Washington, 8 jul (EFE).- El Gobierno estadounidense celebró hoy el anuncio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de que implementarán un alto el fuego unilateral de un mes a partir del próximo 20 de julio para rebajar la intensidad del conflicto.
«Damos la bienvenida a cualquier tipo de alto el fuego sincero y creíble», dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado de EU, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.
El portavoz aseguró no haber visto los detalles del anuncio de las FARC, que llega en un momento crítico en el proceso de paz por el recrudecimiento del conflicto en Colombia en las últimas semanas, después de la suspensión del alto el fuego indefinido que la guerrilla decretó en diciembre de 2014.
Otra portavoz del Departamento de Estado aseguró más tarde a Efe que «cualquier alto el fuego» en Colombia «es un acontecimiento bienvenido y positivo».
«Estados Unidos mantiene un apoyo inquebrantable a los esfuerzos del Gobierno colombiano para lograr una paz negociada y poner un fin a décadas de violencia. Admiramos el compromiso del presidente (Juan Manuel) Santos con una paz con justicia y su visión de una Colombia próspera y pacífica tras el conflicto», añadió la portavoz, que pidió el anonimato.
Con el alto el fuego temporal, la guerrilla busca «generar condiciones favorables para avanzar» con el Gobierno colombiano en la «concreción del cese al fuego bilateral y definitivo», según anunció hoy el Secretariado del Estado Mayor de las FARC en un comunicado.
El reciente recrudecimiento del conflicto colombiano ha afectado a la mesa de conversaciones entre el Gobierno y la guerrilla en La Habana, que sigue tratando el sensible asunto de la reparación a las víctimas, que comenzó a examinar en agosto pasado.
El propio jefe de los negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, admitió en una entrevista divulgada el pasado fin de semana que los diálogos de paz con las FARC atraviesan el «peor momento» desde su inicio y advirtió de que el proceso «está llegando a su fin, por bien o por mal».
Mientras, Estados Unidos reforzó este año su respaldo a las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC con el nombramiento en marzo de un enviado especial para el proceso de paz, Bernie Aronson.
Aronson no se sienta en la mesa de conversaciones en la capital cubana ya que EU sigue sin formar parte del proceso, pero sí mantiene reuniones con ambas partes en apoyo de la agenda del Gobierno colombiano.