificar este reglamento que cumple un año de haber iniciado para chocolates, botanas, bebidas saborizadas y productos de confitería es importante, dijeron los activistas.
Datos del IFT muestran que el consumo de televisión abierta y cerrada tiene un alcance en la niñez del 72 y 19 por ciento, respectivamente.
OBSERVATORIO INFANTIL
La organización Comunicación Comunitaria de la Redim hizo un taller con menores para concientizarlos sobre los alimentos que consumen.
Durante este proyecto surgió el Observatorio Infantil de Publicidad, conformado por 14 niños de distintas escuelas que quisieron hacer llegar a las autoridades sus inquietudes respecto la publicidad de comida chatarra.
“Queremos decir que para nosotros es importante, porque consumimos estos productos y muchas veces no sabemos en realidad qué nos estamos comiendo”, dijo Aura, una de las niñas participantes.
Los infantes plasmaron en una carta dirigida a distintas dependencias del Gobierno federal que la publicidad de estos productos dirigida a los niños sea prohibida.
“Los niños tuvieron la iniciativa durante el taller. Estas tratando de apoyar a los chicos y es posible que subamos una petición pero recolectar firmas en alguna plataforma web”, informó Alma Meneses Bernal, coordinadora del taller, quien agregó que en este momento buscan formas de protección a la identidad de los chicos para poder colgar dicha petición.