Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo/TICBeat).– Por si la polémica suscitada por el uso que Facebook ya hace del reconocimiento facial para etiquetar a personas en las imágenes que sus usuarios publican y para sustentar su última app, Moments, no bastase, ahora parece que, además, la red social investiga nuevas formas de trascender los límites de esta tecnología. Éstas permitirían reconocer a quien aparece en una imagen incluso cuando su cara no aparece en ésta.
Un equipo de investigadores de la compañía que dirige Mark Zuckerberg ha estado realizando pruebas sobre la capacidad de la inteligencia artificial para reconocer en las imágenes digitales a personas aun cuando su rostro no está visible. ¿Cómo? Como lo harían quienes mejor nos conocen –nuestras madres, por ejemplo- con cualquiera de nosotros: la pose, el pelo, la ropa, la constitución corporal…
En declaraciones a la publicación científica New Scientist, el responsable de inteligencia artificial para Facebook, Yann LeCun, explica que todo empezó cuando su equipo quiso comprobar si era posible readaptar el algoritmo que Facebook ya emplea para detectar los rostros de sus usuarios a aquellas situaciones en los que éstos no se aprecian con claridad.
Los investigadores probaron este algoritmo experimental con 40.000 fotos que aparecen de forma pública en la plataforma Flickr, combinando imágenes en las que las mismas personas aparecían con su rostro visible a la cámara con otras en las que no lo mostraban por encontrarse, por ejemplo, de espaldas. Todas esas fotografías fueron analizadas por una compleja red neuronal de detección de objetos en imágenes, y los resultados son sorprendentes: el algoritmo alcanzó una eficacia del 83% a la hora de identificar a personas sin detectar su rostro.
“Usamos muchas pistas. Las personas tienen características únicas, incluso cuando las miras de espaldas. Por ejemplo, puedes reconocer a Mark Zuckerberg con facilidad porque siempre lleva una camiseta de manga corta gris”, ha explicado LeCun. Sin embargo, su equipo ya ha constatado que la indumentaria no basta, pues hoy en día muchas personas distintas pueden lucir el mismo atuendo. Ahí es donde entran en juego otros aspectos como la pose o la estructura ósea.
Un método que podría ser revolucionario, en aspectos que probablemente todavía ni siquiera imaginemos. Pero a la desconfianza que ya genera en usuarios y legisladores el hecho de que las máquinas sean capaces de identificar nuestro rostro en una gigantesca base de datos virtual ahora hay que sumar los recelos que puede generar que también puedan reconocernos a través de, por ejemplo, nuestra silueta. Un avance que, con toda probabilidad, abrirá importantes debates en torno a la privacidad online.
La semana pasada Facebook anunció públicamente el lanzamiento de Moments, su nueva aplicación standalone o independiente, en Estados Unidos, donde ya está disponible para los usuarios de Android y de iOS. Sin embargo, lo que parecía una llegada inminente a Europa se ha encontrado con obstáculos legales que la pospondrán; los responsables de la red social en el Viejo Continente ya han reconocido que tendrán que solucionar algunos aspectos de la privacidad de la nueva app antes de su lanzamiento comercial en la UE, en la que estados miembro como Alemania muestran desde hace tiempo sus reticencias al uso del reconocimiento facial.