Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).- Los partidos políticos punteros en Sonora, el Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), buscan ganar las elecciones a la gubernatura el próximo 7 de junio, a través de las “campañas negras” o “campañas de lodo”, y no con una plataforma electoral sólida, dijeron expertos de la entidad consultados por SinEmbargo.
La estrategia de la candidata priista Claudia Pavlovich Arellano y del panista Javier Gándara Magaña, es apelar a los sentimientos de los sonorenses: al enojo, la tristeza y el miedo gracias a una guerra sucia sin tregua. Pero en ambos casos, ni siquiera se asemejan sus plataformas electorales registradas ante el Instituto Nacional Electoral (INE), con sus páginas personales en donde promocionan sus promesas de campaña.
El tema del agua, crucial para los sonorenses no se encuentra plasmado en ninguna de las dos plataformas, dijo Bolívar Gerardo Portugal Celaya, especialista en políticas públicas y gobierno.
“No hay una conexión clara entre las ideas que se plantean en la plataforma y las propuestas que se desarrollan durante las campañas. La plataforma registrada ante el INE, pareciera que no ha tenido mayor difusión en ninguno de los partidos”, explicó.
De acuerdo con una revisión de las plataformas electorales de los partidos punteros en la entidad, precisó Portugal, las propuestas carecen de una distribución del trabajo clara entre las esferas de gobierno. En el caso del PAN, no plantea cuáles fueron sus aciertos durante el gobierno de Guillermo Padrés Elías, y cuáles son las áreas de mejora. Por su lado el PRI, y los partidos de oposición, carecen de un diagnóstico sobre los errores de la administración panista.
El nivel de diagnóstico carece de profundidad, afirmó Bolívar Portugal.
Es más, las plataformas electorales fueron escritas en base a las críticas que circulan en medios de comunicación: “es información que parafrasean y la adaptan al discurso. Nadie habla ni siquiera de si los recursos públicos que hay, si son suficientes para cubrir los programas de inversión o no”, detalló el analista.
En contraste, las campañas negras suben de tono conforme avanza el proceso electoral. De acuerdo con la última encuesta publicada por Consulta Mitofsky, Pavlovich aventaja al candidato del PAN al tener 45.8 por ciento de la intención del voto a su favor, contra 41.5 por ciento de Gándara Magaña.
La elección es cerrada y la carrera electoral está plagada de desprestigio y golpeteo. Denuncian también el "espionaje" que se cocina directamente en el gobierno del estado para atacar a la candidata del PRI y filtraciones que mandan a los correos electrónicos de los directores de medios de comunicación, los priistas a nivel federal, explicó Amilcar Peñuñuri Soto, investigador, politólogo y profesor de la Universidad de Sonora (Unison).
Peñuñuri Soto detalló que son el Estado y el Gobierno de Sonora, los que pueden montar un amplio dispositivo para “espiar”, “vigilar” y “grabar a los protagonistas de la contienda”.
“Al final es información que debe conocer la ciudadanía. En el caso del PRI, las filtraciones están orquestadas por espacios de poder del gobierno federal. En la última semana pensábamos que había una especie de tregua, pero salieron las propiedades de Gándara en Estados Unidos”, argumentó.
JUGAR CON LOS SENTIMIENTOS
Amilcar se refiere a la información que fue dada a conocer esta semana en medios de comunicación, sobre las nueve casas que poseen Javier Gándara Magaña, su esposa, sus hijos y su yerno en Estados Unidos. Propiedades que no reportó en sus declaraciones patrimoniales cuando fue Presidente Municipal de Hermosillo entre 2009 y 2012.
Milenio publicó que el candidato panista posee una mansión en La Jolla Scenic Drive, de las zonas más exclusivas de San Diego, California, valuada en tres millones 600 mil dólares.
Registros de propiedad pública señalan que Gándara y su esposa, Marcela Fernández de Gándara, son propietarios de dos condominios horizontales en el suburbio Bonita, también en San Diego, con un costo de 270 mil dólares cada uno. Otra propiedad del matrimonio está en la zona residencial University City, valuada en un millón 200 mil dólares.
A esta información le sucedieron unos audios dados en donde la candidata del PRI, supuestamente dice a un interlocutor desconocido: "Si tu le apuestas a que pierda, pues todos nos hundimos, igualmente yo voy a ser Senadora y me los voy a chingar a todos después, de eso que no quepa la menor duda”.
Antes hubo escándalos sobre el uso de aviones privados y moches.
El primer gran escándalo nacional colocó a Pavlovich Arellano como una “cabildera” para gestionar recursos a los empresarios sonorenses. Lo cual ella aceptó.
El diario Reforma publicó una serie de conversaciones telefónicas de la Senadora con licencia y funcionarios federales en los que, refiere, se buscó el beneficio de contratistas sonorenses en licitaciones federales.
Pavlovich reconoció con Ciro Gómez Leyva que lo que hizo fue “gestionar recursos para que las empresas sonorenses tuvieran oportunidad de participar con los grandes consorcios a nivel nacional”.
La información dada a conocer por el rotativo denunció que Pavlovich intercedió ante la Secretaría de Comunicaciones (SCT) para que empresarios ganaran contratos de obras carreteras con valor de 442 millones de pesos. Esos mismos constructores, entre ellos Samuel Fraijo, quien ganó la licitación del Acueducto Independencia, le prestó un avión para uso personal y para viajar a sus actos de campaña electoral.
El mismo Fraijo reconoció en entrevistas con medios nacionales que conoce a Claudia desde hace años y que es su amiga.
Ciro Gómez Leyva publicó en El Universal, que al igual que la candidata del PRI Claudia Pavlovich, el panista Gándara Magaña utiliza tres aviones. De uno propietario y dos rentados, así como un helicóptero para viajar a sus actos de campaña.
El equipo de campaña de Gándara dijo al medio que no tenía información sobre un segundo avión rentado y uno propiedad del candidato.
El equipo de Gándara sólo refirió que los gastos de dos aeronaves están registrados ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Se precisa que el candidato usa con regularidad un avión bimotor XA ACG, y un helicóptero un monomotor R-66, matrícula XB-NLJ, rentado a Servicio de Mantenimiento Técnico DQ, propiedad del grupo Díaz Quintanar, con domicilio en Hermosillo.
El avión es propiedad de Marcela Fernández de Gándara, esposa del candidato.
Gándara Magaña lo reconoció en el programa Radio Fórmula que conduce Ciro Gómez Leyva: “El avión lo compró una empresa donde está constituida en la cual, finalmente la accionista principal es mi esposa, Marcela Fernández de Gándara […] lo entregamos en arrendamiento a esta empresa Servicio y Mantenimiento DQ”, dijo.
Y agregó: “Nosotros ahorita de este lado en la campaña lo hemos estado rentando y está registrado ante el INE y tengo las facturas que se han pagado”
Luego del escándalo de los aviones la candidata priista enfrentó una nueva embestida: El Financiero publicó uno audio en donde, presuntamente Claudia le ordenó al Subdelegado administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Luis Carlos Soto Gutierrez, cobrar un “moche”, tras gestionar un apoyo económico para Carlos Gallegos, empresario sonorense de Acuícola San Carlos.
“Pues pa’ que Carlos se ponga guapo, porque ahorita va caer, ya que le depositaron el apoyo de 7 millones y medio”, dijo Claudia.
Según los expertos, tras un golpe, se espera el siguiente de la contraparte. PRI y PAN miden fuerzas. El que resulte ser más efectivo en sus golpes, será el próximo Gobernador o Gobernadora, coincidieron los expertos.
“Es máscara contra cabellera. Ojo por ojo, diente por diente. El juego es desprestigiar al otro, quitarle el valor moral, liderazgo personal, calidad moral a la persona”, opinó Nicolás Pineda Pablos, investigador de El Colegio de Sonora,
Es una lucha reñida, precisó, en donde no se sabe quién será el ganador el 7 de junio.
“En Sonora tenemos un bipartidismo. En esta elección se juegan contratos, negocios, reclutamientos. Son dos grupos económicos, familias de poder y dueños de empresas los que están de una lado y otro. El lado positivo es que están están saliendo a flote cómo se manejan las influencias, las élites del poder, cómo se maneja la información en base en esta guerra sucia. En lo que no veo avance, es que no abona en la lucha contra la corrupción. Se sacan todo, pero nada llega a los tribunales”, dijo.
Amilcar Peñuñuri reconoció que las campañas negras de este año, fueron escalando, incluso a las de elecciones pasadas.
En 2003, recordó, el priista Eduardo Bours Castelo, entonces candidato a la gubernatura, emprendió una fuerte campaña en contra del panista Ramón Corral. En 2009 la tragedia de la Guardería ABC, canceló las posibilidades al PRI de ganar las elecciones y en este año, agregó, las campañas sucias se adelantaron desde 2013.
Pero el golpeteo político entre ambos partidos, sólo tiene un objetivo: ganar las elecciones, sin programa, sin proyecto, pero sí con escándalo, explicó el analista Bolivar Gerardo Portugal.
El especialista argumentó que la teoría reconoce cuatro tipo de emociones que se pueden generar a través de las campañas políticas: enojo, tristeza o desesperanza, miedo y entusiasmo.
En el caso del PRI y del PAN en Sonora, encontraron en las emociones de los sonorenses, un caldo de cultivo para ganar las elecciones del 7 de junio.
“Sí están jugando con las emociones del electorado. Si hay enojo es posible que la participación política crezca, si hay miedo, que se deprima. El enojo y el entusiasmo son las dos emociones que generan mayor participación. En Sonora no veo que ningún partido esté generando entusiasmo. En Sonora el PRI está procurando empujar con enojo y miedo. El PAN con tristeza y miedo”, explicó.
EL GRAN TEMA AUSENTE: EL AGUA
Sin embargo, hay un gran tema ausente, que tanto el PRI y el PAN han dejado fuera de sus propuestas de campaña y de su guerra sucia: el agua. De acuerdo con Bolivar Portugal, ninguno de los partidos políticos, ni siquiera los punteros, colocaron en la agenda el conflicto por el agua.
El Acueducto Independencia que construyó Guillermo Padrés Elías, no se menciona. Tampoco una solución a los problemas de abasto del líquido que enfrentan los sonorenses desde hace años.
“Se menciona de alguna manera el tema del agua, pero no considero que hay un programa como tal, tampoco hay un diagnóstico de la situación hídrica del estado. Hay ideas dispersas. A nivel de infraestructura no hay nada. Ni siquiera se incluyen estudios y diagnósticos de la academia y de las ONG´s, que han estado muy atentas en este tema. No vas a encontrar ninguna cita a la academia ni en este punto, ni en ningún otro”, explicó.
Nicolás Pineda tradujo esta ausencia del tema del agua en las campañas políticas del PRI y del PAN, a que no habrá de parte de ninguno de los dos candidatos, una política pública durante su sexenio, debido a la división que genera entre los sonorenses.
“El estado quedó tan herido y tan dividido entre norte y sur. Entre el río Yaqui y el río Sonora, que nadie quiere hablar de eso. Es un tema espinoso. No puedes apoyar a un lado, porque quedas mal con otros, gracias a una división que abrió Guillermo Padrés que tardará en sanar en el estado”, expuso.
Ni a Claudia Pavlovich ni a Javier Gándara les interesa hablar del agua porque, dijo Pineda: “Javier está de acuerdo con el Acueducto, no le dará marcha atrás y Claudia, ahijada de Manlio Fabio Beltrones, que estuvo a favor de su construcción, tampoco creo que lo quite si llega a ser Gobernadora. Es una lástima porque el conflicto sigue. El bloqueo de los yaquis en la carretera internacional está todavía. Que lamentable que sea un tema tabú”, finalizó.