El pasado domingo, Margarita Zavala Gómez del Campo dio la sorpresa al anunciar a través de un video sus intenciones de buscar la candidatura a la Presidencia de México en 2018. Cuando todos pensaban que su siguiente paso sería buscar la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), la ex Primera Dama de México decidió lanzarse por la grande.
En entrevista con SinEmbargo afirma que su estrategia será escuchar, platicar con los ciudadanos y, en ese sentido, trabajar a través de las invitaciones de las asociaciones [civiles] y universitarios.
Una pregunta ineludible es qué tan cerca estará su marido, el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, de su campaña, a lo responde segura que la candidata será ella, pero no niega que le sería muy útil pedirle consejos a quien gobernó al país de 2006 a 2012.
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).– Margarita Zavala Gómez del Campo pretende escribir su propio nombre en la historia. Para ello afirmó que en caso de ser elegida como la primera mujer en llegar a la Presidencia de México en el 2018, su sexenio no será continuidad del de Felipe Calderón Hinojosa, su esposo, compañero de vida durante los últimos 21 años y Primer Mandatario de 2006 a 2012.
Zavala Gómez del Campo, abogada por la Escuela Libre de Derecho y quien el pasado domingo anunció su interés de competir por la candidatura presidencial bajo las siglas del Partido Acción Nacional (PAN), detalló a SinEmbargo que hay aspectos positivos de los sexenios panistas que deben ser rescatados, entre ellos la estrategia integral para combatir la inseguridad y la violencia.
Pocos días atrás, este diario digital publicó el punto de vista de politólogos que consideraron que la presencia de Felipe Calderón impactó de forma negativa las campañas electorales, incluida la de su propia hermana Luisa María “Cocoa” Calderón, quien buscaba la gubernatura de Michoacán y quedó en el tercer lugar de las preferencias ciudadanas en esa entidad.
La imagen negativa que muchos sectores de la sociedad tienen sobre el ex Presidente, a quien se responsabiliza de decisiones que de forma indirecta provocaron la muerte de más de 60 mil personas producto de la guerra contra el crimen organizado, habrían influido en algunos ciudadanos para no votar por el PAN, explicaron los especialistas consultados por este diario digital.
Margarita Zavala rechazó que su esposo haya sido un factor negativo en el proceso electoral que culminó el pasado 7 de junio. Por el contrario, aseguró que es un activo para Acción Nacional y para el electorado, y su presencia fue un mensaje de acercamiento del partido con los ciudadanos.
EL FACTOR CALDERÓN
–¿Felipe Calderón fue un factor en contra de las campañas electorales?
–No, al contrario yo creo que [Felipe Calderón] fue totalmente bien recibido en todos los sentidos: en relación de su persona y en relación al PAN con todos sus liderazgos. Al contrario, yo creo que se veía como un esfuerzo de unidad y de querer sacar adelante las campañas. En muchos lugares en donde estuvo los resultados fueron buenos: Querétaro, Mérida…
–¿Y en Michoacán?
–En Michoacán la parte es menor, pero allí lo que pasa también es que pelearon tres partidos, y siempre hay un tercero que se va más abajo. Yo lamento mucho, lo siento por Michoacán. “Cocoa” [Calderón, ex candidata panista a la gubernatura] es una gran mujer, valiente, honesta. Yo quiero mucho a Michoacán y me hubiera gustado que hubieran decidido por ella, pero desgraciadamente allí se decidió por otras cosas.
–¿Cree que le afecte la imagen negativa de Felipe Calderón en cuanto a sus propias aspiraciones presidenciales?
–Ya en su momento, al momento de las campañas, yo creo que todo puede correr a favor o en contra, pero ese es un tema que los ciudadanos van decidiendo qué parte sí y qué parte no. A mí, por el contrario, me parece que el balance los gobiernos del PAN es bueno, y particularmente el de Felipe es bueno. Los errores, obviamente, corren en contra de todos los que nos postulemos y será un tema sobre el cual se me preguntará más en el futuro, pero también es un país que cambia rápidamente y yo también tomo mis propias decisiones.
–En caso de ser Presidenta, ¿su gobierno sería una continuación del sexenio de Felipe Calderón?
–Mira, yo no creo en esas cosas de continuaciones, mimetizaciones o demás. Desgraciadamente hay cosas que por ley no puedo mencionar, porque debemos respetarla y no podemos iniciar campaña. Y también es cierto que eso ayuda a escuchar más de lo que se ha estudiado en términos de políticas públicas, de circunstancias del país, de las propias estadísticas. Han cambiado muchas cosas a favor y eventualmente podrán haber cambiado muchas cosas en contra, lo que se dejó de hacer, el déficit que se tiene, eso cambia mucho.
–Pero la violencia y la inseguridad siguen presentes en México, ¿en caso de que sea Presidenta continuarás la misma estrategia de seguridad?
–Yo creo que el tema de seguridad como lo hemos tratado en el PAN, no lo puedo decir como proyecto porque es algo que no lo puedo mencionar así, pero en el PAN nosotros hemos trabajado en un tema de ejes integrales. No es un asunto sólo de combate al crimen, es un asunto de fortalecimiento de las instituciones, de establecer controles de confianza de las policías. No es sólo un tema de mando único, es un tema de saber quiénes son [los policías]; de que haya mucho más coordinación; tiene que ver también con el Estado de Derecho; tiene que ver con un sistema judicial; me parece que en los estados hay un esfuerzo mucho mayor del que había antes y eso es importante; tiene que ver con la construcción de un tejido social. Bueno hay muchas cosas que decir al respecto, pero no puedo hablar de propuestas en este momento.
–En el sexenio de Felipe Calderón, ¿qué participación tenía en la toma de decisiones, hasta dónde llegaba el apoyo de Margarita Zavala?
–Hay muchas cosas que tienen que ver más bien con mi vida personal, pero más bien con el apoyo. Yo lo que decidí fue trabajar mucho con las organizaciones sociales en la parte social y no de gobierno. Ahora ese es un modelo respeto de un hombre con una esposa, pero eso si cambia. Yo sé que [Felipe] estará en el lugar que corresponde y sin duda alguna es alguien que conoce esa responsabilidad y sabe la importancia del respeto como yo la tuve.
–¿Pero sí pediría consejo, asesoría…?
–Eso lo respondo hasta después. Pero creo que tener a alguien cerca que conoce al país tan bien como lo conoce el ex Presidente de la República me parece una fortaleza y al mismo tiempo que sea una persona independiente, me parece una doble fortaleza.
–¿Usted construirá su propia historia en el 2018?
–Claro. Todos construimos nuestras propias historias. Te lo digo como mujer, las mujeres constantemente estamos afirmando nuestra identidad porque nos cuesta mucho trabajo cuando sólo nos definimos a través de ‘hija’, ‘mamá’, ‘esposa de’ y sí somos un poquito más celosas de nuestra propia identidad y de nuestra trayectoria. Entonces, lo que yo quiero es que se me conozca como Margarita Zavala.
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MÉXICO ESTÁ LISTO PARA UNA PRESIDENTA
Durante el sexenio de Felipe Calderón, a Margarita Zavala le tocó adoptar un perfil bajo, muy lejos del protagonismo de su antecesora Martha Sahagún esposa de Vicente Fox Quesada, y de su predecesora Angélica Rivera Hurtado, esposa del actual Presidente Enrique Peña Nieto. Se desempeñó como presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) y procuró no figurar en los medios de comunicación.
Hoy se dice decidida a salir a las calles del país para revivir la posición panista de escuchar a la gente y platicar con ella, a fin de fortalecer su proyecto político cuyo objetivo es crear un proyecto de nación que dignifique la política y beneficie a los ciudadanos.
–¿México está listo para una mujer Presidenta?
–Sí, [México está listo] desde hace tiempo, la verdad.
–¿Qué le dice el mensaje que en el 2012 dio la ciudadanía al mandar a Josefina Vázquez Mota al tercer lugar de la elección?
–Qué más quisiera que México tuviera ahorita una Presidenta. Yo no tengo duda que el tercer lugar en el 2012 no fue un asunto de la persona, incluso diría que no fue un asunto de género. Yo te diría que tenemos que revisar cómo país la segunda vuelta [en la elección presidencial]. Como no existe el bipartidismo, sino que hay tres partidos fuertes o varias fuerzas políticas, pues la segunda vuelta debe ser un tema. Lamento mucho que la Reforma Política no haya retomado el tema.
–¿Por qué autodestaparse en este momento? ¿Cuál fue el cálculo político para hacerlo?
–Yo me manejo con menos cálculos políticos y con más la idea de que los ciudadanos nos han pedido más claridad. La jornada electoral intermedia fue muy interesante, yo creo que es la más interesante que hemos tenido. Yo estoy en la política desde hace muchos años y fue una elección intermedia que se distinguió por el nacimiento del Instituto Nacional Electoral (INE); la posibilidad de candidaturas independientes, que fue una iniciativa de los gobiernos del PAN; los nuevos partidos políticos; más mujeres en las candidaturas… Todo eso marcó una elección muy importante. Y la otra parte interesante es que ya en la jornada electoral el mensaje de los ciudadanos fue muy claro: el mensaje fue volteen a ver a los ciudadanos si no, no son instrumento [que nos sirva]. Yo estuve en campaña acompañando a varios candidatos y eso te da una visión distinta, es un contacto con los ciudadanos muy distinto a cuando platicas o cuando trabajas con una organización [no gubernamental], y además vas acompañando a un candidato o candidata y vas pidiendo el voto, desde un diputados local hasta un gobernadores, además me encanta este tipo de trabajo. Eso fue un mensaje que por supuesto me fue moviendo a pensar dónde voy a poner todas mis energías, dónde voy a poner lo mucho o poco que sé, lo que he aprendido, lo que he recibido, lo puedo poner internamente, en un tema que tengo mucho que decir, o ponerla hacia afuera.
–¿De quién ha sentido el apoyo de los liderazgos panistas que hayan celebrado su anuncio del pasado domingo?
–Desde luego hay muchos panistas contentos, otros panistas dándole mucha importancia a lo que viene en términos de dirigencia nacional, un poco esa preocupación compartida de que el PAN no se puede comportar como si no hubiera pasado nada.
–¿Tiene enemistad con algún panista, con algún ex Gobernador, con Gustavo Madero, con el «Jefe Diego» [Diego Fernández de Cevallos]?
–No, cómo crees. Desde luego hay una mejor amistad con unos que con otros. Afortunadamente conocí a muchos líderes del PAN cuando yo no tenía una jerarquía y eso me permitió conocerlos de forma más libre y plena, por eso sé lo que valen y se lo importante que es escucharlos.
–¿Qué piensa del Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, de su forma de gobernar y de sus aspiraciones también al 2018?
–Sin duda sabemos [de sus intenciones]. Yo no sería quien lo tiene que calificar, pero me parece que es un liderazgo que está bien que salga, que esté en el PAN. Yo creo que, al contrario, fortalece al PAN cuando salimos y decimos claramente nuestras aspiraciones.
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MARGARITA Y ACCIÓN NACIONAL
Margarita Zavala Gómez del Campo nació en la Ciudad de México y es la quinta de siete hermanos. Milita en el PAN desde 1985, partido que le dio acceso a distintos cargos dentro de la institución y en el servicio público.
Bajo las siglas del PAN, Margarita Zavala fue Diputada local en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal de 1994 a 1997; Diputada federal en la LIX Legislatura en el periodo 2003-2006, donde fue subcoordinadora de Política Social del Grupo Parlamentario.
En el Partido Acción Nacional ocupó los cargos de directora Jurídica del Comité Ejecutivo Nacional y Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer.
En el presente proceso electoral, los órganos superiores del PAN le negaron el acceso a una diputación plurinominal en la próxima Legislatura de la Cámara de Diputados, por lo que ella misma anunció su interés por buscar la presidencia de su partido, a fin de terminar con ciertos vicios que consideraba se alejaban de los preceptos originales de Acción Nacional.
–¿Qué tanto pesó la desunión del PAN en las campañas electorales del 2015?
–Por una parte sí ha de haber pesado, pero yo te diría que no tiene que ver tanto con personalidades sino con procesos, y en ese sentido hay unos más responsables que otros, por eso hay jefes, secretarios generales, coordinadores de grupos parlamentarios liderazgos, etcétera. Yo creo que eso también es de las cosas que tiene que revisar el PAN. Hay muchas cosas que me gustaría decírtelas, pero sería no abonar a la unidad panista. Yo creo que tenemos que hacer ese proceso de reflexión honesta, profunda en términos de partido hacia lo interno, preguntarnos si en verdad son esos lo padrones internos, si no nos estamos mintiendo, muchas cosas.
–¿Este descalabro electoral del PAN le servirá a usted, como una aspirante con un discurso fresco, a impulsar sus aspiraciones?
–Las derrotas no ayudan a nadie, a mí en lo personal me complicó las cosas. Pero las derrotas o los malos resultados –para no hablar de derrotas o descalabros–, como el hecho de que no habíamos tenido una elección federal tan mala desde hace 25 años, nos obliga a hacer una reflexión, a hablarnos con mayor claridad y a revisar por qué no nos estamos tomando en cuenta unos a otros. A mí sí me preocupa ver el enorme desperdicio que tenemos en liderazgos de ex gobernadores por ejemplo, de gente de gabinete, de muchas personas. Como no estoy en ningún órgano deliberativo dentro del PAN me tocó verlo ahorita y sí dices: ‘¿por qué no está la gente que podría ayudar y aconsejar?’. Y eso tiene que ver con un reto que tenemos como partido.
–¿Quién cree que está desperdiciado?
–Hay muchos, por ejemplo todos los ex gobernadores: Alberto Cárdenas, Francisco Ramírez Acuña, Oliva, Patricio Patrón, Paco Garrido, Guadalupe Osuna, Fernando Canales, que además están en el PAN. Y de diputados y senadores igual. Muchas veces la dinámica de las decisiones excluye y yo creo que cuando nos e dan los espacios para hablar se vuelve más tirante para hablar.
–¿Está preparada para hacer frente a quienes quieran obstaculizar su camino, algunos que tengan la misma intención de ser candidato presidencial panista en el 2018?
–El camino político tiene ese tipo de cosas de oficio. Lo que es importante es que tenemos que tratar entre todos, el tema de la equidad y eso no es solo respecto para mi persona, sino respecto a todos los panistas y esos son desafíos del PAN. Yo también tengo que mirar un poquito a los ciudadanos y dejar de empeñarme en quedarme adentro, sino salir un poco más.
–¿Cuál va a ser su ruta para ser la candidata presidencial panista? ¿Salirse de la esfera panista y abordar como externa desde los ciudadanos y las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)?
–No es salirme de la esfera panista, al contrario es hacer el trabajo panista que es hacia los ciudadanos. Esa es la posición original de Acción Nacional desde su fundación de no mirarse hacia adentro sino hacia afuera. Y en los lugares a donde vimos hacia afuera fuimos mucho más exitosos; en los lugares en donde entendimos que había que ir con tal o cual ciudadana; en los lugares donde entendimos que teníamos que trabajar con la gente, es cuando nos fue mejor. Yo creo que lo que necesito es recuperar esa visión panista, porque además tengo recursos muy limitados, tengo una enorme experiencia pero también tengo tiempo para planear para planificar y ver cómo de trabajamos. Yo lo he hecho desde hace algún tiempo, pero era importante que los demás de algún modo sintieran claridad en mi posición.
–¿Cómo tendrá ese acercamiento ciudadano? ¿Recorrerá la República como Andrés Manuel López Obrador después de perder la elección de 2006?
–Mi estrategia no es para la candidatura, sino para escuchar y para platicar con los ciudadanos. Y en ese sentido trabajaremos a través de las invitaciones de las asociaciones [civiles] y a través de escuchar a mucha gente, ojalá yo pudiera escuchar a muchos universitarios y toda la gente que sea ser escuchada por un político o una mujer política y yo estaré atenta a ello.
–¿Descarta entonces la presidencia del PAN?
–Son de las cosas que valoré porque para mí se excluían. Si yo ganaba la presidencial del PAN me parece que se excluye la Presidencia de la República, porque no puedes estar en un partido en un proceso y decir ‘ahorita vengo, voy a otro proceso, con las reglas que yo hice’. Son parte de las cosas que uno va decidiendo. Seguramente si yo hubiera sido diputada, seguramente solo hubiera sido diputada, pero la vida de va poniendo los caminos, hasta que ya no dejas de evadirlos.
–¿Algún personaje que pudiera proponer para ser el candidato de unidad a la presidencia del PAN?
–No, yo creo que no ayudaría en nada. Hay que ver cómo se presenta el propio Ricardo [Anaya Cortés], también pueden aparecer otros liderazgos, entonces vamos a ver cómo podemos ir en consenso ir sacando las cosas.