Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).- Una de las más grandes exportaciones de ganado se acerca a México en la embarcación «Nada» desde Nueva Zelanda. Se trata de un cargamento de 50 mil ovejas y 3 mil animales de ganado vacuno que salieron el 10 de junio desde el puerto Timaru.
Dicha exportación supera en número al que fue considerado como el más grande cargamento de ganado que salió de Nueva Zelanda en 2007, también a México, con 35 mil animales.
Las ovejas, cuya llegada se prevé para el viernes 26 de junio, serán parte de un programa de crianza en México, pero una organización defensora del bienestar de los animales se pronunció en contra de la secrecía con la que se manejó el asunto.
La llegada del buque no figuraba en la lista de envío del Puerto Prime, ni los ganaderos accedieron a hablar sobre el tema ni tampoco negaron que el envío existiría.
Finalmente, el Ministerio de Industrias Primarias ofreció detalles sobre el cargamento: los animales fueron criados en la isla Rangitata, cerca de Timaru, durante varias semanas mientras se preparaban para su transporte hacia el puerto.
Por otro lado, Nueva Zelanda no exporta ganado para su sacrificio ya que está prohibido desde 2007 por parte de la Orden de Aduanas de Exportación. El ganado puede ser exportado únicamente para su crianza, pero cuando se garantizan las normas de bienestar animal al lugar donde crecerán.
El primer ministro John Key, dijo a una televisora local que las ovejas se enviaron para ayudar a la industria agrícola de México que sufre una «gran sequía» ya que gran parte de los ejemplares fueron «eliminados» por lo que les pidieron que enviaran estas ovejas.
«Para estos animales, un viaje largo de semanas en el océano es estresante y aterrador; se trata de un trayecto con un gran potencial de que sufran seriamente. No importa qué condiciones se pusieron a los exportadores: cargamentos con animales vivos no son otra cosa que crueldad. Se le suma a eso, un sufrimiento en el mal trato que recibirán en el país de destino», dijo Hans Kriek, Director Ejecutivo de la organización Salvar Animales de Explotación (SAFE, por sus siglas en inglés).
Kriek asistió al Puerto Timaru para ver el momento en que subían el cargamento al barco y además advirtió que miles de ellos podrían fallecer en el trayecto.
“Estos animales van a sufrir y cientos de ellos podrían morir. Muchas ovejas no se adaptan a las condiciones y a la comida a bordo y pueden terminar enfermas o famélicas», consideró Kriek.
La exportación de animales vivos para su sacrificio fue prohibida en Nueva Zelanda desde 2003 cuando 5 mil ovejas murieron en un cargamento australiano que se dirigía a Arabia Saudita y ocasionó un gran malestar en la sociedad.
Este cargamento, afirmó la organización, tiene como propósito la crianza. Hans cuestionó en el comunicado si los animales realmente se dirigen hacia México con ese objetivo, al tratarse de un gran número de ejemplares.
«Estamos también muy preocupados sobre su eventual sacrificio de estos animales, ya que los países de destino normalmente los matan con métodos que son considerados crueles y también ilegales en Nueva Zelanda», continuó.
SAFE dio a conocer que en Australia más de 2 millones 500 mil animales de ganado han muerto durante este tipo de exportaciones desde el año 1981. SAFE buscará respuestas por parte del gobierno y realizará una campaña exhaustiva para que se prohiban finalmente las exportaciones de ganado.
La organización fundada en 1932 busca hacer mejorías en la vida de los animales y defiende sus derechos en Nueva Zelanda con más de 20 mil miembros.
PREOCUPACIÓN
El pasado sábado 20 de junio, el canal de noticias de Nueva Zelanda Noticias 3 dio a conocer la opinión de un Profesor de la Universidad Lincoln, Keith Woodford, sobre este cargamento pues asegura que los animales están en riesgo y el Gobierno debe saber exactamente lo que pase con ellos.
«La preocupación clave es la falta de monitoreo, hay inquietud sobre el bienestar animal y el Ministerio defraudó a las personas de Nueva Zelanda al no tener un monitor a bordo de ese barco», aseguro Woodford al canal televisivo.
El profesor universitario también urgió a mandar un equipo de veterinarios a México para la llegada del cargamento al país y se mostró sorprendido de que no se incluyó a ningún oficial de Nueva Zelanda a bordo.
En un comunicado el Ministerio de Industrias Primarias aseguró que existió una cifra de muertes antes de cargar el barco, pero que se trató de condiciones climáticas, además dio a conocer que los animales en buen estado son los únicos que partieron en la embarcación, que se encuentran en constante comunicación con la base y que hay tres empleados a bordo y un veterinario mexicano.