Una enfermera de 30 años y un varón de 56, que la semana pasada habían mantenido contacto con el primer paciente detectado, han dado positivo en las pruebas solo un día después de que el jueves se detectaran dos nuevos casos, informó el Ministerio de Sanidad de Seúl.

Los dos nuevos casos han generado una fuerte preocupación ante una posible propagación sin control en el país asiático de esta peligrosa enfermedad con una alta tasa de mortalidad (en torno al 40 por ciento).

Así, el Gobierno convocó hoy una reunión de emergencia para «hacer frente a la situación sin ignorar en más mínimo detalle», expuso el Ministerio de Sanidad en un comunicado.

El Ministerio ha solicitado a los hospitales en toda Corea del Sur que investiguen si sus pacientes con problemas respiratorios han estado recientemente en la región de Oriente Medio y comuniquen de inmediato a las autoridades cualquier caso sospechoso.

Se cree que el primer afectado, confirmado como portador del MERS-CoV el pasado día 21, contrajo la enfermedad durante un viaje a Oriente Medio y desde entonces se ha sometido a vigilancia a unas 120 personas que mantuvieron contacto directo con él o presentaron síntomas.

El Ministerio de Sanidad también baraja imponer multas a los médicos que no denuncien los casos sospechosos, así como a quienes muestren síntomas pero se nieguen a hacerse las pruebas o a someterse a medidas de cuarentena.

El nuevo coronavirus, que tuvo su punto álgido hace aproximadamente un año en varios países de Oriente Medio, no puede ser combatido con vacunas o tratamientos, aunque su contagio tampoco es fácil y requiere un contacto muy directo, según la OMS.

Desde que fuera detectado el primer caso en Arabia Saudita en 2012, solo 1.142 personas en 23 países han sido confirmadas como portadores del MERS-CoV.