Ciudad de México, 23 de abril (SinEmbargo).– El gobernador del Banco de México Agustín Carstens informó a la comisión de Hacienda del Senado de la República que México tiene un “arsenal” de miles de millones de dólares para enfrentar cualquier contingencia derivada de la volatilidad del mercado cambiario que provoque la devaluación o depreciación del peso frente al dólar.
Durante su exposición inicial Carstens informó a los legisladores que el banco central se ha preparado desde el 2008 para hacer frente de forma responsable a la “tormenta” que representa la crisis financiera internacional, con un “parque” de más de 120 mil millones de dólares adicionales en las reservas internacionales y con una línea de crédito internacional de 2709 mil millones de pesos.
“El Banco de México ha venido acumulando montos muy importantes de reservas. Hemos aumentado en más de 120 mil millones de dólares las reservas desde 2008 y por otro lado hemos aumentado la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional lo cual nos da un ‘arsenal’ por decirlo así de cerca de 270 mil millones de dólares, para enfrentar cualquier contingencia que se pueda presentar ahora que estas políticas [mundiales] sin precedente masivas que se pusieron en marcha púes empiecen a revertir”.
El gobernador del banco de México informó a los legisladores los mecanismos que ha implementado para introducir dinero al mercado cambiario, en cuanto se devalúa o deprecia el peso.
“[Hemos implementado] dos tipos de subastas, una es diaria a un precio mínimo donde ofrecemos 52 millones de dólares y lo que básicamente estamos buscando con ello es que durante este trimestre n acumulemos reservas internacionales”, dijo.
“Por otro lado tenemos un mecanismo que es más bien contingente, también se proyecta todos los días pero a un precio mínimo que es 1.5 por ciento por arriba del tipo de cambio del día anterior y allí ofertamos 200 millones de dólares”, agregó.
A pesar de que se mostró optimista respecto al proceso de recuperación económica gracias a la implementación de las reformas estructurales, Carstens anunció la reducción de su pronóstico de crecimiento económico para este año, que pasó de un rango de entre 3 y 4 por ciento a uno entre 2.5 y 3.5 por ciento. Para el 2016 el pronóstico de crecimiento también bajó de 3.2 a 4.2 para pasar a uno de 2.9 a 3.9 por ciento.
Cartens lo justificó con la caída en el precio del petróleo, aunque aclaró que confía que esto se revierta.
«Vemos una tendencia ascendente y espero que esto se pueda acelerar en la medida en que empecemos a ver resultados de las reformas estructural y principalmente de la energética», dijo.
En su exposición inicial anunció que la tasa de desempleo ha venido cayendo y cada vez se acerca más a los niveles previos a la crisis económica de 2008-2009.